A todos nos ha pasado: abrimos una app y el móvil tarda siglos en responder. Se congela, va a tirones o directamente se queda colgado. Antes de pensar en cambiar de dispositivo, vale la pena probar algunos trucos muy sencillos que pueden marcar la diferencia. Por ello, te contamos cinco formas rápidas y eficaces de mejorar el rendimiento de tu móvil, sin necesidad de ser un experto.
Borra la caché de las aplicaciones
Con el uso diario, las aplicaciones van acumulando archivos temporales que ocupan espacio y pueden ralentizar el sistema. Limpiar la caché de vez en cuando es como darle una bocanada de aire fresco al móvil.
Solo tenemos que ir a los ajustes, entrar en el apartado de aplicaciones, seleccionar una por una las que más usamos y pulsar en «borrar caché». No se borrarán ni los datos ni las cuentas, solo archivos innecesarios. Esto es ideal hacerlo especialmente con redes sociales y navegadores.
Elimina las apps que no usamos
Muchas veces instalamos aplicaciones «por si acaso» y luego se quedan ahí, ocupando espacio y funcionando en segundo plano. Cuantas más apps tengamos activas, más recursos consume el móvil.
Lo mejor es hacer limpieza. Para ello, podemos revisar todas las aplicaciones instaladas y eliminar sin miedo aquellas que no hayamos usado en el último mes. Así liberamos memoria y reducimos la carga del sistema. Y si más adelante las necesitamos, siempre podemos volver a descargarlas. Además, algunos móviles, como el iPhone 14, tienen 128 GB, por lo que no tendrás problemas de almacenamiento.
Usa las versiones lite o web de las apps pesadas
Hay apps que, aunque nos resulten útiles, consumen muchos recursos. En lugar de renunciar a ellas, una buena opción es usar su versión «lite» o acceder desde el navegador móvil.
Las versiones lite están pensadas para dispositivos con menos potencia, por lo que ocupan menos espacio y gastan menos batería. También podemos acceder directamente desde el navegador a redes sociales, correos o mapas, sin necesidad de tener la app instalada. Es sorprendente lo que se gana en velocidad haciendo este cambio.
Desactiva las animaciones del sistema
Las transiciones y efectos visuales pueden ser bonitos, pero también ralentizan el funcionamiento del móvil, sobre todo en modelos con menos potencia.
Un buen truco para que tu móvil vaya más rápido es desactivar o reducir estas animaciones desde las opciones de desarrollador. Para desactivarlas, solo tenemos que ir a «información del teléfono» y pulsar varias veces sobre «número de compilación». Una vez hecho, dentro del menú de desarrollador, encontramos las opciones de escala de animación y podemos bajarlas o desactivarlas por completo.
Reinicia el móvil con frecuencia
Sí, tan simple como eso. Apagar y encender el móvil una vez por semana ayuda a liberar memoria RAM, cerrar procesos que se han quedado abiertos y refrescar el sistema.
Muchas personas no lo hacen nunca, pero es una forma rápida y eficaz de evitar que el móvil se sature. Como te podrás imaginar, lo ideal es hacerlo cuando sabemos que no lo vamos a usar durante un rato, como por la noche o en momentos de descanso.
Contenido elaborado en colaboración con CertiDeal.
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