Hay desarrollos que nacen con la certeza de convertirse en leyenda, y GTA VI es, sin duda, uno de ellos. Su presupuesto lo confirma: será el juego más caro de la historia de Rockstar y probablemente de toda la industria, un título que aspira a redefinir el concepto de mundo abierto como lo hizo su antecesor hace ya más de una década. Sin embargo, su propio récord presupuestario podría marcar el final de una era. Así lo ha afirmado Obbe Vermeij, ex Technical Lead de Rockstar Games y figura clave en entregas icónicas como Vice City y San Andreas, que conoce de primera mano los entresijos del desarrollo de la saga.
En una entrevista reciente en el pódcast KIWI TALKS, Vermeij explicó que Grand Theft Auto VI probablemente será el último título con un coste de desarrollo tan elevado. Según sus palabras, el futuro de la franquicia pasará por presupuestos más reducidos, ya que GTA VII costará menos gracias a la inteligencia artificial, que asumirá parte de las tareas que hoy ocupan a enormes equipos humanos. Para el veterano desarrollador, este cambio es inevitable y transformará el flujo de trabajo de Rockstar y de toda la industria.
Desde un punto de vista técnico, Vermeij señaló que la IA se empleará para crear mapas, cinemáticas y otros elementos que hoy requieren la participación directa de diseñadores, modeladores y animadores. Las técnicas de generación procedural avanzada y los modelos generativos de IA permitirán crear entornos más grandes y detallados con menos personal y en menos tiempo. Esto no solo reducirá el presupuesto, sino que también cambiará la escala de los proyectos, permitiendo abordar mundos abiertos de dimensiones cada vez más ambiciosas, pero con procesos de producción más automatizados y previsibles.

Este cambio, sin embargo, plantea interrogantes profundos para la industria. Si tareas que antes realizaban cientos de profesionales pasan a automatizarse, el empleo en los estudios de desarrollo podría verse afectado, especialmente en áreas como diseño de niveles, creación de assets 3D, programación de escenas y animación facial. Aunque la IA no sustituirá la creatividad humana ni la dirección artística, sí transformará la estructura de los equipos, la demanda de perfiles especializados y la formación requerida para trabajar en los futuros grandes proyectos AAA.
Por ahora, toda la expectación sigue centrada en GTA VI, cuyo lanzamiento está previsto para el 26 de mayo de 2026, tras su retraso anunciado este año. Cada filtración y cada avance oficial refuerzan su potencial como referente absoluto de la próxima generación de videojuegos, con innovaciones que podrían ir más allá de la narrativa y la escala, como la rumoreada opción de que músicos independientes suban sus propias canciones para que suenen dentro del juego, un guiño a la cultura urbana y a la participación creativa de la comunidad.
Lo que está claro es que la inteligencia artificial marcará un antes y un después en la industria del videojuego. GTA VI podría ser recordado como la última gran superproducción construida casi por completo a mano, mientras que GTA VII inauguraría una nueva era donde la IA se convierta en el gran socio invisible detrás de entornos, personajes y cinemáticas. Quizás, en ese futuro, la pregunta no sea si un juego fue creado por artistas o por inteligencia artificial, sino cómo ambos se combinaron para dar vida a experiencias cada vez más inmersivas, complejas y, en última instancia, humanas.
 
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