La GeForce RTX 5050 es la última tarjeta gráfica que ha lanzado NVIDIA dentro de su nueva generación basada en la arquitectura Blackwell. Este modelo apunta directamente a la gama media-baja, y tiene un precio de salida de 249 euros, aunque este puede variar dependiendo del modelo que escojamos.
Los modelos con sistemas de refrigeración de mayor calidad, aquellos que traen además overclock de serie y los que tienen una estética gaming más cuidada tendrán un precio más elevado, como es lógico, y estos valdrán más o menos la pena en función de lo que podamos encontrar en el mercado dentro de su mismo rango de precio.
La verdad es que no quería perder la oportunidad de analizar la GeForce RTX 5050. Al fin y al cabo he podido probar casi todas las tarjetas gráficas que han llegado al mercado dentro de la nueva generación de NVIDIA y de AMD, y aunque no lo parezca este modelo es un lanzamiento importante, porque apunta a un mercado muy concurrido.
¿Tienen sentido las tarjetas gráficas de gama media-baja?
Antes de lanzarme de lleno al análisis de esta tarjeta gráfica quiero compartir con vosotros una reflexión que creo que es muy importante, sobre todo tras la importante desinformación que ha surgido durante las últimas semanas, especialmente tras el lanzamiento de la GeForce RTX 5060, una tarjeta gráfica que fue considerada como «inútil» por algunos medios porque tiene 8 GB de memoria gráfica, y que sin embargo es la que mejor valor precio-rendimiento ofrece en 1080p.
Las tarjetas gráficas de entre 250 y 350 euros son muy importantes, ocupan una posición fundamental en el mercado actual, y no deberían estar ausentes en ninguna generación. La GeForce RTX 5050 no es una excepción, porque es un modelo económico que posiciona entre los 250 y los 290 euros, dependiendo del modelo que escojamos, y es una alternativa dirigida a aquellos usuarios que quieren poder jugar con garantías, pero que tienen un presupuesto muy reducido.
Quizá para algunos de nuestros lectores la diferencia entre pagar 249 euros y pagar 310 euros, que es el precio que tiene una GeForce RTX 5060, sea algo insignificante, pero hay muchas personas a las que esa diferencia de precio les supone una barrera importante, tanto que en algunos casos puede marcar la diferencia entre poder comprar o no una nueva tarjeta gráfica.
Podría poner muchos ejemplos, y no tendría que irme al típico estudiante que vive con sus padres y no tiene ingresos propios. Pensad también en el padre o la madre de familia con responsabilidades que ama jugar con su PC, pero que tiene tantos gastos que comprar una nueva tarjeta gráfica es un lujo que apenas puede permitirse, pero que sueña con tener lo último y disfrutar de las tecnologías más avanzadas del mercado.
Esa realidad es la que parecen obviar algunos medios de tecnología, que parecen haberse establecido en una nube tan cómoda que no son capaces de ver lo importante que puede ser una diferencia de entre 50 y 100 euros para una persona normal. Personalmente, me encanta probar componentes de gama media y de gama media-baja, porque durante muchos años fueron mi principal recurso, porque me hicieron muy feliz, y porque sé que hacen lo mismo con cientos de miles de personas.
Con esto no quiero decir que las GeForce RTX 5050 y GeForce RTX 5060 sean perfectas. Obviamente no lo son, deberían tener más memoria gráfica, es la única queja que tengo con ambas, pero el rendimiento que ofrecen y las tecnologías que integran les confieren un valor muy sólido en relación precio-rendimiento.
Dicho esto, ¿significa que porque una tarjeta gráfica no sea perfecta esta no debe llegar al mercado? Si esto fuera así, y si nos pusiéramos tan radicales como algunos medios, no deberían haber llegado muchas de las tarjetas gráficas lanzadas en los últimos años. Una de ellas sería la GeForce GTX 970, que al final resultó que tenía una configuración de 3,5 GB + 0,5 GB de VRAM, y que a pesar de toda la polémica que generó ha sido una de las mejores gráficas de su gama.
Especificaciones de la GeForce RTX 5050 (modelo analizado Gaming OC de GIGABYTE)
Núcleo gráfico GB207 fabricado en el nodo N4P de TSMC.
16.900 millones de transistores.
20 unidades SM.
2.560 shaders a 2,4 GHz-2,63 GHz, modo normal y turbo.
80 unidades de texturizado.
32 unidades de rasterizado.
20 núcleos RT de cuarta generación (40 TFLOPs).
80 núcleos tensor de quinta generación (421 TOPs).
13,46 TFLOPs en FP32.
Bus de 128 bits.
24 MB de caché L2.
Interfaz PCIe Gen5 8x.
8 GB de memoria GDDR6 a 20 Gbps (ancho de banda de 320 GB/s).
TGP de 130 vatios.
Utiliza un conector de alimentación de 8 pines.
Dos salidas DisplayPort 2.1b con UHBR20 y dos salidas HDMI 2.1b.
Medidas: 28 cm de largo, 11,7 cm de ancho y 4 cm de alto. Ocupa dos ranuras de expansión, así que es «SFF (Small Form Factor) Ready».
Precio: desde 270 euros.
Especificaciones de la GeForce RTX 3050 de 8 GB (modelo Eagle de GIGABYTE)
Núcleo gráfico GA106 fabricado en el nodo de 8 nm de TSMC.
12.000 millones de transistores.
20 unidades SM.
2.560 shaders a 1,55 GHz-1,79 GHz, modo normal y turbo.
80 unidades de texturizado.
32 unidades de rasterizado.
20 núcleos RT de segunda generación (18 TFLOPs).
80 núcleos tensor de tercera generación (73 TFLOPs).
9,17 TFLOPs en FP32.
Bus de 128 bits.
2 MB de caché L2.
Interfaz PCIe Gen4 8x.
8 GB de memoria GDDR6 a 14 Gbps (ancho de banda de 224 GB/s).
TGP de 130 vatios.
Utiliza un conector de alimentación de 8 pines.
Dos salidas DisplayPort 1.4a y dos salidas HDMI 2.1.
Medidas: según modelo, pero los más grandes rondan los 28 cm de largo y ocupan dos ranuras de expansión.
Precio: desde 279 euros en su lanzamiento.
Es curioso, porque a simple vista ambas gráficas parecen idénticas, pero cuando nos fijamos en los pequeños detalles nos damos cuenta de que la distancia de dos generaciones que hay entre ambos nos deja cambios muy grandes.
La GeForce RTX 5050 utiliza una arquitectura mucho más avanzada, está fabricada en el nodo N4P de TSMC, y aunque tiene el mismo número de shaders estos soportan nuevas tecnologías que marcan la diferencia, como SER de segunda generación y renderizado neural y funcionan a una velocidad de reloj mayor, lo que se traduce en una mayor potencia bruta.
Otras diferencias importantes que demuestran la superioridad de la GeForce RTX 5050 frente a la GeForce RTX 3050 son:
Sus núcleos RT ofrecen un 222,22% más de rendimiento máximo, y tienen aceleración específica para nuevas tecnologías.
Sus núcleos tensor rinden un 461% más, y pueden trabajar con operaciones FP4.
Tiene un 46,78% más de potencia en FP32.
Dispone de 24 MB de caché L2, lo que le permite reducir la dependencia de la memoria gráfica y mejora el rendimiento. Esta cantidad está indicada para jugar con resolución 1080p.
Aunque mantiene el bus de 128 bits su memoria GDDR6 es más rápida, y esto le permite aumentar el ancho de banda en un 42,85%.
Soporta el estándar PCIe Gen5.
Cuenta con un conjunto de salidas de imagen más avanzado.
Tiene el mismo TGP, así que el consumo no ha aumentado frente a dicho modelo.
Arquitectura Blackwell: cambios que marcan la diferencia
Los que nos leéis habitualmente ya conocéis de sobra las mejoras que ha introducido NVIDIA con esta arquitectura, pero creo que es importante repasarlas para entender mejor la evolución que representa la GeForce RTX 5050 frente a las generaciones anteriores, yendo más allá de las especificaciones técnicas sobre el papel, que es precisamente lo que vimos en el apartado anterior.
Incorpora nuevos shaders con renderizado neural, que son capaces de trabajar con operaciones INT32 y FP32 de forma simultánea (cada bloque completo de 128 shaders por unidad SM). En Ampere solo la mitad de los shaders podían hacer esto.
Shader Execution Reordering (SER) de segunda generación, que mejora el despacho de diferentes hilos y cargas de trabajo a nivel de shaders. Ampere no contaba con esta tecnología, que debutó con Ada Lovelace.
Núcleos tensor de quinta generación con el doble de potencia de salida y compatibilidad con operaciones INT4 y FP4, que reducen la precisión pero ofrecen una mejora de rendimiento importante frente a INT8 y FP8. Ampere está limitada a FP16.
Viene con un procesador específico dedicado a la gestión de la inteligencia artificial, que coordina las diferentes cargas de trabajo para evitar que se crucen tareas propias de renderizado, trazado de rayos e IA.
Tiene núcleos para acelerar trazado de rayos de cuarta generación con el doble de capacidad de cálculo de intersecciones rayo-triángulo, y nuevos motores dedicados que ofrecen aceleración específica para mejorar el rendimiento con las últimas tecnologías.
Uno de esos motores es el de descompresión para acelerar Mega Geometría, que mejora el rendimiento en juegos con alta carga geométrica y trazado de rayos.
Sistema de medición por volteo del hardware que permite calcular y optimizar adecuadamente los tiempos de renderizado de cada fotograma, evitando solapamientos y retrasos en el muestreo de estos.
Tecnología DLSS 4 con un nuevo motor de transformación que mejora la calidad del reescalado. Esta no es exclusiva de Blackwell, pero funciona mejor en esta arquitectura por la mayor potencia de sus núcleos tensor, y porque utiliza FP8.
Generación múltiple de fotogramas configurable, que nos permite generar hasta tres fotogramas adicionales por fotograma renderizado. Es exclusiva de Blackwell, en Ampere no tenemos soporte de la generación de fotogramas.
Tecnología Reflex 2 para reducir la latencia y mejorar hasta en un 75% los tiempos de respuesta en juegos. También es exclusiva de Blackwell, en Ampere solo tenemos soporte de Reflex de primera generación.
Análisis externo de la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC
El modelo que hemos recibido para análisis es la Gaming OC de GIGABYTE, que curiosamente fue el mismo modelo que recibimos de la GeForce RTX 5060. A simple vista ambas parecen idénticas en calidad de acabados y en estética, pero hay algunas diferencias que os iré explicando a lo largo de este apartado.
Este modelo tiene tres ventiladores Hawk Fan, que son los mismos que vimos en la GeForce RTX 5060. Es una buena noticia, porque esos ventiladores tienen un diseño avanzado que permite mejorar la presión del aire hasta en un 53,6% y el volumen del aire en un 12,5%, todo ello sin aumentar el ruido generado.
Los ventiladores pueden trabajar de forma alterna, lo que reduce las turbulencias y mejora la presión del flujo del aire. También se apagan por completo cuando la carga de trabajo es baja, y están lubricados con nanografeno, un material que puede llegar a doblar la vida útil de los rodamientos del ventilador.
Esos ventiladores están encima de un radiador de tamaño considerable para tratarse de una tarjeta gráfica de gama media-baja. El radiador hace contacto con la GPU, y también con los demás elementos básicos de la gráfica, como el sistema VRM y la memoria.
El material de contacto que ha utilizado GIGABYTE en este modelo es el gel de grado servidor, que permite un contacto óptimo gracias a su alto grado de deformación y ofrece una mayor vida útil que las almohadillas térmicas.
Los acabados de la tarjeta gráfica son todos de plástico, con la única excepción de la placa metálica de sujeción, que es donde van colocadas las salidas de imagen. Tenemos dos salidas DisplayPort 2.1b con UHBR20 y dos salidas HDMI 2.1b colocadas de forma estándar, un conjunto de salidas muy avanzado a pesar de la gama en la que posiciona esta tarjeta gráfica.
En el lateral superior podemos ver la serigrafía GIGABYTE, y una pieza de plástico deslizante. La GIGABYTE GeForce RTX 5060 Gaming OC tiene un toque de iluminación LED RGB en esa zona, pero la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC carece de dicha iluminación. Esa es una de las principales diferencias que tenemos a nivel de acabados entre ambos modelos.
En esa misma zona también podemos ver el conector de alimentación de 8 pines, que está colocado en el extremo izquierdo de la tarjeta, y cuenta con un indicador luminoso que sirve como aviso si hemos insertado mal el conector, o si se está produciendo algún problema con la alimentación.
Si nos vamos a la parte trasera nos encontramos con una placa que aporta solidez estructural a la tarjeta gráfica, y tiene una apertura considerable en la mitad derecha para facilitar el paso del aire a través del radiador, lo que ayuda a acelerar la disipación del calor y a mejorar el enfriamiento de la tarjeta gráfica.
La placa está fabricada en plástico. Esta es otra de las diferencias importantes que tenemos frente a la GIGABYTE GeForce RTX 5060 Gaming OC, ya que esta sí que viene con una placa metálica en la parte posterior. A pesar de este sacrificio, GIGABYTE ha mantenido el acabado Ultra Durable, lo que significa que esta tarjeta gráfica viene con MOSFETs de baja resistencia al encendido, inductores con baja pérdida de potencia y núcleo metálico, y con condensadores sólidos de menor resistencia.
Banco de pruebas
Placa base GIGABYTE X870E Aorus Master actualizada a la última BIOS disponible.
Procesador Ryzen 7 9800X3D con 8 núcleos y 16 hilos a 4,7 GHz-5,2 GHz, modo normal y turbo.
Kit de memoria RAM G.SKILL Trident Z5 NEO RGB a 6.000 MT/s con latencias CL30 (perfil AMD EXPO).
Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair CUE LINK TITAN 360 RX RGB con tres ventiladores de 120 mm.
Tarjeta gráfica GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC con 8 GB.
Tarjeta gráfica AORUS GeForce RTX 4060 Elite con 8 GB.
SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial.
SSD Samsung 990 Pro PCIe Gen 4 x4 de 1 TB con velocidades de 7.450 MB/s en lectura secuencial y 6.900 MB/s en escritura secuencial.
Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
Pasta térmica Corsair XTM70.
Sistema operativo Windows 11.
Rendimiento de la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC en aplicaciones y pruebas
En este apartado vamos a ver cómo se comporta esta tarjeta gráfica en diferentes pruebas que miden tanto la potencia bruta como sus capacidades en IA y trazado de rayos. Para que tengáis una referencia clara, la he comparado directamente con la GeForce RTX 4060, aunque he utilizado un modelo tope de gama, la AORUS Elite de GIGABYTE, que es lo que tenía a mano.
3DMark DLSS
Esta prueba mide el rendimiento de la tarjeta gráfica en una escena gráfica que simula un juego exigente, primero en nativo y luego con DLSS 4 y generación de fotogramas aplicada. Ninguna de las dos puede superar la prueba en nativo por falta de memoria gráfica, pero al activar DLSS 4 y generación de fotogramas esta finaliza con éxito.
La GeForce RTX 4060 consigue 55,46 FPS y la GeForce RTX 5050 logra 86,61 FPS. Esta diferencia se produce porque la primera soporta generación de fotogramas en modo x2, y la segunda soporta multigeneración de fotogramas en modo x4. La diferencia que marca esta tecnología es notable, como podemos apreciar.
V-Ray
Con esta prueba medimos el rendimiento de una tarjeta gráfica en renderizado con trazado de rayos. La GeForce RTX 5050 consigue 1.880 vpaths en modo CUDA, y con aceleración RTX sube a 2.870 vpaths.
La GeForce RTX 4060 llega a los 1.968 vpaths en modo CUDA y 3.023 vpaths en modo RTX. Es un poco más potente que la RTX 5050.
Blender
Otra prueba de renderizado exigente que mide el rendimiento en tres escenas diferentes, y que utiliza como unidad de medida la cantidad de muestras por minuto. La GeForce RTX 4060 gana a la GeForce RTX 5050 en «Monster» y «Classroom», pero pierde por poco en «Junkshop».
PassMark
Esta prueba mide el rendimiento de una tarjeta gráfica en 3D con diferentes APIs. La GeForce RTX 5050 consigue 21.600 puntos de media, y la GeForce RTX 4060 queda en 23.025 puntos, así que esta última es un poco más potente.
Procyon Flux 1.4
Esta prueba sirve para medir el tiempo de generación de imágenes por IA bajo FP4. La GeForce RTX 5050 tiene soporte nativo de FP4, pero la prueba no llegó a arrojar un resultado medio. Por suerte, sí que pude obtener resultados que me sirven para ilustrar este artículo, y puedo compararla con la GeForce RTX 5060.
De media, tardó 32,66 segundos en generar una imagen, mientras que la GeForce RTX 5060 lo hizo en 25,25 segundos.
DaVinci Resolve
En esta prueba de edición de vídeo he utilizado el estándar H.265 bajo 4:2:2 de 10 bits, que tiene soporte nativo en la GeForce RTX 5050 y aceleración por hardware. Esta logró terminar el trabajo en 19 segundos, que es lo mismo que tarda una GeForce RTX 4090.
Los resultados que ha obtenido la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC en esta ronda de pruebas entra dentro de lo que esperaba. Está, en general, un poco por debajo de la AORUS GeForce RTX 4060 Elite, pero cuenta con tecnologías que marcan la diferencia, como la multigeneración de fotogramas, el soporte de FP4 y la aceleración del estándar H.265 bajo 4:2:2 de 10 bits.
Rendimiento de la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC en juegos
La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es una tarjeta gráfica pensada para jugar en 1080p, pero para ofreceros una comparativa lo más completa posible he pasado también pruebas en 1440p y en 2160p, utilizando trazado de rayos y generación de fotogramas en juegos compatibles.
Las configuraciones gráficas se han ajustado cuando, por falta de memoria gráfica, no ha sido posible utilizar los juegos con todo al máximo. Os lo indico claramente en cada juego para que no tengáis dudas.
Star Wars Outlaws
Este juego funciona sin problemas en 1080p con calidad máxima sobre la GeForce RTX 5050, ya que tenemos una media de 52 FPS. Podemos activar DLSS en modo calidad y la multigeneración de fotogramas (MFG) para conseguir una media de 197 FPS.
También sería viable jugarlo en 1440p, ya que tenemos una media base, sin DLSS, de 35 FPS, que podemos elevar a 129 FPS con DLSS en modo calidad y MFG en modo x4.
Este juego utiliza trazado de rayos de forma nativa, pero cuando lo configuramos al máximo se vuelve tremendamente exigente, como podemos ver en la gráfica, ya que pasamos de 52 FPS en 1080p a 13 FPS.
Cyberpunk 2077
En este juego separamos dos pruebas diferentes, rasterización y trazado de rayos. En rasterización conseguimos 81 FPS, un resultado excelente, ya que supera a la GeForce RTX 4060. Si activamos DLSS 4 en modo calidad y MFG en modo x4 subimos a 242 FPS de media, y podemos jugar sin problemas en 1440p con calidad ultra.
Con trazado de rayos tenemos una media de 30 FPS, y si activamos DLSS 4 en modo calidad y MFG en modo x4 subimos a 147 FPS, lo que significa que este sería el nivel óptimo para jugar con la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC en este juego. El trazado de trayectorias le queda grande, pero es lógico, ya que hablamos de una gráfica de gama de entrada.
A Plague Tale: Requiem
Sigue siendo uno de los juegos más exigentes que existen actualmente. Sin tazado de rayos tenemos 49 FPS en 1080p y 35 FPS en 1440p, unos resultados muy buenos teniendo en cuenta la gama en la que posiciona esta gráfica. Si activamos DLSS en modo calidad y generación de fotogramas en modo x2 tenemos 104 FPS en 1080p y 73 FPS en 1440p.
El trazado de rayos es perfectamente viable en 1080p con DLSS en modo calidad y generación de fotogramas, ya que subimos de 33 FPS a 76 FPS.
Red Dead Redemption 2
Un clásico que no puede faltar en ninguna comparativa de rendimiento. La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC logra 57 FPS en 1080p con calidad máxima, y 41 FPS en 1440p. Podemos recurrir a DLSS en modo calidad para subir a 67 FPS y 55 FPS en ambos casos.
Con la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC podemos jugar a este título incluso en 4K con calidad máxima, ya que consigue 30 FPS. Si tiramos de DLSS en modo calidad podríamos superar los 40 FPS.
Gears 5
Uno de los mejores juegos desarrollados con el Unreal Engine 4. La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC va sobrada en 1080p, ya que obtiene 90 FPS con calidad locura e iluminación global con 32 rayos. En 1440p consigue 59 FPS, y en 4K aguanta unos dignos 30 FPS.
Indiana Jones y el Gran Círculo
Un juego con trazado de rayos nativo que consume mucha memoria gráfica. En las pruebas se ha configurado con todo al máximo excepto la reserva de memoria para texturas, que ha estado en calidad baja porque la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC solo tiene 8 GB de VRAM, y eso es un factor limitante en este juego.
En 1080p tenemos 67 FPS, y podemos llegar a 122 FPS con DLSS en modo calidad y MFG en modo x2. Es viable jugar en 1440p, ya que tenemos una media de 45 FPS, pero si activamos MFG superamos el máximo de VRAM disponible, y el rendimiento baja. En este caso, solo deberíamos utilizar DLSS en modo calidad para mejorar el rendimiento y superar los 50 FPS.
DOOM The Dark Ages
Otro juego con trazado de rayos implementado de forma nativa, y con un consumo de memoria bastante elevado, aunque no tanto como el anterior. La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC consigue 43 FPS en 1080p con calidad ultrapesadilla y texturas en 1,5 GB, pero podemos llegar a 173 FPS con DLSS 4 y MFG en modo x4.
Un resultado espectacular para una tarjeta gráfica cuyo precio de partida, en sus modelos más económicos, es de 249 euros. Jugar en 1440p sin problemas de fluidez es posible, pero sería recomendable utilizar DLSS 4 en modo equilibrado y MFG en modo x4.
El trazado de trayectorias solo es viable en 1080p con DLSS 4 en modo ultra rendimiento, reconstrucción de rayos y MFG x4, ya que esto reduce el consumo de memoria lo suficiente como para que no tengamos problemas de rendimiento. Con esa configuración registré una media de 144 FPS, aunque la nitidez de la imagen se reduce muchísimo, como es lógico.
Alan Wake 2
Un juego muy exigente que, sin embargo, no es un problema para la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC. Esta consigue 37 FPS en rasterización con calidad máxima, y sube a 145 FPS con DLSS y MFG en modo x4. En 1440p tenemos 23 FPS, que podemos convertir en 97 FPS con DLSS en modo calidad y MFG en modo x4.
El trazado de rayos reduce muchísimo el rendimiento, pero podemos conseguir una buena experiencia en 1080p utilizando DLSS en modo calidad y MFG en modo x4, ya que pasamos de 15 FPS a 89 FPS, y el reescalado nos da ese impulso a la tasa base de fotogramas para que la generación de fotogramas no desentone.
Black Myth Wukong
Este juego es incluso más exigente que Alan Wake 2, que ya es decir. La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC solo consigue 27 FPS en rasterización con calidad máxima, pero con DLSS en modo calidad y MFG en modo x4 podemos llegar a los 93 FPS. También es viable jugar en 1440p, pero en este caso sería mejor activar DLSS en modo equilibrado.
El trazado de rayos con calidad máxima le queda muy grande en este juego a esta tarjeta gráfica, ya que tenemos una media de 13 FPS en 1080p, y con DLSS en modo calidad y MFG en modo x4 solo llegamos a 65 FPS de media. Podemos activar el trazado de rayos con la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC, pero en calidad baja.
Dragon Age The Veilguard
Este juego no es tan exigente en términos de potencia gráfica, pero sí que consume mucha memoria gráfica. En 1080p con calidad máxima ya marca un consumo de 10 GB, así que la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC de 8 GB se queda pequeña en este sentido. A pesar de todo, consigue 30 FPS de media, y con DLSS en modo calidad y MFG en modo x4 podemos llegar a los 116 FPS.
Dying Light 2
Un auténtico veterano, y uno de mis juegos favoritos por lo bien que utilizó el trazado de rayos. La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC puede moverlo sin problema tanto en 1080p como en 1440p, y el trazado de rayos es perfectamente viable en ambas resoluciones con calidad máxima si utilizamos DLSS y generación de fotogramas.
Haciendo un balance general tengo claro que la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC ofrece un rendimiento bueno en 1080p. También puede con muchos juegos en 1440p si ajustamos calidad gráfica y/o recurrimos a DLSS y generación de fotogramas, pero resulta evidente, por los números que hemos visto, que rinde un poco menos que la GeForce RTX 4060, y que solo supera a esta de forma clara si activamos MFG en modo x4.
GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC frente a AORUS GeForce RTX 4060 Elite
Ahora tenemos que resumir y agrupar todos esos datos de rendimiento en una sola gráfica para que podáis ver, de forma clara y directa, cuál de las dos es más potente y qué diferencia existe entre ambas en juegos.
La AORUS GeForce RTX 4060 Elite es un 4,96% más potente en 1080p, una diferencia pequeña que encaja perfectamente con lo que esperaba de la GeForce RTX 5050 desde el momento en el que se confirmaron sus especificaciones.
En 1440p la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es un 6,61% más lenta que la AORUS GeForce RTX 4060 Elite. Esta también gana al activar trazado de rayos en 1080p y 1440p, con una diferencia del 7,36% y del 11,04% respectivamente. En 4K es un 5,95% más potente que la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC.
Una victoria pequeña pero clara de la GeForce RTX 4060. No obstante, tened en cuenta que el modelo utilizado en esta comparativa es uno de los mejores que existen, y que por tanto rinde un poco mejor que las versiones inferiores con sistemas de refrigeración más modestos y menor nivel de overclock.
La diferencia entre la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC y el modelo equivalente, la GIGABYTE GeForce RTX 4060 Gaming OC, sería más baja, y rondaría el 3% en 1080p y el 4% en 1440p.
Temperatura, consumo, latencia y escalado de frecuencias
La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC tiene un sistema de refrigeración muy silencioso, y muy competente. Las temperaturas de trabajo se mantuvieron en todo momento en niveles óptimos, y el pico máximo alcanzado fue de 65 grados C, lo que significa que la GPU puede escalar frecuencias al máximo sin problema.
El consumo de la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC entra dentro de lo indicado en el valor máximo de TGP, que es de 130 vatios. Consume siete vatios más de máximo y 10 vatios más de media que la AORUS GeForce RTX 4060 Elite con la que ha sido comparada en este artículo, y rinde un poco menos, así que en términos de eficiencia es también ligeramente inferior.
En cuanto a las frecuencias de trabajo, la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es capaz de llegar a los 2.940 MHz, aunque de media se mantiene casi siempre en la franja de los 2.865 MHz. Sus frecuencias son muy estables, como podemos ver en la gráfica, y esto le permite ofrecer un rendimiento consistente.
Para terminar tenemos que hablar de la latencia, que es un tema importante porque afecta al tiempo de respuesta en juegos. Con Cyberpunk 2077 tenemos una latencia muy alta en 1080p con trazado de rayos, y exagerada con trazado de trayectorias, ya que superamos los 250 milisegundos.
Si activamos DLSS 4 en modo calidad con MFG en modo x4 bajamos la latencia a 61 ms con trazado de rayos, y a 84 ms con trazado de trayectorias, una diferencia espectacular. Recordad que lo ideal es movernos por debajo de los 50 ms, y que el mínimo aceptable es menos de 80 ms.
Conclusiones y valoración final
La GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC ofrece un rendimiento sorprendentemente bueno en 1080p, de hecho es capaz de mover casi todos los juegos de la comparativa con un buen nivel de fluidez y calidad máxima a esa resolución, con la única excepción de Black Myth Wukong. Teniendo en cuenta la gama en la que se encuadra, es todo un logro.
También ha demostrado ser capaz de mover juegos en 1440p, y puede con muchos títulos en 1080p con trazado de rayos activado, siempre que nos apoyemos en DLSS y en la generación de fotogramas, que puede trabajar como hemos visto en modo x2, x3 y x4. Tened en cuenta que para que la generación de fotogramas ofrezca un buen resultado es recomendable llegar como mínimo a 30 FPS de base tras aplicar DLSS.
Este es otro tema importante, el valor que marcan las tecnologías que integra esta tarjeta gráfica, y es que no le falta de nada, ya que cuenta con DLSS 4, multigeneración de fotogramas, renderizado neural, FP4 y soporte del estándar H.265 y codificación 4:2:2 de 10 bits. Estas tecnologías le permiten rendir mejor que otros modelos superiores, y más caros, en escenarios concretos.
A nivel de consumo la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es un pequeño paso atrás frente a la GeForce RTX 4060, eso no admite discusión, y de hecho es un poco más lenta que esta, pero compensa esas carencias con el soporte de tecnologías exclusivas de la serie GeForce RTX 50, entre las que destacan sin duda la multigeneración de fotogramas y la codificación 4:2:2 de 10 bits.
Si tienes un presupuesto muy ajustado la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es una opción a tener en cuenta, siempre que puedas encontrarla por un precio igual o inferior a los 270 euros. Os doy esta franja de precio porque podemos comprar la GeForce RTX 5060 desde 310 euros, y porque la GIGABYTE GeForce RTX 5060 Gaming OC se puede comprar desde 330 euros. Si superamos esa cifra ya vemos que se pisa con el modelo superior.
Valoración final
8.3
NOTA
NOS GUSTA
Rendimiento en 1080p.
DLSS 4 y MFG.
Muy silenciosa.
Refrigeración.
Calidad de componentes.
A MEJORAR
8 GB de VRAM.
Precio frente a la RTX 5060.
Consumo.
RESUMEN
Si tienes un presupuesto muy ajustado la GIGABYTE GeForce RTX 5050 Gaming OC es una opción a tener en cuenta, siempre que puedas encontrarla por un precio igual o inferior a los 270 euros. Os doy esta franja de precio porque podemos comprar la GeForce RTX 5060 desde 310 euros, y porque la GIGABYTE GeForce RTX 5060 Gaming OC se puede comprar desde 330 euros. Si superamos esa cifra ya vemos que se pisa con el modelo superior.
Rendimiento7.5Diseño y construcción8Temperaturas8.5Arquitectura10Calidad / Precio7.5
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