La ROG Xbox Ally X es una consola portátil muy particular. A simple vista el concepto parece el mismo que vimos hace cosa de dos años en la ASUS ROG Ally, pero en realidad tenemos cambios importantes que se traducen en mejoras que van más allá del rendimiento.
Una de esas mejoras la tenemos en el diseño de la consola, que potencia la ergonomía y el agarre para conseguir una experiencia de uso más cómoda. Otra mejora la tenemos a nivel interno, y es que el hardware ha recibido cambios tan grandes que estamos ante un salto generacional notable en términos de rendimiento.
La tercera mejora también es muy importante, y es la optimización del lado gaming de esta consola que, al final, no deja de estar basada en Windows 11. El sistema operativo de Microsoft se ha personalizado de tal manera que ofrece funciones y optimizaciones propias de una consola.
En general, las sensaciones que transmite sobre el papel la ROG Xbox Ally X son más atractivas, porque se presenta como una consola portátil más auténtica, mejor terminada y perfilada que otros modelos basados en Windows 11. En la práctica, ¿está a la altura de las expectativas que ha generado? Sigue leyendo, que te lo vamos a contar en este análisis.
Especificaciones de la ROG Xbox Ally X
Chasis, medidas y peso
Carcasa fabricada en plástico con acabado texturizado.
Dimensiones: 29 x 12,1 x 2,75 ~ 5,09 cm.
Peso: 715 gramos.
Sistema de control y botones
El sistema de control se inspira en el mando de control de Xbox.
Dos sticks analógicos, uno a cada lado, situados a diferentes alturas y con iluminación LED RGB personalizable.
Cruceta situada un poco por debajo del stick analógico izquierdo.
Botones X, Y, B y A.
Dos botones superiores y dos gatillos con efecto Hall, uno en cada lateral.
Botones dedicados para librería de juegos, menú contextual, centro de mando ROG Armoury Crate, aplicación Xbox y vista.
Dos botones personalizables para crear macros, uno en cada lateral de la parte trasera.
Botones de control para volumen.
Botón de encendido con lector de huellas dactilares.
Respuesta háptica (vibración).
Pantalla, resolución y color
Panel táctil de 10 puntos de tipo IPS de 7 pulgadas con resolución 1080p.
Reproduce el 100% del espacio sRGB y el 75,35% del espacio Adobe.
Tasa de refresco de 120 Hz, compatible con AMD FreeSync Premium.
Brillo de 500 nits.
Protección Gorilla Glass Victus y capa DXC antirreflejos.
Ofrece ángulos de visión de 178 grados.
Procesador y GPU
APU AMD Ryzen AI Z2 Extreme fabricada en el nodo de 4 nm de TSMC.
CPU de 8 núcleos y 16 hilos. Tres núcleos Zen 5 a 2 GHz-5 GHz, modo normal y turbo, y cinco núcleos Zen 5c a 2 GHz-3,3 GHz, modo normal y turbo.
La CPU tiene 8 MB de caché L2 (1 MB por núcleo) y 16 MB de caché L3 compartida.
GPU Radeon 890M basada en la arquitectura RDNA 3.5 con 1.024 shaders, 64 unidades de texturizado, 32 unidades de rasterizado, 16 núcleos de segunda generación para acelerar trazado de rayos y 2 MB de caché L2.
La GPU funciona a un máximo de 2.900 MHz, y puede alcanzar un pico de potencia de hasta 5,93 TFLOPs en FP32.
NPU XDNA 2 con una potencia de 50 TOPs, compatible con Copilot+ y capaz de ofrecer funciones avanzadas de IA.
TDP máximo de 35 vatios, repartidos entre CPU, GPU y NPU.
Memoria y almacenamiento
24 GB de LPDDR5X a 8.000 Mbps.
Interfaz de memoria compartida con GPU y CPU (unificada).
Unidad de almacenamiento SSD PCIe Gen4 x4 de alto rendimiento con 1 TB de capacidad.
Conectividad, batería y almacenamiento externo
Cableada: dos puertos USB 4 Type-C compatibles con Thunderbolt 4, DisplayPort 1.4 y alimentación y un conector jack de 3,5 mm para entrada y salida de sonido.
Inalámbrica: Wi-Fi 6E triple banda (6 GHz, 5 GHz y 2,4 GHz) en configuración 2 x 2 y Bluetooth 5.4.
Lector de tarjetas microSD UHS-II.
Batería de 80 Wh compatible con carga rápida.
Sonido y sistema de refrigeración
Dos altavoces estéreo con sonido Dolby Atmos y certificación Hi-Res.
Amplificador inteligente.
Matriz de micrófonos con cancelación de ruido por IA.
Sistema de refrigeración Zero Gravity con dos ventiladores que introducen aire frío desde la parte trasera y empujan el aire caliente por la parte superior.
Sistema operativo, software preinstalado y precio
Windows 11 Home como sistema operativo.
Viene con las aplicaciones Xbox y ROG Armoury Crate preinstaladas.
Precio: desde 899 euros.
Análisis externo de la ROG Xbox Ally X y primeras sensaciones
Esta consola utiliza un chasis fabricado en plástico texturizado. Las sensaciones que transmite al tacto son buenas, la calidad de construcción está a la altura de un producto de su gama y precio, y no he apreciado ninguna blanda ni fragilidades estructurales que puedan comprometer la integridad y la vida útil de la misma.
Tenemos detalles propios de la línea ROG de ASUS que le dan un toque gaming muy marcado en diferentes partes de la consola, aunque destacan los logotipos en la parte inferior de los plásticos de agarre lateral, y también el logo situado en la parte posterior a modo de rejilla y el tira iridiscente que cambia de color en función de la posición en la que tengamos la consola.
La ROG Xbox Ally X es más grande y más pesada que la ASUS Xbox Ally, pero esto no tiene un impacto negativo en la experiencia de uso, de hecho ocurre todo lo contrario porque ASUS ha sabido aprovechar ese aumento de tamaño y de peso para mejorar la ergonomía de la consola.
Tenemos una zona de agarre más amplia y con una línea curvada que nos recuerda de verdad a un mando de control de consola, lo que mejora la sujeción y hace que jugar sea mucho más cómodo, incluso tras varias horas de uso continuado. En la parte frontal de la zona de sujeción tenemos un acabado liso, y en la trasera una terminación texturizada.
La distribución de los botones es correcta, ya que podemos llegar a todos y cada uno de ellos sin esfuerzo con un agarre natural y cómodo. La calidad de los mismos también está a la altura del conjunto. Los sticks analógicos están protegidos por una goma texturizada de alta resistencia, y las sensaciones que transmiten los botones con cada pulsación son las típicas de un sistema de membrana conductora.
El tacto de los botones superiores es correcto, y los gatillos presentan un buen recorrido. La cruceta tiene un tamaño bastante ajustado, pero marca bien el recorrido y no nos dará problemas a la hora de ejecutar movimientos en juegos donde esta resulta bastante recomendable, como los títulos de pelea.
La colocación del sistema de refrigeración es muy inteligente. ASUS ha montado dos ventiladores de tipo turbina, uno en cada lateral, justo en la zona inmediatamente posterior a la curvatura del sistema de control. Estos ventiladores recogen aire frío del exterior a través las rejillas del chasis, y lo introducen al interior, empujando el aire caliente por la zona superior del chasis.
El aire caliente sale por una zona alejada tanto de la pantalla como de los botones, lo que hace que en ningún momento nos moleste, y que no afecte a nuestra experiencia de uso. También es muy silencioso, incluso cuando estamos jugando a títulos exigentes.
En la parte superior del chasis tenemos los dos puertos USB 4, el jack de 3,5 mm y también los botones de control de volumen y el de encendido, que incorpora el lector de huellas dactilares. Están colocados en un plano distinto al de la zona de salida del aire caliente, son de fácil acceso y no se obstaculizan entre sí de ninguna forma.
Análisis de la ROG Xbox Ally X a nivel de hardware
Bajo el capó tenemos una APU Ryzen AI Z2 Extreme, un chip con diseño monolítico (CPU, NPU y GPU en el mismo encapsulado) que está pensado específicamente para integrarse en consolas portátiles de alto rendimiento donde el consumo, y el calor, juegan un papel muy importante.
Su configuración de 8 núcleos divididos en tres núcleos Zen 5 y cinco núcleos Zen 5c permite un mejor equilibrio entre rendimiento multihilo, consumo y calor generado, sin renunciar a un incremento importante del IPC frente a la generación anterior, que estaba basada en la arquitectura Zen 4.
Tener 8 núcleos y 16 hilos nos permite llegar a un nivel óptimo para mover juegos exigentes de forma óptima, ya que superamos el mínimo recomendado de 6 núcleos y 12 hilos.
La GPU Radeon 890M es una de las más potentes de su clase. Al estar basada en la arquitectura RDNA 3.5 es totalmente compatible con DirectX 12 Ultimate, y con todas las tecnologías que utilizan los motores gráficos más avanzados. Acelera trazado de rayos, es compatible con FSR 3 y con generación de fotogramas.
Su nivel de rendimiento la coloca como una solución capaz de mover juegos en resolución 1080p sin problemas de fluidez manteniendo un buen nivel de calidad en muchos casos, incluso cuando trabaja con un nivel de consumo muy ajustado.
Con esas credenciales es fácil entender por qué ASUS ha montado una pantalla 1080p en esta consola. La tasa de refresco de 120 Hz es coherente con las especificaciones de la ROG Xbox Ally X, y el soporte de AMD FreeSync Premium nos garantiza una experiencia totalmente libre de stuttering y tearing.
Y hablando de la pantalla, esta tiene una reproducción del color óptima para una portátil, una buena densidad de píxeles por pulgada, un nivel de brillo bien ajustado y crea ángulos de visión perfectos en 178 grados. En la galería adjunta podréis apreciar al detalle la calidad de la pantalla. Si hacéis clic se ampliarán las imágenes.
Los 24 GB de memoria LPDDR5X a 8.000 Mbps no son casualidad. La GPU integrada utiliza dicha memoria como VRAM, y esta configuración nos permite reservar 8 GB a la Radeon 890M y dejar los otros 16 GB libres. De esta manera podremos jugar a cualquier juego sin problemas de falta de memoria, y tenemos un bus de 256 bits para maximizar el ancho de banda.
La unidad SSD que incluye la ROG Xbox Ally X tiene una capacidad de 1 TB, suficiente para no quedarnos sin espacio a corto plazo, y alcanza una alta velocidad tanto en lectura como en escritura secuencial, superando de largo los valores de Xbox Series X, toda una garantía de fluidez, como veremos más adelante.
El sistema de sonido estéreo está a la altura, y es tan bueno que logra generar efectos de sonido posicional en juegos, jugando con la intensidad y la salida de las voces y otros sonidos en función de la posición de la que estas vengan en el juego que estemos utilizando, muy buen trabajo por parte de ASUS en este sentido.
Experiencia de uso con la ROG Xbox Ally X
Nada más encender la consola nos da la bienvenida la interfaz de configuración de Windows 11. Es lógico, porque como os dije este sistema operativo es la base de la consola. Sin embargo, cuando terminamos el proceso de configuración nos da la bienvenida la aplicación de Xbox, que nos pide identificarnos con una cuenta ya existente o crear una nueva.
Aplicación de Xbox en la ROG Xbox Ally X
En mi caso tengo una cuenta desde los tiempos de Xbox 360, y es la que sigo utilizando a día de hoy. Una vez identificado me encuentro con una interfaz perfectamente diseñada para una consola portátil. Microsoft ha cuidado todos los detalles, y ha optimizado el sistema operativo para reducir al máximo los procesos en segundo plano, todo en aras de mejorar el rendimiento en lo que realmente importa, los juegos.
Steam en modo «Big Picture».
La aplicación de Xbox funciona como una especie de nexo donde podemos centralizar nuestra experiencia de juego, pero tranquilos, que también podemos utilizar las aplicaciones dedicadas de las principales plataformas de distribución de juegos, como Steam, Epic Games Store, Good Old Games y otras.
A través de la aplicación de Xbox podemos realizar también diferentes ajustes y acceder a diferentes funciones, como Xbox Remote Play y Xbox Cloud Gaming, y también a nuevas tecnologías como Gaming Copilot, que utiliza la NPU de la consola para trabajar como asistente personal que nos ofrecerá recomendaciones, consejos y ayuda en general.
Otra de las novedades más importantes que ha introducido Microsoft para mejorar la experiencia en juegos es «Advanced Shader Delivery» (entrega avanzada de shaders), una tecnología de la que ya os hablé en este artículo, y que utiliza la nube para suministrar shaders precompilados junto con la información del driver en juegos compatibles.
Estos shaders se descargan y se actualizan de forma automática cuando se lanzan nuevos drivers, lo que permite mejorar mucho la experiencia en juegos, ya que simplifica y mejora el tema de la precarga de shaders, con todo lo que ello supone en términos de rendimiento. Esta tecnología hizo acto de presencia cuando ejecuté Indiana Jones y el Gran Círculo, y funcionó sin problemas.
Para configurar, controlar y personalizar nuestra ROG Xbox Ally X contamos con la aplicación ROG Armoury Crate preinstalada. Su diseño y funcionamiento es parecido al de la versión que probamos en su momento en la ASUS ROG Ally, pero en esta nueva consola se han introducido cambios en la interfaz que ofrecen una mejor integración por categorías, y que hacen que todo quede más ordenado y que sea más intuitivo.
A través de esta aplicación podemos personalizar distintas cosas, como el sistema de control, la iluminación LED RGB, el sonido y el perfil de la pantalla. También podemos elegir entre diferentes modos de rendimiento, calibrar los sticks analógicos, controlar la memoria asignada a la GPU, actualizar el equipo y muchas más cosas, todo con una interfaz muy completa y bien perfilada.
Modos de rendimiento con la consola enchufada:
35 vatios (turbo).
17 vatios (rendimiento)
17 vatios (Windows).
13 vatios (silencioso).
Modos de rendimiento con la consola en modo batería:
25 vatios (turbo).
17 vatios (rendimiento)
17 vatios (Windows).
13 vatios (silencioso).
Todo funciona con una fluidez excelente en las aplicaciones de Xbox y ROG Armoury Crate, y lo mismo puedo decir de Windows 11. Podemos acceder sin problemas al escritorio de dicho sistema operativo, y la experiencia es sólida y consistente, tanto por rendimiento como por interfaz. En este sentido la pantalla táctil juega un papel muy importante, ya que hace que las interacciones sean directas y mucho más rápidas.
La instalación de juegos y aplicaciones es muy sencilla, y los tiempos de ejecución y lanzamiento son muy rápidos. Al jugar, el sistema de control responde a la perfección, los controles están totalmente optimizados y definidos para adaptarse a cualquier juego, y la precisión de los sticks analógicos y de los botones es buena.
El rendimiento en juegos es sorprendentemente bueno para tratarse de una consola portátil, ya que podemos jugar incluso a títulos tan exigentes como DOOM The Dark Ages e Indiana Jones y el Gran Círculo. Os alegrará saber que podemos aprovechar de verdad su pantalla 1080p, aunque sobre esto profundizaremos al hablar de los resultados concretos de rendimiento en juegos.
El sistema de refrigeración funciona a la perfección, tanto por las temperaturas que mantiene como por su bajo nivel de ruido, y como os dije anteriormente cumple con la tarea de evitar que el calor llegue a molestarnos. En ningún momento llegamos a notarlo, porque el recorrido de salida del aire caliente está diseñado de forma inteligente para mantenerlo lejos de nuestras manos, y de la pantalla.
En modo portátil, y con el perfil de 17 vatios activado, se nota la pérdida de rendimiento frente al perfil de 35 vatios, pero tenemos potencia suficiente como para seguir disfrutando de una buena experiencia en la mayoría de los juegos que he probado en este análisis, como veremos más adelante. Os dejo un vídeo para que veáis lo bien que funciona Days Gone en 1080p con calidad media y texturas al máximo con el perfil de 17 vatios.
Análisis de rendimiento de la ROG Xbox Ally X en aplicaciones
En esta ronda de pruebas vamos a ver de qué es capaz esta nueva consola midiendo su rendimiento a nivel de CPU, GPU y SSD con diferentes benchmarks que son capaces de llevar esos componentes a un 100% de uso.
Estas pruebas también nos permitirán valorar la estabilidad y el escalado de frecuencias de la CPU. Todas las pruebas se han pasado con el modo de 35 vatios, salvo que se indique lo contrario de forma específica en cada una de ellas.
Rendimiento en Cinebench R23
Una prueba de rendimiento que mide la potencia de la CPU utilizando una escena exigente de renderizado. Las puntuaciones son muy buenas tanto en monohilo como en multihilo, con 1.927 y 14.624 puntos respectivamente.
Tenemos un salto notable frente al Ryzen Z1 Extreme, que consigue 1.693 puntos y 12.458 puntos.
Rendimiento en 3DMark CPU
Otra prueba con la que podemos medir el rendimiento de la CPU, pero en este caso se ejecutan varias subpruebas que miden la potencia del procesador con diferentes hilos activos.
Las puntuaciones están dentro de lo esperado, tenemos un buen rendimiento en monohilo y un escalado óptimo conforme aumenta el número de hilos activos. No hay apenas diferencia entre 16 hilos y máximo número de hilos porque el Ryzen AI Z2 Extreme puede manejar 16 hilos como máximo.
Vamos a ver cómo se comporta el procesador en cada subprueba, y cómo escala:
Con un hilo activo la velocidad máxima es de 5,03 GHz, muy estable y con una temperatura de 79,24 grados C.
Con dos hilos activos la velocidad se mantiene estable en 5,03 GHz y la temperatura se mueve en los 89,50 grados C.
Con cuatro hilos activos tenemos fluctuaciones en la velocidad, que se mueve entre los 5,03 GHz y los 4,62 GHz. La temperatura alcanza un pico de 92,25 grados C.
Con ocho hilos activos se repite la tendencia de la prueba anterior, con un pico de 5,03 GHz y un mínimo que cae por debajo de los 4,5 GHz. La temperatura supera los 92 grados C de pico.
Con 16 hilos activos la velocidad sigue fluctuando bastante, y tenemos oscilaciones entre los 5 GHz y los 4,4 GHz. La temperatura máxima es de 93 grados C.
Con todos los hilos activos tenemos el mismo máximo de hilos que en el caso anterior, por eso la puntuación es tan parecida, y lo mismo sucede con los valores de frecuencia y de temperatura, con oscilaciones entre los 4,4 GHz y los 5 GHz y un pico de temperatura de 92 grados C.
Haciendo clic en la galería adjunta podéis ver con más detalle las gráficas de frecuencia, de temperatura y de uso del procesador en cada subprueba.
Rendimiento en 3DMark Night Raid
Esta prueba mide el rendimiento de la GPU en un escenario comparable a juegos no muy exigentes. La puntuación que tenemos a nivel gráfico es muy buena teniendo en cuenta que estamos utilizando una solución integrada de bajo consumo, y lo mismo podemos decir del valor CPU.
Estos resultados indican que la ROG Xbox Ally X puede mover sin problemas juegos de la generación anterior de consolas.
Rendimiento en 3DMark Time Spy
Esta prueba mide el rendimiento en un escenario comparable a juegos exigentes. La primera captura muestra los resultados con la ROG Xbox Ally X utilizando el modo de 17 vatios, y la segunda con el modo de 35 vatios, que solo podemos activar con la consola enchufada.
Con el modo de 17 vatios la puntuación GPU es de 2.908, y con el modo de 35 vatios sube a 3.620 puntos. La diferencia es pequeña, y esto es positivo, porque indica que podremos mantener un buen nivel de rendimiento incluso en modo portátil.
La diferencia en la puntuación global es de un 25,77% entre el modo de 17 vatios y el modo de 35 vatios, un resultado óptimo si tenemos en cuenta que la diferencia de TDP es un poco más del doble.
Rendimiento en Crystal Disk Mark
Con esta prueba medimos el rendimiento de la unidad SSD. La ROG Xbox Ally X monta un SSD de alto rendimiento que consigue más de 5 GB/s en lectura secuencial y más de 4,1 GB/s en escritura secuencial, superando con ello el rendimiento de la unidad SSD de Xbox Series X, que alcanza los 2,4 GB/s.
Rendimiento NPU en IA bajo Procyon
Esta prueba nos permite medir la potencia en cargas de IA que tiene la NPU XDNA2 que monta el Ryzen AI Z2 Extreme. Esos 1.677 puntos en INT8 representan un buen resultado, e indican que tenemos una NPU muy capaz.
Análisis de rendimiento de la ROG Xbox Ally X en juegos
La ROG Xbox Ally X es una consola portátil, y como tal su objetivo principal es jugar, así que vamos a entrar de lleno ahora a ver cómo se ha comportado en algunos de mis títulos favoritos.
He elegido juegos muy diferentes tanto por género como por nivel de exigencia, y he incluido tanto exclusivos de la generación actual como otros de la generación anterior para mostraros de la manera más realista posible el potencial de esta consola.
Configuración utilizada en los juegos
DOOM The Dark Ages: 1080p, calidad media, reserva de texturas en 3 GB y FSR 3.1 en modo ultra rendimiento.
Red Dead Redemption 2: 1080p, calidad baja, texturas en ultra y FSR en modo calidad.
Cyberpunk 2077: 1080p, calidad ultra, multitudes en alto y FSR 3.1 en modo calidad.
Days Gone: 1080p, calidad media, texturas al máximo.
Dying Light 2: 1080p, calidad media y FSR 2 en modo calidad.
Indiana Jones y el Gran Círculo: 1080p, calidad baja, resolución nativa.
Resident Evil 4 Remake: 1080p, calidad alta, FSR en modo calidad.
A Plague Tale: Requiem: 1080p, calidad baja, texturas al máximo, nativo.
Incluso títulos tan exigentes como DOOM The Dark Ages, que utiliza trazado de rayos de forma nativa, funcionan sin problemas en la ROG Xbox Ally X. Este juego funciona a 37 FPS con calidad media, reserva de texturas en 3 GB y FSR 3.1 en modo ultra rendimiento.
En todos los juegos utilizados la ROG Xbox Ally X mantuvo, como mínimo, 30 FPS, lo que equivale a una experiencia jugable. En Red Dead Redemption 2, con calidad baja, texturas en ultra y FSR en modo calidad, tenemos 67 FPS, lo que nos deja bastante margen para subir la calidad a un nivel medio-alto y mantenernos por encima de los 40 FPS.
En Cyberpunk 2077 podemos conseguir una media de 76 FPS en 1080p con calidad ultra si activamos FSR 3.1 en modo rendimiento y generación de fotogramas. La experiencia al jugar con esa configuración es bastante buena.
Con el modo de 17 vatios, que es el más recomendable para jugar en modo portátil si queremos equilibrar rendimiento y consumo, tenemos una experiencia bastante buena siempre que utilicemos FSR u otra tecnología de reescalado.
Por ejemplo, en Cyberpunk 2077 podemos jugar con resolución 1080p y la configuración de calidad gráfica en ultra manteniendo 31 FPS con FSR 3.1 en modo rendimiento. Si activamos generación de fotogramas la tasa de fotogramas por segundo sube a 49, y la fluidez mejora bastante.
La pérdida de rendimiento en Cyberpunk 2077 al pasar del modo de 35 vatios al perfil de 17 vatios es de un 44%. Nada mal, ya que hemos reducido el TDP en más de la mitad.
No está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que hemos reducido el TDP a solo 17 vatios. Con ese mismo perfil de rendimiento podemos jugar a Days Gone en 1080p con calidad media y texturas al máximo con medias estables de entre 30 y 40 FPS, incluso en escenas con una gran cantidad de engendros.
Temperatura y escalado de frecuencia
ASUS ha hecho un trabajo muy bueno con el sistema de refrigeración de la ROG Xbox Ally X. Con un uso básico tenemos valores de temperatura muy bajos y un nivel de ruido casi inapreciable. En juegos, los valores de temperatura se mantienen por debajo de los 80 grados C la mayor parte del tiempo incluso con el modo de 35 vatios activado.
El escalado de frecuencia de la Radeon 890M es adecuado, y esto permite conseguir un rendimiento consistente incluso en escenarios en los que se debe destinar una mayor parte de presupuesto a nivel de TDP a la CPU. Cyberpunk 2077 es el mejor ejemplo de esto, ya que mueve una gran cantidad de NPCs, y esto consume más CPU.
Al activar el perfil de rendimiento de 17 vatios la velocidad de la Radeon 890M se reduce a la mitad, pero el escalado sigue siendo consistente, y como hemos visto en las pruebas de rendimiento en juegos esa reducción de TDP no hace que la tasa de FPS baje a la mitad.
El mínimo de 862 MHz lo registré en el benchmark integrado de Cyberpunk 2077, justo al entrar en la zona final donde tenemos muchos NPCs en la calle. En esta sección el uso de la CPU aumenta, y por eso la velocidad de la GPU integrada baja, porque la primera recibe más parte del TDP disponible.
Autonomía por carga de batería
La ROG Xbox Ally X tiene una batería de 80 Wh, y viene con una APU que cuenta con núcleos de bajo consumo basados en la arquitectura Zen 5c, así que estaba convencido de que su autonomía iba a ser muy buena.
En la prueba de reproducción de vídeo de Procyon, con el brillo de la pantalla al mínimo y la iluminación LED RGB desactivada, conseguimos una autonomía total de 17 horas y 21 minutos, un resultado espectacular que demuestra el buen trabajo que ha hecho ASUS con esta consola.
En juegos, con el perfil de 17 vatios, el brillo de la pantalla alto y la iluminación LED RGB activada podemos conseguir casi 4 horas de autonomía en Days Gone con la configuración que os he indicado en el apartado dedicado a las pruebas de rendimiento.
ROG Xbox Ally X frente a ASUS ROG Ally
La ROG Xbox Ally X ofrece una importante mejora a nivel de autonomía frente a la ASUS ROG Ally, ya que como vemos es capaz de rozar las cuatro horas de autonomía en Days Gone con el perfil de 17 vatios, mientras que la segunda apenas llega a 1 hora y 38 minutos con el perfil de 15 vatios.
Esta mejora se debe a la mayor capacidad de su batería, y también a su SoC AI Ryzen Z2 Extreme, que es más potente y más eficiente. En este sentido, los núcleos Zen 5c marcan una diferencia importante.
La unidad SSD que monta la ROG Xbox Ally X también es más rápida que la de la ASUS ROG Ally, como podemos ver en la gráfica adjunta. La diferencia es especialmente grande en operaciones de escritura secuencial.
En cuanto al rendimiento, la ROG Xbox Ally X rinde casi un 30% más en Resident Evil 4 Remake con el perfil de 35 vatios, y un 45% más con el perfil de 17 vatios. Tenemos una mejora de rendimiento importante, sobre todo en el perfil de 17 vatios, ya que marca la diferencia entre jugable e injugable.
En Cyberpunk 2077 también podemos ver una mejora de rendimiento muy grande, sobre todo porque estamos ejecutando este juego con calidad ultra en la ROG Xbox Ally X y aún así podemos superar los 30 FPS, algo que no sería posible en la ASUS ROG Ally, donde tenemos el juego configurado en calidad media.
Incluso con ese mayor nivel de calidad gráfica tenemos casi el mismo rendimiento en la ROG Xbox Ally X con el perfil de 17 vatios.
En rendimiento CPU la diferencia también es muy grande entre ambas consolas. La ROG Xbox Ally X consigue 1.927 puntos en monohilo frente a los 1.693 puntos de la ASUS ROG Ally, y en multihilo la primera gana por 14.624 puntos a 12.458 puntos.
Las temperaturas de trabajo son un tema muy importante, y en este sentido tenemos unos resultados muy buenos, ya que la ROG Xbox Ally X es capaz de mantener temperaturas más frescas a pesar de utilizar un TDP más alto. Los valores medios son totalmente seguros, a pesar de que tenemos un pico elevado de 93 grados C.
La experiencia de uso también ha mejorado frente a la ASUS ROG Ally, sobre todo en lo que respecta a la ergonomía. El nuevo diseño de la zona de agarre hace que jugar sea mucho más cómodo, la cruceta se comporta mejor, y tenemos un conector USB Type-C adicional, algo que sin duda se agradece.
Conclusiones y valoración final
La ROG Xbox Ally X cumple con sus tres grandes objetivos, que son:
Conseguir un salto importante frente a la ASUS ROG Ally.
Mejorar su integración como consola portátil.
Ofrecer mejor experiencia como consola portátil.
En términos de diseño y de calidad de construcción ASUS ha hecho un buen trabajo con esta consola, sobre todo en lo que respecta a la ergonomía, que se ha potenciado con creces, y hace que podamos jugar durante más tiempo con una mayor comodidad. También ha tenido un impacto positivo en el sistema de control y en la accesibilidad de los botones.
La mayor integración de la aplicación Xbox, el uso de un Windows 11 optimizado y las tecnologías que ha estrenado, como la entrega avanzada de shaders, la acercan mucho más al concepto de consola tradicional, y tienen también un impacto positivo en la experiencia de uso.
Otro punto que ha mejorado significativamente es el rendimiento, y lo mejor es que se ha conseguido sin sacrificios a nivel de autonomía, y sin tener que disparar las temperaturas de trabajo. La ROG Xbox Ally X ofrece un rendimiento tan bueno que podemos jugar a títulos exigentes en 1080p con reescalado bajo el perfil de 17 vatios manteniendo unas temperaturas totalmente seguras.
El sistema de refrigeración cumple con su función, y trabaja con un nivel de ruido muy bajo. Esto hace que la experiencia de uso mejore, y nos permite apreciar mejor la calidad del sonido, que raya a un nivel muy bueno para ser una consola portátil. Un punto a su favor, ya que nos permite utilizarla sin tener que recurrir a unos auriculares.
La pantalla es otro de sus puntos fuertes, tanto por densidad de píxeles como por reproducción del color, tasa de refresco y tecnología AMD FreeSync Premium, que nos libera del tartamudeo y de la ruptura de la imagen. Es cierto que se podría haber utilizado un panel OLED, pero esto habría aumentado bastante el precio final de la consola.
ASUS también ha sabido corregir otras carencias que teníamos en la ROG Ally, y ha ampliado la memoria de 16 GB a 24 GB, algo que es fundamental para asegurar una larga vida útil. Tampoco se ha olvidado de mejorar conectividad, y ha incluido dos USB 4 en la ROG Xbox Ally X, lo que la convierte en una consola más equilibrada, más redonda y mejor terminada.
La ROG Xbox Ally X ha cumplido con mis expectativas. Los más puristas dirán que sigue sin ser una consola portátil de verdad, y que es un PC consolizado. Tienen parte de razón, pero este modelo ha mejorado mucho frente a los anteriores, goza de una mayor integración con la aplicación de Xbox, trae optimizaciones y tecnologías que marcan la diferencia y que la acercan a ese concepto de consola, y ofrece una experiencia óptima en juegos con resolución 1080p.
Valoración final
9.3
NOTA
NOS GUSTA
Egonomía.
Rendimiento en juegos.
Consolización.
Eficiencia.
Autonomía.
Estética gaming.
Ecosistema de software.
NPU potente.
Pantalla.
A MEJORAR
Sin Wi-Fi 7.
RESUMEN
La ROG Xbox Ally X ha cumplido con mis expectativas. Los más puristas dirán que sigue sin ser una consola portátil de verdad, y que es un PC consolizado. Tienen parte de razón, pero este modelo ha mejorado mucho frente a los anteriores, goza de una mayor integración con la aplicación de Xbox, trae optimizaciones y tecnologías que marcan la diferencia y que la acercan a ese concepto de consola, y ofrece una experiencia óptima en juegos con resolución 1080p.
Diseño y calidad de construcción9.5Rendimiento9.5Conectividad9Autonomía9.5Calidad/Precio9
La entrada ROG Xbox Ally X análisis: cambios muy acertados se publicó primero en MuyComputer.