No hace falta ser usuario de un iPhone para reconocer la influencia que Apple ejerce sobre el mundo digital. En sus plataformas se publican aplicaciones, se gestiona publicidad, se procesan pagos, se navega, se consulta información geográfica y se toman decisiones de consumo. Y aunque esa influencia es también parte del valor que perciben sus clientes, para los reguladores europeos representa un factor de riesgo competitivo. En ese equilibrio entre innovación y supervisión, la empresa vuelve a estar bajo la lupa: esta vez, por dos de sus servicios que podrían sumarse a los que ya convirtieron a Apple en “gatekeeper” en la Unión Europea.
La Comisión Europea ha confirmado que Apple ha presentado una notificación oficial reconociendo que sus servicios Apple Maps y Apple Ads cumplen los umbrales establecidos por el Reglamento de Mercados Digitales, más conocido como Digital Markets Act (DMA). Este reglamento, en vigor desde 2023, tiene como objetivo limitar el poder de las grandes plataformas tecnológicas que actúan como “guardianes de acceso” a mercados clave. Para ello, establece una serie de criterios cuantitativos (usuarios activos mensuales, facturación anual, presencia sostenida en el mercado) que, de cumplirse, obligan a las empresas a comunicarlo formalmente y someterse a un proceso de revisión.
En este caso, Apple ha admitido que tanto Maps como su sistema de anuncios cumplen dichos umbrales. Esto no significa que la Comisión los haya declarado oficialmente como tales, pero sí abre un nuevo proceso de evaluación. A partir de la fecha de notificación, Bruselas dispone de un plazo de 45 días hábiles para examinar el caso y emitir una resolución. Si finalmente se emite una designación formal, Apple dispondrá de seis meses para aplicar las obligaciones específicas que el DMA impone a los servicios sometidos a especial regulación.
Estas obligaciones buscan garantizar un entorno digital más abierto y competitivo. Por ejemplo, un gatekeeper está obligado a permitir la interoperabilidad con servicios de terceros, a no privilegiar sus propios servicios frente a las de la competencia, y a ofrecer a los usuarios más transparencia y control sobre sus datos y decisiones. En el caso de Apple Maps, esto podría implicar permitir a los usuarios cambiar fácilmente de proveedor de mapas en sistemas como iOS o CarPlay. En el de Apple Ads, la empresa tendría que ofrecer a anunciantes y desarrolladores opciones más amplias para gestionar campañas y medir resultados sin depender exclusivamente de las herramientas de Apple.
La posición de la compañía, sin embargo, no es pasiva. En declaraciones anteriores relacionadas con el DMA, Apple ha expresado su preocupación por cómo algunas de las exigencias podrían afectar la experiencia de usuario, la seguridad de sus sistemas o incluso la integridad técnica de sus productos. En este caso particular, mantiene que tanto Maps como Ads tienen un alcance limitado en Europa respecto a competidores más asentados, a pesar de cumplir los requisitos numéricos. La evaluación de la Comisión no es automática: además de los umbrales, puede tener en cuenta el impacto real de cada servicio en el ecosistema digital europeo.
Esta no es la primera vez que Apple se enfrenta a este marco regulatorio. En septiembre de 2023, ya fue designada como gatekeeper para varios de sus servicios, lo que ha desembocado en cambios significativos, muchos de ellos relacionados con iOS: desde la apertura a tiendas alternativas de aplicaciones en Europa hasta nuevas opciones para los desarrolladores a la hora de distribuir contenidos o gestionar pagos. La inclusión de Maps y Ads, de concretarse, ampliaría el alcance de esas obligaciones y seguiría marcando una transformación progresiva en el modelo de Apple dentro del mercado comunitario.
Como usuario, es difícil no observar estos procesos con una mezcla de interés y prudencia. Interés, porque apuntan a un ecosistema digital más equilibrado, donde ninguna empresa pueda imponer condiciones sin opciones alternativas. Y prudencia, porque no siempre está claro cómo se implementarán estos cambios, ni qué efectos tendrán sobre la calidad de los servicios. Sea cual sea el desenlace, esta nueva notificación confirma que el diálogo entre Apple y Europa está lejos de terminar, y que el futuro de sus plataformas se escribirá también en los despachos de Bruselas.
La entrada Apple, de nuevo señalada como gatekeeper se publicó primero en MuyComputer.


