Las GeForce RTX 60 serán las tarjetas de próxima generación de NVIDIA, y las sucesoras de las GeForce RTX 50. Todavía faltan alrededor de un par de años para su lanzamiento, y antes de que esto ocurra veremos la llegada de las GeForce RTX 50 SUPER, una renovación intergeneracional que seguirá los mismos pasos que la serie GeForce RTX 40 SUPER.
A pesar de que todavía falta bastante tiempo el lanzamiento de las GeForce RTX 60, ya hemos encontrado referencias por parte de la propia NVIDIA a Vera Rubin, la arquitectura gráfica de próxima generación que utilizará la compañía en sus futuros productos, tanto para el mercado de aceleradores gráficos y soluciones para IA como para tarjetas gráficas de consumo general.
Vera Rubin llegará entre 2026 y 2027, y durante la GTC NVIDIA ha confirmado que volverá a utilizar un diseño multichip, tal y como vimos en su momento con Blackwell en su versión B200, aunque en esta ocasión pasamos de tened dos chiplets conectados a contar con un total de cuatro chiplets conectados compartiendo el mismo empaquetado. Este cambio va a permitir un aumento notable del número de shaders.
Hay rumores que dicen que NVIDIA podría pasar de Rubin y utilizar la arquitectura Feynman en sus GeForce RTX 60, pero esto es poco probable, porque en teoría dicha arquitectura no llegará hasta 2028, y obviamente debutará primero en los productos profesionales del gigante verde, lo que nos llevaría a una adopción en 2029 en sus soluciones de consumo general.
GeForce RTX 60, ¿la primera de NVIDIA con un diseño módulo multichip?
Es una posibilidad que no me atrevo a descartar, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez se hace más complicado mantener el diseño de núcleo monolítico debido al incremento de shaders en la GPU tope de gama de NVIDIA.
Os lo explico. Cuando diseñas una GPU como la GB202 que utiliza la GeForce RTX 5090 tienes un núcleo gráfico con una enorme cantidad de shaders, 24.576 en este caso. Al tener tantos shaders es más complicado obtener chips con todos esos shaders activos, por eso la GeForce RTX 5090 utiliza núcleos gráficos GB202 con pequeños defectos, ya que solo tiene activos 21.760 shaders.
De esta manera NVIDIA tiene mayor margen de maniobra, y puede aprovechar una mayor cantidad de chips por oblea para crear la GeForce RTX 5090. Si hubiese utilizado el núcleo GB202 completo habría tenido problemas para ofrecer un buen suministro, y se habría encarecido mucho esta tarjeta gráfica.
Con Vera Rubin podemos esperar un nuevo aumento del total de shaders, y sería más fácil y menos costoso afrontar ese aumento de shaders dividiendo la GPU en dos chips con la mitad de shaders cada uno, que es precisamente lo que ha hecho NVIDIA con el núcleo B200, y lo que hará con Rubin en su versión para servidores y centros de datos, dividirlos en varios chips interconectados.
El problema es que este tipo de diseños no son tan efectivos en gaming, y pueden dar problemas derivados de la latencia y la comunicación entre chiplets. Ya hemos visto ejemplos en el sector CPU, que fue uno de los primeros en abrazar el diseño tipo chiplet con los procesadores AMD Ryzen, y más adelante con los Intel Core Ultra.
Me inclino a pensar que las GeForce RTX 60 mantendrán el diseño de núcleo monolítico, y que en el hipotético caso de que esto no se cumpla y de que NVIDIA acabe adoptando un diseño tipo chiplet este solo estaría presente en la GeForce RTX 6090. El resto de modelos seguirían siendo monolíticos con total seguridad.
Nodo de fabricación, ¿qué proceso utilizará NVIDIA?
Con las GeForce RTX 50 no se produjo el salto a los 3 nm. NVIDIA decidió recurrir al nodo N4P, que es una versión mejorada del nodo de 5 nm estándar de TSMC. En teoría, este nodo ofrece una mejora de rendimiento de hasta un 11% y una mejora de eficiencia de hasta un 22%. También permite una mejora de un 6% en la densidad de transistores.
Las GeForce RTX 60 utilizarán el nodo de 3 nm de TSMC, aunque todavía no sabemos qué versión exactamente. Existen opciones muy avanzadas que ofrecen mejoras notables frente al nodo de 3 nm original, y que por tanto están muy por encima del nodo de 5 nm.
Por ejemplo, el nodo de N3E, que es una evolución del nodo original de 3 nm, aumenta la densidad de transistores lógicos en un 60% frente al nodo de 5 nm, mejora el rendimiento en un 10% con el mismo consumo y permite reducir el consumo entre un 30% o un 35% manteniendo el mismo nivel de rendimiento. El nodo N3P permite aumentar la frecuencia en un 5% o reducir el consumo en un 10%, y aumenta la densidad de transistores en un 0,4% frente al N3E.
Puede que NVIDIA opte por utilizar el nodo N3E con las GeForce RTX 60 y que se reserve el nodo N3P para la próxima generación, manteniendo con ello esa alternancia generacional que hemos visto con las GeForce RTX 40 y GeForce RTX 50, limitando a un gran cambio de nodo cada dos generaciones. Tiene sentido, sobre todo por el aumento de los costes del silicio y de los procesos de fabricación más avanzados.
Gracias al salto al nodo de 3 nm no creo que veamos un aumento de consumo importante en las GeForce RTX 60 frente a la generación actual, y estoy bastante seguro de que el próximo tope de gama de NVIDIA, la GeForce RTX 6090, no superará el TGP de la GeForce RTX 5090, que son 575 vatios en su configuración base (sin overclock).
Mejoras y nuevas tecnologías que podríamos ver en las GeForce RTX 60
Si NVIDIA mantiene el ritmo de innovación al que nos tiene acostumbrados podemos esperar mejoras en los shaders de las GeForce RTX 60, una mayor capacidad de trabajo con redes neurales y la introducción de SER 3 (shader execution reordering).
Esta generación estrenará también los núcleos RT de quinta generación, que deberían traer mejoras específicas para mejorar el rendimiento con trazado de rayos avanzado, y también contará con núcleos tensor de sexta generación, que tendrán una mayor potencia bruta y podrían contar también con nuevas tecnologías de IA aplicada a gaming.
NVIDIA ha dejado caer que la multigeneración de fotogramas podría seguir avanzando hasta llegar a producir 16 fotogramas por cada fotograma renderizado de manera convencional. Quizá con las GeForce RTX 60 se introduzca DLSS 5, y puede que esta actualización sea capaz de trabajar en modo x6 o x8 (hasta 8 fotogramas generados por fotograma renderizado).
No podemos descartar tampoco la posibilidad de que se produzcan cambios en el modelo de transformación para mejorar el rendimiento y la calidad de imagen del reescalado Super Resolution, y del reductor de ruido Ray Reconstruction. DLSS se ha convertido en un valor fundamental para las tarjetas gráficas de NVIDIA, así que todo lo que os he dicho tiene mucho sentido, y más aún tras los avances que ha logrado AMD con FSR 4.
A nivel de hardware podríamos encontrarnos también con la implementación de memoria GDDR7 más rápida, y con un aumento de la cantidad de memoria en diversos modelos. Esta sería, en mi opinión, la configuración ideal de memoria gráfica que debería tener la familia GeForce RTX 60:
GeForce RTX 6050: 8 GB de GDDR7 (bus de 128 bits).
GeForce RTX 6060: 12 GB de GDDR7 (bus de 128 bits).
GeForce RTX 6060 Ti: 16 GB de GDDR7 (bus de 128 bits).
GeForce RTX 6070: 16 GB de GDDR7 (bus de 256 bits).
GeForce RTX 6070 Ti: 20 GB de GDDR7 (bus de 320 bits).
GeForce RTX 6080: 24 GB de GDDR7 (bus de 384).
GeForce RTX 6090: 32 GB de GDDR7 (bus de 512 bits).
Esta nueva generación gráfica podría venir también con otras novedades importantes, pero ahora mismo no tengo información lo bastante precisa como para hacer una estimación más allá de lo que os he contado en este apartado, así que toca esperar.
Salto a nivel de rendimiento, posible fecha de lanzamiento y precio
Los cambios que introducirá NVIDIA a nivel de arquitectura con las GeForce RTX 60, y el salto al nodo de 3 nm, deberían hacer posible una mejora de potencia bruta sustancial frente a la generación actual. No os lo puedo asegurar, pero si todo lo que he dicho en este artículo se cumple lo normal es que nos encontremos ante un salto parecido al que vimos en su momento al pasar de las GeForce RTX 30 a las GeForce RTX 40.
Si esto se confirma, esta podría ser la división aproximada de equivalencias, en términos de potencia bruta, de la próxima generación gráfica de NVIDIA:
GeForce RTX 6050: inferior a una GeForce RTX 5060.
GeForce RTX 6060: ligeramente inferior a una GeForce RTX 5070.
GeForce RTX 6060 Ti: superior a la GeForce RTX 5070.
GeForce RTX 6070: inferior a una GeForce RTX 5080.
GeForce RTX 6070 Ti: ligeramente superior a la GeForce RTX 5080.
GeForce RTX 6080: un poco inferior a la GeForce RTX 5090.
GeForce RTX 6090: entre un 25% y un 35% más potente que la GeForce RTX 5090.
El lanzamiento de las GeForce RTX 60 podría producirse entre finales de 2026 y principios de 2027, es decir, dos años después de la llegada de las GeForce RTX 50. Este es el ciclo de renovación normal que ha venido siguiendo NVIDIA con sus tarjetas gráficas de consumo general, así que tiene mucho sentido y es totalmente lógico.
En cuanto al precio de venta, me temo que el salto al nodo de 3 nm de TSMC encarecerá los costes de fabricación, y esto hará que las GeForce RTX 60 acaben siendo un poco más caras que las GeForce RTX 50. Con esto me refiero a los precios de venta recomendados oficiales de NVIDIA, lo que ocurra luego en el mercado por cuestiones de stock, especulación y reventa para inflar los precios es ya otra cuestión.
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