Amazon es una de las empresas más valiosas del mundo. Al momento de escribir este artículo tenía una capitalización de mercado de 2,46 billones de dólares, mientras que Valve es una empresa privada mucho más pequeña, así que hacer una comparativa directa entre ambas sería tan absurdo como injusto.
Sin embargo, en el mundo de la distribución de videojuegos en formato digital Valve es un gigante. Su plataforma Steam es la más popular, y ha demostrado que tiene una reputación tan buena que ni siquiera Epic Games Store, con su agresiva campaña de desprestigio y de regalar juegos, fue capaz de hacerle daño.
El caso es que Amazon, a través de su división Amazon Games, creyó que podía competir sin problemas con Steam, porque es una empresa más grande y con más recursos, pero al final se ha acabado llevando una dolorosa dosis de realidad que se ha saldado con una gran cantidad de despidos.
Ser más grande y tener más recursos no siempre equivale a una victoria segura. Que le pregunten a la división Xbox de Microsoft, que de este tema sabe bastante, sobre todo tras su última derrota frente a Sony en la presente generación de consolas.
Ethan Evans, exvicepresidente de Prime Gaming en Amazon, ha confirmado que ese era el objetivo de la división gaming, competir y superar a Steam, y ha reconocido que a pesar de tener 250 veces el tamaño de Valve no fueron capaces de lograrlo.
La compañía que dirige Jeff Bezos adoptó diferentes estrategias para alzarse con la victoria. Compro Reflexive Entertainment, una pequeña tienda de juegos de PC, e intentó que esta escalara, pero no funcionó. También compraron Twitch, crearon su propia tienda de juegos para PC, y pensaron que esto les daría ventaja, porque los jugadores preferirían comprar en su tienda por la popularidad de Twitch.
También lo han intentado con Luna, su servicio de juego en la nube, que al final ha sido otro fracaso, y ha demostrado no estar a la altura de GeForce Now. Esto nos deja un fracaso tras otro, del que únicamente se salva Twitch, una plataforma que sigue teniendo bastante éxito entre los streamers, y entre los amantes del gaming.
¿Cuál fue el error de Amazon que la llevó a perder contra Steam?
En general fue el mismo que cometió Epic Games Store, y lo que os comenté desde el momento en el que esta decidió empezar una guerra contra la plataforma de Valve: infravalorar a Steam y pensar que solo es una tienda de juegos.
Steam no es una simple tienda de juegos, es una plataforma que sirve como red social, que conecta a personas, que integra logros, y que ofrece a los usuarios una librería de títulos muy completa que incluye juegos de generaciones muy diferentes.
A todo esto debemos unir, además, la reputación que tiene Valve. Esta compañía se ha ganado durante años el cariño y el respeto de los jugadores, y esto no se compra con juegos gratis, como intentó hacer en su momento Epic Games.
Ethan Evans ha reconocido que cometieron ese error, que infravaloraron a Steam, y que no supieron jugar bien sus cartas.
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