Con ChatGPT me pasa algo curioso: cuanto más lo uso, más evidente me resulta que no todo depende de su capacidad para generar respuestas complejas o redactar textos bastante decentes. Hay aspectos menos vistosos, más cotidianos, que influyen mucho más en la experiencia. A veces, es en los pequeños fallos de comunicación —los olvidos, las correcciones a destiempo— donde uno se da cuenta de que la inteligencia artificial aún tiene margen para parecerse un poco más a nosotros.
Durante mucho tiempo, una de las limitaciones más frustrantes de ChatGPT era, precisamente, su rigidez a la hora de gestionar las peticiones activas. Si el usuario se olvidaba de mencionar un dato importante, si quería aclarar algo una vez empezada la respuesta, la única opción era reiniciar la consulta desde el principio. Esto, que puede parecer un detalle menor, tenía un impacto directo sobre la usabilidad: rompía el flujo de trabajo, generaba repeticiones innecesarias y obligaba a reformular incluso las solicitudes más simples. En tareas largas o complejas, donde cada iteración importa, la falta de flexibilidad era un lastre evidente.
La nueva función, ya anunciada por OpenAI y que ya ha comenzado a desplegarse soluciona ese problema de raíz. Ahora es posible interrumpir una respuesta en curso y añadir información adicional sin tener que cancelar ni reescribir todo desde cero. Es decir, si se omite un contexto importante o se desea matizar algún aspecto de la petición, basta con indicarlo sobre la marcha. El modelo retoma la generación teniendo en cuenta ese nuevo input, como lo haría un interlocutor humano ante una aclaración espontánea. Es un cambio que puede parecer sutil, pero que transforma por completo el tipo de interacción que permite el sistema.
Para quienes usan ChatGPT en entornos profesionales, académicos o técnicos, este ajuste representa una mejora tangible. Redactar un informe, afinar una consulta legal, programar una función o ajustar un guion son tareas que dependen, en buena medida, de una comunicación fluida con el modelo. Poder corregir o enriquecer la solicitud sin necesidad de reiniciar todo el proceso no solo ahorra tiempo, sino que mejora el resultado. La conversación se convierte, por fin, en un proceso realmente iterativo, no en una sucesión de intentos desde cero.
You can now interrupt long-running queries and add new context without restarting or losing progress.
This is especially useful for refining deep research or GPT-5 Pro queries as the model will adjust its response with your new requirements.
Just hit update in the sidebar and… pic.twitter.com/kESrkU9hc9
— OpenAI (@OpenAI) November 5, 2025
Esta novedad también marca una dirección interesante en la evolución de las interfaces conversacionales. La inteligencia artificial no debe limitarse a ofrecer respuestas precisas, sino que debe adaptarse al modo en que las personas piensan y se expresan, con interrupciones, dudas, errores y añadidos de última hora. Al permitir que las instrucciones evolucionen durante la generación de la respuesta, ChatGPT da un paso importante hacia una IA más comprensiva, más tolerante al ritmo real del lenguaje humano. Y lo hace sin necesidad de grandes cambios estructurales, simplemente afinando la lógica del diálogo.
Por ahora, la función está disponible solo para algunos usuarios y en determinadas versiones del servicio, pero todo apunta a que su despliegue será generalizado en las próximas semanas. Como ocurre con muchas mejoras de fondo, su impacto real se percibirá con el tiempo, cuando los usuarios descubran que ya no tienen que reformular lo que simplemente olvidaron matizar. La experiencia será más natural, menos rígida, y mucho más útil en el día a día. Algo especialmente valioso en entornos donde la precisión y la fluidez importan.
Quizá no sea una de esas funciones que hacen ruido ni que se anuncian con fanfarria, pero sí es una de las que se notan. Porque en herramientas como ChatGPT, el verdadero salto no siempre está en lo que es capaz de hacer, sino en cómo permite que lo usemos. Y en este caso, bastaba con escuchar algo tan simple como una frase habitual en cualquier conversación: “espera, se me olvidó decirte algo”.
La entrada ChatGPT ahora permite añadir información durante una consulta se publicó primero en MuyComputer.


