ChatGPT sigue ampliando su alcance y accesibilidad. OpenAI ha decidido eliminar la necesidad de registro para utilizar ChatGPT Search, su motor de búsqueda impulsado por inteligencia artificial. Esto significa que cualquier usuario puede acceder a la herramienta de forma gratuita y sin necesidad de crear una cuenta. La medida representa un gran paso en la democratización del acceso a la IA, pero también ha generado dudas sobre los posibles riesgos de seguridad asociados.
Este movimiento sitúa a ChatGPT Search en competencia directa con otros motores de búsqueda basados en IA. Sin embargo, a diferencia de estos, que combinan inteligencia artificial con enlaces a resultados indexados de la web, la propuesta de OpenAI se basa en generar respuestas más directas, lo que puede suponer una ventaja en términos de rapidez, pero también un problema cuando se trata de verificar la información.
Ahora bien, en este punto es imprescindible tener en cuenta que ChatGPT Search es vulnerable a ataques de «inyección de prompts», una técnica que permite a actores malintencionados manipular las respuestas de la IA. A través de comandos ocultos o instrucciones disfrazadas dentro de los resultados de búsqueda, se puede inducir a la IA a generar información sesgada, engañosa o incluso a redirigir a los usuarios a páginas no seguras.
Un ejemplo de estos ataques es el uso de caracteres especiales o código oculto en una consulta, lo que puede hacer que ChatGPT genere respuestas manipuladas sin que el usuario lo detecte. Investigadores en ciberseguridad han demostrado que este tipo de vulnerabilidad puede ser explotada para difundir información errónea, influir en resultados de búsqueda e incluso redirigir a sitios con malware o estafas.

Otro de los problemas detectados es la posibilidad de que ChatGPT Search genere enlaces fraudulentos o peligrosos. A diferencia de los motores de búsqueda tradicionales, que priorizan sitios con altos niveles de reputación y filtros contra contenido malicioso, la IA de OpenAI puede llegar a proporcionar enlaces que conduzcan a sitios no verificados o potencialmente dañinos. Esto supone un riesgo importante, ya que los usuarios pueden confiar en la herramienta sin verificar la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Conscientes de estas vulnerabilidades, OpenAI ha implementado medidas para reducir los riesgos asociados al uso de ChatGPT Search. La empresa ha reforzado sus filtros de contenido y trabaja constantemente en mejorar la precisión de sus respuestas. En el pasado, OpenAI ha tenido que corregir problemas similares en versiones anteriores de ChatGPT, incluyendo sesgos en sus respuestas y generación de contenido engañoso. Ahora, la compañía enfrenta el reto de hacer que su motor de búsqueda sea no solo accesible, sino también seguro para todos los usuarios.
A pesar de estas mejoras, los expertos recomiendan precaución a la hora de interactuar con la herramienta, especialmente al hacer click en enlaces o al utilizar información obtenida sin contrastarla con fuentes oficiales. La recomendación principal es que los usuarios sigan verificando los datos con otras fuentes confiables antes de tomarlos como ciertos.
La apertura de ChatGPT Search sin necesidad de cuenta marca un avance en la accesibilidad de la inteligencia artificial, pero también deja claro que la seguridad debe seguir siendo una prioridad. Mientras OpenAI sigue trabajando en mejorar sus modelos y proteger a los usuarios, estos deben mantener una actitud crítica y adoptar buenas prácticas de navegación para evitar posibles riesgos.
 
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