Corsair sabe bien que la fuente de alimentación no es un simple componente del PC, muy al contrario, es el eje invisible sobre el que gira la estabilidad y la eficiencia de cualquier sistema, sea cual sea su propósito. Durante años, muchos usuarios la relegaron a un segundo plano, pero su papel siempre ha sido esencial. Ahora, la compañía vuelve a recordarlo con una revisión profunda de su serie HXi, adaptada a los nuevos estándares y a las exigencias de las próximas generaciones de hardware.
Los nuevos modelos HX1200i y HX1500i, ya disponibles en el mercado, conservan la esencia de su predecesora, pero introducen mejoras relevantes que elevan el listón tanto en funcionalidad como en facilidad de uso. Con certificación ATX 3.1 y soporte completo para PCIe 5.1, estas fuentes están preparadas para alimentar los sistemas más actuales y futuros, incluidas configuraciones con CPUs de alto consumo y GPUs de nueva generación. Como es habitual en Corsair, se trata de fuentes 100% modulares, con un diseño que pone el acento en la eficiencia energética y la flexibilidad en el montaje.
Uno de los cambios más visibles —y prácticos— está en los nuevos conectores duales 12V-2×6, diseñados específicamente para tarjetas gráficas como las NVIDIA RTX Serie 50 y las AMD Radeon RX 9070. Su diseño de doble color tiene una función clara: permitir una verificación visual rápida de que la conexión es correcta y segura. Este detalle puede parecer menor, pero cobra sentido en un entorno donde un mal contacto puede traducirse en inestabilidad o sobrecalentamiento. A ello se suman nuevos cables planos, con un diseño embutido y peines de sujeción incluidos que facilitan una gestión mucho más limpia dentro del chasis.
En el plano técnico, la serie HXi continúa apostando por componentes de alta calidad. El interior alberga condensadores japoneses certificados a 105 °C y un ventilador de 140 mm con rodamiento de fluido dinámico (FDB), que funciona con perfil de ruido ultra bajo y que se apoya en el modo Zero RPM para eliminar el ruido en cargas bajas. Esta combinación asegura una vida útil prolongada y un funcionamiento silencioso en la mayoría de escenarios.

Uno de los puntos fuertes de Corsair en este segmento es la integración con su ecosistema iCUE. Estas nuevas fuentes permiten ajustar las curvas de ventilación, monitorizar temperatura, consumo y tensión, e incluso modificar la configuración de la protección OCP por canal, algo especialmente útil en configuraciones avanzadas o con overclocking. Este nivel de control no es habitual en fuentes de alimentación, y convierte a la serie HXi en una opción atractiva para entusiastas que buscan ajustar cada detalle.
Pensando en las nuevas generaciones de hardware, estas fuentes incluyen cables duales 12VEPS para placas base de gama alta y están preparadas para alimentar sin limitaciones procesadores como los AMD Ryzen 9 9800X3D o los Intel Core Ultra 9 285K. Además, su compatibilidad con Modern Standby garantiza arranques más rápidos y eficiencia mejorada en estados de bajo consumo, algo que cada vez gana más peso incluso en entornos de escritorio.
Corsair respalda esta actualización con una garantía internacional de 10 años, un gesto que refuerza la confianza en su durabilidad. Ya disponibles a través de su tienda oficial y distribuidores autorizados, las nuevas HX1200i y HX1500i no reinventan la rueda, pero la hacen girar con más precisión, potencia y control que nunca.
 
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