Aunque no lo parezca, una fuente de alimentación dice mucho más del ordenador de lo que muchas personas piensan. No por su aspecto, casi siempre oculto, sino por la precisión con la que distribuye energía y silencio a partes iguales. En ese sentido, Corsair HXi SHIFT representa un paso adelante en cómo se conciben las PSU modernas: no solo como un componente esencial, sino como una pieza de ingeniería que mejora la experiencia de montaje y el orden interior del PC.
La nueva serie HXi SHIFT llega con un propósito claro: hacer más limpio y eficiente el proceso de ensamblaje. Se trata de fuentes totalmente modulares que reorganizan su estructura para adaptarse a los chasis contemporáneos. Su rasgo más distintivo es la interfaz SHIFT lateral, que agrupa todas las conexiones modulares en un mismo panel, accesible desde el lado izquierdo. Este planteamiento simplifica el acceso, reduce el desorden de cables y mejora el flujo de aire, algo que cualquier usuario que haya montado un equipo en los últimos años sabrá apreciar.
El otro gran cambio llega con la integración del iCUE LINK System Hub, una innovación que convierte a la fuente en el núcleo de control del ecosistema Corsair. Al incorporar el concentrador directamente en la PSU, se elimina la necesidad de un hub externo y se pueden conectar hasta 24 dispositivos iCUE LINK. Todo ello se gestiona desde el software iCUE, que permite monitorizar el consumo eléctrico, controlar curvas de ventilador y ajustar la protección de sobrecorriente de uno o varios raíles. En un solo paso, Corsair convierte el cableado en una arquitectura inteligente.
En términos de rendimiento, la serie HXi SHIFT alcanza eficiencia Cybenetics Platinum, garantizando entre un 89 y un 91 % de aprovechamiento energético. Incluye un ventilador de 140 mm con rodamiento dinámico fluido y un modo Zero RPM que detiene el giro en cargas bajas, asegurando un funcionamiento prácticamente inaudible. El uso de condensadores japoneses de 105 °C y la certificación ATX 3.1 consolidan la fiabilidad, mientras que la compatibilidad con PCIe 5.1 asegura plena integración con las GPU de última generación.
La potencia tampoco es un problema. Corsair ofrece tres modelos de 1.000, 1.200 y 1.500 vatios, todos equipados con un cable GPU nativo 12V-2×6 capaz de suministrar hasta 600 vatios. En el modelo de 1.500 W, se incluyen dos cables de este tipo, pensando en configuraciones con dos tarjetas gráficas o estaciones de trabajo de alto rendimiento. Además, los conectores de dos tonos incorporan una señal visual: cuando la conexión es correcta, el tramo gris claro desaparece, garantizando una instalación segura incluso sin mirar dos veces.
El detalle estético también importa. El cableado modular Micro-Fit de tipo 5 se acompaña de organizadores de perfil bajo que mantienen los manojos planos y ordenados. El resultado es un interior despejado, con mejor ventilación y una estética casi quirúrgica. La garantía de diez años subraya la confianza de Corsair en la durabilidad del sistema, diseñado tanto para equipos de juego como para entornos de creación profesional.
La belleza del PC no reside solo en su potencia, sino en la armonía de sus componentes. La Corsair HXi SHIFT encarna esa idea: una fuente que convierte la gestión del cableado en parte del diseño y la eficiencia en una forma de arte técnico. A veces, la innovación no se presenta con luces ni con titulares ruidosos. A veces, basta con escuchar cómo un ordenador funciona en silencio para saber que todo está conectado como debe estar.
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