La evolución gráfica y técnica que nos han dejado las diferentes generaciones de consolas ha sido espectacular, sobre todo la vivida entre la década de los años noventa y la primera década del año 2000, pero si tuviéramos que elegir, ¿cuál sería el mayor salto generacional que hemos visto en consolas?
Es una pregunta muy complicada, porque tenemos mucho donde elegir. No hay duda de que uno de los mayores saltos se produjo con el salto de los 16 bits a los 32 bits, concretamente con la llegada de PS1 y SEGA Saturn. Esta generación marcó el salto definitivo del 2D al 3D, e hizo posible la democratización de los juegos con mundos tridimensionales.
La GPU de PS1 no tenía una equivalencia directa en tarjetas gráficas de PC, pero como os conté en su momento en este artículo lo más cercano sería, salvando las distancias en potencia, una Voodoo 1 de 3DFX.
Resident Evil 2 en PC, que mejoraba en resolución y gráficos a la versión de PS1.
Resident Evil Remake en GameCube
Otro salto enorme lo vivimos al pasar de la generación de los 32 bits a los 128 bits. En la era de SEGA Dreamcast y PS2 los juegos en 3D vivieron una evolución enorme, tanto por la calidad de la geometría como por las mejoras en la iluminación, las sombras, la fluidez y el renderizado del mundo, que se mostraba de forma consistente y con una distancia de visión considerable, mientras que en la era de los 32 bits este se iba renderizando sobre la marcha.
En esa generación llegaron consolas muy desiguales, y esto es algo a tener en cuenta. Una Dreamcast estaba muy lejos de lo que podían hacer Xbox y Nintendo GameCube, y PS2 tampoco estaba a la altura de esas dos consolas, así que fue una generación tendríamos que dividir en esas dos categorías a nivel técnico, Dreamcast y PS2 como generación temprana y menos potente, y Xbox y GameCube como generación tardía, ambas con capacidades más propias de una nueva generación.
Super Mario 64
No exagero, pensad que Dreamcast tenía a Shenmue II como uno de sus juegos más avanzados y exigentes, y que le costaba mover Half-Life, mientras que Xbox pudo mover juegos del calibre de DOOM III y Half-Life 2.
El último gran salto generacional, en mi humilde opinión, se produjo con la llegada de Xbox 360 y PS3, una generación de consolas que volvió a conseguir un salto gigantesco y que nos llevó a la era de la alta definición de verdad (720p). PS4 y Xbox One no lograron una evolución tecnológica tan grande y tan diferenciable, y lo mismo ha sucedido con PS5 y Xbox Series S y Series X.
Entonces, ¿qué consolas lograron el mayor salto generacional?
Para mí fueron Xbox y Nintendo GameCube, sin ningún tipo de duda, que de hecho fueron las más potentes de su generación. Basta con comparar cualquier juego de Nintendo 64 con un juego de GameCube para darnos cuenta de que la diferencia entre ambos es abismal, y en todos los sentidos.
Lo mismo ocurre si comparamos, por ejemplo, Resident Evil 4 de PS2 con la versión de GameCube, hay una diferencia tan enorme que casi parecen consolas de una generación diferentes. Otro ejemplo lo tendríamos en Splinter Cell en su versión para PS2 y la versión para Xbox, que son como la noche y el día.
Ese salto generacional fue tan gigantesco que ha sido imposible de replicar en generaciones posteriores. Ni siquiera Xbox 360 y PS3 lograron un salto tan grande, de hecho en sus inicios algunos juegos muy importantes de Xbox 360 llegaron también a Xbox, y aguantaban el tipo sorprendentemente bien en dicha consola.
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