El final del soporte de Windows 10 está generado mucha controversia, y el plan de Microsoft de ofrecer un año extra de soporte gratuito tampoco ha sentado nada bien a los usuarios, porque está sujeto a una condición que no ha gustado nada a los usuarios, utilizar la aplicación Windows Backup (copia de seguridad de Windows) para sincronizar nuestra configuración en la nube.
Esto quiere decir que para conseguir ese año de soporte gratis en Windows 10 tenemos que vincular nuestra cuenta Microsoft, de lo contrario no tendremos más remedio que pagar por el año extra de soporte, ya sea con dinero o con puntos de recompensa Microsoft, como os explicamos en su momento.
Ante la realidad que atraviesa Windows 10, Lawrence Klein, un particular, ha decidido demandar a Microsoft. En su demanda acusa a la compañía de poner en situación de riesgo los datos de usuarios y consumidores de Windows 10, y de estar monopolizando el mercado de la IA generativa con el final del soporte de dicho sistema operativo.
Hay que entender bien esta demanda, porque se puede dividir en dos grandes claves. La primera clave son los problemas que sufrirán numerosos usuarios con el final de Windows 10, y el peligro que esto supone para sus  datos y para su seguridad, ya que incrementa el riesgo de que puedan sufrir ciberataques graves.

La segunda clave está en esa idea de «monopolio de la IA generativa». La demanda habla de Windows 11 y del uso de NPUs y de Copilot, pero no debemos olvidarnos además de otra cosa importante, y que francamente no creo que sea casualidad, que Microsoft  permite ampliar el soporte de Windows 10 si utilizamos Windows Backup para hacer copias de seguridad de nuestros datos.
¿Por qué está tan interesada Microsoft en que utilicemos esa aplicación para hacer copias de seguridad? Quizá tenga algo que ver que esos datos podrían ser utilizados por parte de Microsoft para entrenar sus modelos de IA.
También hay que tener en este sentido lo que representa Windows 11 para el futuro de la IA por parte de Microsoft, ya que es la plataforma estrella de la compañía para seguir impulsando dicha tecnología, y por tanto al gigante de Redmond le interesa que este se convierta en el sistema operativo dominante, y que Windows 10 caiga en el olvido.
En su demanda, Klein ha pedido algo que me parece muy razonable, y es que Windows 10 siga teniendo soporte hasta que el número de equipos que utilicen este sistema operativo baje de un porcentaje razonable. La demanda se ha interpuesto en el Estado de California, concretamente en el condado de San Diego.
He revisado la demanda y la verdad es que no es ninguna locura. Está bien planteada y tiene unos fundamentos relativamente sólidos, pero esto no garantiza que vaya a llegar a buen puerto, sobre todo porque Microsoft ha cumplido de sobra con Windows 10, un sistema operativo que ha recibido soporte durante más de 10 años.
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