El lanzamiento de PS6 se espera para 2028, pero la gran duda que tenemos ahora mismo sobre esta nueva consola es su posible precio de venta. Los rumores que hemos visto han apuntado en diferentes direcciones, aunque la mayoría parecen estar de acuerdo en que no debería costar más de 600 dólares.
Esa cifra suena razonable, pero hay un problema importante que creo que podría afectar sobremanera al precio de PS6, el incremento de los costes de producción. Esta consola va a utilizar un nodo más avanzado, y también vendrá con componentes de nueva generación cuyo coste será superior al de todos los componentes utilizados en PS5 Pro.
Siguiendo con el ejemplo de PS5 Pro, vemos que esta consola llegó al mercado con un precio de 699,99 dólares (799,99 euros), una cifra muy alta para ser una simple renovación intergeneracional que no tenía que afrontar un aumento significativo de costes de desarrollo y componentes.
Qué costes podrían disparar el precio de PS6

El uso del nodo de fabricación de 3 nm en su APU.
El salto a nuevas arquitecturas CPU y GPU, que aumentan los costes de desarrollo al ser más complejas.
Cambios a nivel interno necesarios para implementar esas nuevas arquitecturas, como por ejemplo la integración de un nuevo sistema de refrigeración.
La utilización de memoria GDDR7 unificada, un nuevo estándar que es mucho más caro que la memoria GDDR6 utilizada en PS5 y PS5 Pro.
El posible cambio a un SSD más potente y de mayor capacidad.

No es una locura pensar que todos estos cambios puedan acabar incrementando el coste de fabricación de PS6 entre un 20% y un 35%, dependiendo de los acuerdos que tenga suscritos Sony con AMD y con otros proveedores de componentes.
Si se confirma un aumento de costes medio del 30%, y si Sony decide repercutirlo íntegramente a los consumidores, el precio final de P6 podría rondar los 650 dólares sin unidad óptica, y subiría hasta los 750 dólares con unidad óptica.
Tened en cuenta que esas cifras son valores estimados y aproximados, y que al final será Sony la que tendrá la última palabra sobre cómo distribuir ese aumento de costes en la fabricación de su próxima consola.
También será importante lo que haga Microsoft. Si el gigante de Redmond lanza una Xbox Next competitiva en hardware y con un precio de entre 500 y 600 dólares es probable que Sony se acabe planteando un ajuste de precios para conseguir paridad con dicha consola.
Esos precios se convertirían, en el mejor de los casos, en 699 euros y 799 euros en España, tras convertir divisa y aplicar impuestos. ¿Estaríais dispuestos a pagar 699 euros por una PS6 sin unidad óptica o creéis que sería un precio demasiado alto?
Imágenes generadas por IA.
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