El mercado de los monitores de gama alta es uno de los más amplios y concurridos, y hoy tiene un nuevo jugador, el GIGABYTE MO32U. Este modelo llega con una carta de presentación muy atractiva donde destaca, sin ninguna duda, su excelente relación de especificaciones.
A simple vista el GIGABYTE MO32U lo tiene todo. Cuenta con un panel QD-OLED con resolución 4K, tiene una tasa de refresco de 165 Hz, es compatible con G-SYNC y FreeSync Premium Pro, cuenta con certificación VESA DisplayHDR True Black 400, y además es capaz de reproducir el 99% del espacio de color DCI-P3.
Sé lo que estás pensando, que el precio va a ser un problema. Es cierto que el GIGABYTE MO32U no es un monitor para todos los bolsillos, pero dentro de la gama alta es uno de los más económicos, y su valor calidad-precio es excelente, porque está disponible por menos de 1.000 euros.
Hasta hace poco comprar un monitor con esas especificaciones por menos de mil euros nos habría parecido un sueño, ¿pero realmente es tan bueno como parece? En este artículo lo vamos a descubrir, así que poneos cómodos, que os vamos a contar todo lo que debéis saber sobre este nuevo modelo.
Especificaciones del GIGABYTE MO32U
Panel con acabado antirreflejos QD-OLED Samsung de 31,5 pulgadas con resolución de 3.840 x 2.160 píxeles (4K).
Reproduce el 99% del espacio de color DCI-P3, tiene una profundidad de color de 10 bits (1.070 millones de colores) y un contraste 1.500.000:1.
Brillo típico de 250 cd/m2 (SDR APL 100%), y un máximo de hasta 1.000 nits (HDR APL 3%).
Certificación VESA DisplayHDR True Black 400 y ángulos de visión perfectos en 178 grados.
Certificación VESA ClearMR 9000 y baja emisión de luz azul.
Tasa de refresco de 165 Hz y VRR (tasa de refresco variable). Es compatible con G-SYNC y con AMD FreeSync Premium Pro, que eliminan los problemas de tearing y de stuttering (ruptura y tartamudeo de la imagen).
Tiempo de respuesta de 0,03 milisegundos de gris a gris. Pantalla sin parpadeos.
Calibración de color de fábrica Delta E ≤ 2.
Software OLED Care potenciado por IA que reduce el riesgo de que el panel QD-OLED sufra persistencia de la imagen.
Soporte ergonómico con una pieza de plástico reservada para facilitar la gestión del cableado. Es regulable en altura, inclinación, orientación y giro.
Dos altavoces de 5 vatios integrados para poder utilizar el monitor sin necesidad de altavoces externos.
Función KVM para controlar diferentes equipos conectados al monitor con un solo kit de teclado y ratón.
Cuenta con un joystick que simplifica la navegación y el control de los ajustes más importantes del monitor.
Incluye funciones exclusivas de GIGABYTE de gran utilidad en juegos, como Black Equalizer 2.0, Game Assist y monitorización de estadísticas.
Es regulable en inclinación, orientación, giro y altura.
Conectividad: dos salidas HDMI 2.1, una salida DisplayPort 1.4, un puerto USB Type-C compatible con DisplayPort, un jack de 3,5 mm para auriculares, un puerto USB Type-B de subida, dos puertos USB Type-A y toma de alimentación.
Tres años de garantía.
Precio: desde 811 euros.
Contenido de la caja, montaje y análisis externo del GIGABYTE MO32U
La caja deja claro que estamos ante un producto gaming de altas prestaciones, aunque lo cierto es que por sus especificaciones también se trata de un monitor capaz de ofrecer una buena experiencia en entornos profesionales, tanto de edición y retoque como de creación de contenidos.
En la caja nos encontramos con la pantalla, el brazo de sujeción y la base de apoyo, ahora mismo solo vamos a sacar el brazo y la base. La pantalla la sacaremos más adelante de una manera que resulta mucho más cómoda y segura que hacerlo ya con las manos, y nos evitará tener que dejarla tumbada sobre la mesa.
El proceso de montaje es muy sencillo, solo tenemos que atornillar la base al brazo haciendo fuerza con la mano hasta que haya quedado bien sujeto. Una vez que hayamos terminado insertamos la parte superior del brazo en la parte trasera de la pantalla, justo en el espacio rectangular donde están los espacios para las pestañas.
Nos aseguramos de que el brazo está bien sujeto a la pantalla, y ahora sí, procedemos a sacar la pantalla de la caja aprovechando la fuerza que podemos hacer con el brazo de sujeción. Os recomiendo utilizar una mano para sujetar el brazo y la otra mano para sujetar la pantalla por abajo. Una vez que la tengamos fuera de la caja podemos colocar el monitor sobre la mesa de forma natural, porque ya está montado.
En la caja también encontraremos todo el cableado que necesitamos para utilizar el GIGABYTE MO32U, ya que incluye:
Un cable HDMI 2.1.
Un cable Display Port.
Un cable USB Type-B a USB Type-C.
A nivel de diseño el GIGABYTE MO32U es un monitor bastante discreto, y esto es lógico, porque la marca taiwanesa reserva una estética gaming más marcada a su línea de monitores AORUS. Con este modelo nos encontramos una línea bastante angulosa con un enfoque marcadamente minimalista, y un acabado en color negro sin estridencias que le permitirá quedar bien en cualquier escritorio.
Los bordes de pantalla son bastante contenidos, y la ergonomía es fantástica, ya que podemos regularlo en inclinación, en orientación, en giro y en altura. Esto es muy importante, porque nos permitirá adaptarlo a cualquier espacio de juego, y porque además podremos utilizarlo tanto en horizontal como en vertical sin ningún tipo de problema.
La zona del panel es muy delgada, y genera un bonito contraste con la parte dedicada a la placa y a los conectores, que sobresale añadiendo un grosor considerable, aunque nada fuera de lo normal dentro de este tipo de monitores.
Las salidas de imagen y los conectores están colocados en vertical, algo que tiene ventajas y desventajas. La ventaja principal es que al conectar los cables estos quedan bien escondidos, no ocupan espacio adicional como lo harían si estuvieran en horizontal y la gestión del cableado es un poco más sencilla. Sin embargo, tienen la desventaja de que es un poco más difícil acceder a ellos.
En cuanto a la calidad de materiales, GIGABYTE ha hecho un buen trabajo tanto en la zona de la pantalla como en el brazo y en la base de apoyo. Los plásticos transmiten buenas sensaciones al tacto, el brazo tiene una estructura en metal que garantiza una solidez total , y la base trapezoidal tiene un tamaño bastante generoso, lo que equivale a una estabilidad plena.
Configuración y funciones del monitor
El proceso de configuración es muy simple, solo tenemos que conectar el monitor a un enchufe con el cable de alimentación incluido, y el equipo que vayamos a utilizar mediante cable HDMI o DisplayPort. Es importante que tengáis en cuenta que para poder acceder a todas las funciones que ofrece el GIGABYTE MO32U tendremos que conectarlo también con el cable USB Type-B incluido.
Es importante utilizar el cable USB Type-B porque este es el que sirve como enlace de datos entre el monitor y el equipo que tengamos conectado. Al conectar ese cable podremos acceder al conjunto completo de funciones ampliadas del GIGABYTE MO32U en el Control Center de GIGABYTE, y también podremos utilizar el conmutador KVM, que nos permite controlar dos equipos con un solo combo de ratón y teclado.
Nada más empezar a utilizar el GIGABYTE MO32U comprobé que todo estaba en orden repasando sus funciones más importantes en Windows 11, y no encontré ningún problema. Este monitor cuenta con soporte de HDR, es compatible con AMD FreeSync Premium Pro y también con G-SYNC de NVIDIA, lo que significa que es un monitor perfecto para acompañar a una tarjeta gráfica Radeon o GeForce de gama alta, como las Radeon RX 7900 XTX o GeForce RTX 5080, por ejemplo.
Todas esas tecnologías se activan a la perfección, y tenemos una tasa máxima de refresco de 165 Hz, un nivel óptimo para un monitor con resolución 4K. En este sentido, para sacarle el máximo partido al GIGABYTE MO32U es recomendable contar al menos con una GeForce RTX 4070 TI SUPER o con una Radeon RX 7900 XT (o con un modelo superior).
En cuanto a las opciones de configuración, el GIGABYTE MO32U ofrece un abanico bastante amplio, incluso aunque no hayamos instalado todavía el Control Center de GIGABYTE. A través de la interfaz del propio monitor, que podemos controlar cómodamente con el joystick integrado en la parte inferior, podemos acceder a los ajustes generales de configuración, al sistema OLED Care y al «Game Assist» (Asistente de Juego).
La cantidad de opciones de configuración que tenemos es enorme. Podéis encontrar un resumen visual en la galería adjunta, que se amplía si hacéis clic en ella. De todas las funciones y opciones de configuración específicas que incluye el GIGABYTE MO32U estas son las más interesantes, y las que mayor valor ofrecen:
Game Assist, nos permite alternar entre diferentes modos de imagen, activar ayudas concretas para mejorar nuestros resultados en juegos, como por ejemplo el estabilizador de puntería, que reduce el desenfoque de movimiento y activa la sincronización vertical al mismo tiempo para ayudarnos a apuntar mejor, o las crucetas de mira personalizadas.
El panel de monitorización, que presenta una relación de información útil relacionada con el hardware y con los periféricos de nuestro equipo utilizando una interfaz muy cuidada y poco intrusiva. En ella podemos ver muchas cosas, como por ejemplo la temperatura de la CPU y de la GPU, la tasa de utilización de ambas, el consumo de memoria gráfica y la tasa de fotogramas por segundo de cada juego.
Black Equalizer 2.0, una característica que nos permite ver de forma más detallada incluso los tonos negros más profundos de cada escena sin que esto afecte a la claridad general de la pantalla. Es muy útil en juegos donde los escenarios sean muy oscuros, y esto pueda complicarnos la identificación de objetos o de enemigos.
Night Vision, que mejora la visión incluso en zonas donde la iluminación del juego sea muy baja o prácticamente nula. Lo que hace es resaltar los detalles, pero sin llegar a producir una sobreexposición de la imagen que pueda afectar negativamente a la experiencia de juego.
Visión de águila, que nos permite hacer zoom hasta 4x en juegos. Esto puede darnos una importante ventaja táctica en determinadas situaciones, y puede marcar la diferencia entre ganar y perder en muchos juegos.
Si instalamos el Control Center de GIGABYTE tendremos acceso a diferentes funciones que podremos controlar fácilmente a través de esta aplicación. En esencia esas funciones son las mismas a las que podemos acceder a través de los controles físicos del monitor, como podemos ver en la galería adjunta.
La ventaja principal de utilizar esta aplicación es que nos evita tener que estar interactuando con los controles físicos del monitor, y que la interfaz está a otro nivel, lo que hace que sea mucho más fácil y rápido realizar diferentes ajustes de importancia, y personalizar numerosos aspectos del monitor, como el brillo, el contraste, la reducción de la emisión de luz azul y muchas otras cosas.
También podéis ampliar la galería que está debajo de estas líneas haciendo clic en ella.
Este primer contacto con el GIGABYTE MO32U ha sido muy positivo, es un modelo fácil de montar y de configurar que está lleno de posibilidades y que además ofrece un conjunto de funciones muy completo, pero todavía nos queda otra gran prueba de fuego, que es justo la que vamos a pasar a continuación.
Calidad del panel y experiencia de uso
He probado el GIGABYTE MO32U con diferentes equipos, incluyendo tanto nuestro banco de pruebas como un portátil y un mini PC, y no he tenido el más mínimo problema con ninguno de ellos. Todos funcionaron a la perfección, y la conexión a través de cable USB Type-B a Type-A fue perfecta, así que nada que objetar en este sentido.
Nada más llegar al escritorio de Windows 11 ya se nota la calidad de imagen que ofrece este monitor. Los colores tienen una riqueza y una viveza que desde luego no dejará a nadie indiferente, y el rango cromático también raya a un buen nivel. La verdad es que no esperaba menos de un monitor con un panel QD-OLED, y comparado con cualquier monitor LED hay un mundo de diferencia a favor del primero.
En juegos la cosa mejora aún más. Fijaos en la imagen adjunta de Cyberpunk 2077, donde podemos ver unas variaciones cromáticas perfectas en el pelo de Songbird, un contraste fantástico, un buen nivel de brillo para tratarse de un panel QD-OLED y unos negros profundos que mejoran la profundidad de la imagen. Espectacular, y eso que la imagen no llega a hacer justicia del todo a la experiencia de ver esta pantalla en la vida real.
En la segunda imagen podemos ver de nuevo que la intensidad y el contraste del color rayan a un buen nivel. A pesar de la saturación del tono rojizo que domina la escena podemos diferenciar a la perfección la tonalidad y el brillo base de la piel de Ada, tenemos una variedad cromática excelente en los tonos de rojo (fijaos en el vestido), y el contraste de zonas claras y oscuras no se queda atrás.
Esta otra imagen ha sido extraída de Final Fantasy VII Rebirth en su versión para PC, y creo que es una de las más complicadas por todo lo que ocurre en ella. Tifa está más expuesta a al luz directa, y esto hace tenga que presentar zonas más brillantes con degradados y variaciones cromáticas más complicadas, además de sombras en zonas más aisladas.
Con Aerith ocurre todo lo contrario, ya que recibe más sombra y esto hace que presente zonas más oscuras. También está vestida con ropa más colorida que presenta diferentes tonos de rojo y de rosa. A pesar de todas esas complicaciones la puesta n escena que hace el GIGABYTE MO32U perfecta, y como podemos apreciar la nitidez es excelente, gracias al alto conteo de píxeles que ofrece su resolución 4K.
En juegos con una acción más frenética, como Dead Island 2, la calidad de imagen también es excelente, y el bajo tiempo de respuesta del GIGABYTE MO32U hace que la experiencia al jugar sea óptima, ya que no he apreciado ningún problema de ghosting.
En este sentido también hay que destacar el excelente papel que hacen G-SYNC y FreeSync Premium Pro, dependiendo de si utilizamos una gráfica GeForce o Radeon, ya que eliminan por completo el tartamudeo y la ruptura de la imagen al sincronizar la tasa de refresco con la tasa de fotogramas por segundo.
La tecnología HDR funciona bastante bien en este monitor, y marca una diferencia importante sobre todo en juegos que tienen una ambientación con fuertes contrastes entre zonas oscuras y zonas iluminadas, como Alan Wake 2 y Resident Evil 4 Remake. Al activar el HDR no solo mejorará la inmersión, sino que además disfrutaremos de una experiencia superior en estos títulos.
En títulos que utilizan trazado de rayos completo, como Cyberpunk 2077, la diferencia que marca un panel QD-OLED es todavía más espectacular, como podemos ver en la imagen que encontraréis justo debajo de estas líneas. Fijaos en la gran cantidad de fuentes de luz y de colores que concurren en esa escena, y en lo bien que la representa el GIGABYTE MO32U.
Todas las imágenes de este análisis se han tomado utilizando el modo ECO, lo que significa que el GIGABYTE MO32U ni siquiera tenía aplicada la mejor configuración posible, todo lo contrario, utilizaba una configuración estándar típica. Hice esto para demostraros que su panel QD-OLED es tan bueno que no necesita de ningún tipo de ajuste extra para destacar.
Pasando a los ángulos de visión creo que la galería adjunta habla por sí sola. El GIGABYTE MO32U ofrece unos ángulos perfectos en 178 grados, no hay ningún tipo de pérdida de calidad de la imagen, ni tampoco se aprecian oscurecimientos ni problemas de nitidez. Podéis ampliar la galería haciendo clic en ella.
No quiero terminar sin hablar de los altavoces que incluye el GIGABYTE MO32U. Está claro que quien se compra un monitor como este no va a utilizar los altavoces integrados, y es lógico, porque su calidad y prestaciones son muy modestas y no están a la altura del conjunto. No obstante, son un añadido de valor que marca la diferencia si necesitamos utilizarlos por cualquier motivo.
Conclusión y valoración final
El GIGABYTE MO32U ha cumplido con mis expectativas. Es un monitor gaming con un diseño discreto y elegante, sin estridencias y sin iluminación LED RGB, algo que no suele ser la norma en este tipo de productos. Su calidad de construcción es muy buena, ya que combina terminaciones en plástico bastante sólidas con en metal en partes clave, como el brazo de sujeción y la base de apoyo.
La base tiene un tamaño considerable y una forma trapezoidal, lo que unido a sus detalles en goma consigue un buen agarre y proporciona al monitor una estabilidad total. Muy buen trabajo por parte de GIGABYTE tanto con el diseño como con los materiales utilizados en la construcción de este monitor, porque están a la altura del conjunto.
La ergonomía de este monitor también es sobresaliente, ya que podemos regularlo en altura, giro, orientación e inclinación, y podemos utilizarlo tanto en posición vertical como en horizontal. No tendremos ningún problema para adaptarlo a cualquier escritorio, y a cualquier espacio de trabajo.
El panel tiene un tamaño de 32 pulgadas, lo que significa que el monitor es bastante grande, y que lo ideal es utilizarlo a una distancia considerable para que la experiencia sea realmente buena, ya que si estamos demasiado cerca tendremos esa sensación de que la pantalla «nos abruma» con su tamaño.
Al tener resolución 4K la densidad de píxeles por pulgada es óptima a pesar del gran tamaño de este monitor. La calidad del panel QD-OLED que ha montado GIGABYTE es sobresaliente, tanto por nitidez como por la representación del color. También ofrece un buen nivel de brillo, consigue esos negros profundos únicos que caracterizan a este tipo de paneles, y viene con una buena calibración de fábrica.
Como monitor gaming cuenta con todo lo que necesitaremos para disfrutar de una experiencia perfecta con nuestros juegos favoritos, ya que tiene un tiempo de respuesta muy bajo que garantiza una ausencia total de ghosting, su tasa de refresco es de 165 Hz y es compatible con G-SYNC y FreeSync Premium Pro, dos tecnologías que marcan una gran diferencia en juegos al eliminar el stuttering y el tearing.
El GIGABYTE MO32U es un monitor que roza la perfección en todos los sentidos, y lo mejor es que está disponible con un precio de venta bastante ajustado para lo que ofrece. Ahora mismo podemos comprarlo en Amazon por 811,90 euros. A ese precio no hay nada que se le acerque en calidad y prestaciones, así que es una buena compra con los ojos cerrados.
Valoración final
9.2
NOTA
NOS GUSTA
Panel QD-OLED 4K.
Negros profundos.
Calidad general del color.
165 Hz con G-SYNC y FreeSync.
Ergonomía y cuidado de la vista.
Tiempo de respuesta de 0,03 ms.
Calidad-precio.
A MEJORAR
Nada que destacar.
RESUMEN
El GIGABYTE MO32U es un monitor que roza la perfección en todos los sentidos, y lo mejor es que está disponible con un precio de venta bastante ajustado para lo que ofrece. Ahora mismo podemos comprarlo en Amazon por 811,90 euros. A ese precio no hay nada que se le acerque en calidad y prestaciones, así que es una buena compra con los ojos cerrados.
Calidad de construcción9Diseño y acabados8.5Instalación y configuración9.5Características9.5Calidad/Precio9.5
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