La semana pasada, un día después de lanzar la actualización KB5060842 en la habitual entrega mensual el segundo martes de cada mes, Microsoft lanzó una actualización de emergencia de Windows 11 fuera de banda (KB5063060), que tenía como objetivo solucionar los problemas planteados por el parche anterior, especialmente un problema de incompatibilidad con los juegos que usan el sistema antitrampas Easy Anti-Cheat.
Sin embargo, desde Windows Latest están informando que la segunda actualización KB5063060 también está causando sus propios errores, incluidos los códigos de error 0x800f0922, 0x80070002, 0x80070306 y 0x800f0991 durante la instalación. Ésta se congela y el proceso de arranque deja de funcionar después. En otras palabras, tanto la actualización original KB5060842 como su reemplazo KB5063060 están causando problemas a los usuarios afectados de Windows 11.
Actualización de emergencia de Windows 11: otro caos
Un grupo de usuarios (en número indeterminado) que instalaron correctamente la actualización KB5063060 también reportan problemas, como bajo rendimiento, problemas gráficos y bloqueos con juegos. Otros usuarios se quejan de que la actualización de junio dañó su barra de tareas y experimentaron problemas en el explorador de Windows.
Además, la instalación de KB5063060 no parece haber resuelto todos los problemas del Easy Anti-Cheat. Mientras tanto, otros usuarios informan que sus equipos con Windows 11 ya no reconocen los dispositivos Bluetooth tras instalar KB5063060.
Un auténtico caos que se repite una y otra vez desde hace años y que han convertido el proceso de actualizaciones de Windows en un ejercicio de alto riesgo del que nadie sabe cómo se va a sustanciar. Microsoft lanza actualizaciones para solucionar problemas y provoca otros de manera aleatoria en una bola de nieve que no tiene fin. 
¿Soluciones?
La verdad es que no confiamos en que Microsoft resuelva el desastre de las actualizaciones. Hay un gravísimo problema de calidad de software en Windows y un proceso de instalaciones que no funciona de ninguna manera. Desde hace una década.
Así las cosas, la recomendación es la de costumbre: retrasar las actualizaciones hasta que compruebes su absoluta estabilidad o tengas la certeza de que los fallos no afectan a tu equipo. Incluso aunque se trate de actualizaciones de seguridad. Y si eres de los atrevidos que quieres actualizar a pesar de todo y tienes problemas con Windows Update, puedes usar el Catálogo de Microsoft Update, que ofrece una opción más precisa a la hora de actualizar Windows.
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