El SoC NVIDIA N1X tiene una configuración tan potente que es superior al hardware que podemos encontrar en PS5 Pro. La consola de Sony viene con una CPU Zen 2 de ocho núcleos y dieciséis hilos recortada funcionando a 3,5 GHz (3,85 GHz de pico reduciendo potencia gráfica), y tiene una GPU Radeon configurada con 3.840 shaders que, a grandes rasgos, rinde como una Radeon RX 6800.
La solución de NVIDIA tiene una CPU ARM de 20 núcleos, repartidos en un bloque de 10 núcleos de alto rendimiento y 10 núcleos de alta eficiencia, y cuenta con una GPU Blackwell (GeForce RTX 50) configurada con 6.144 shaders. Esa es la misma configuración que tiene una GeForce RTX 5070, aunque el TDP de este chip está mucho más ajustado, y debería rondar entre los 100 y los 120 vatios.
Las especificaciones dejan claro que el SoC NVIDIA N1X es una solución muy potente, y mucho más avanzada que el chip que podemos encontrar en PS5 Pro. La solución de NVIDIA cuenta con núcleos especializados en IA que están muy por encima de la solución dedicada que tiene la consola de Sony, y debería ser perfectamente compatible con DLSS 4 y multigeneración de fotogramas por IA.
Ambas tecnologías serían el gran atractivo de este chip de NVIDIA, que está diseñado para impulsar el ecosistema Windows sobre ARM, y para competir con otras soluciones de los grandes jugadores del mundo del PC. Tiene mucho potencial, aunque las primeras filtraciones de datos de rendimiento que han aparecido nos han dejado sensaciones dispares, probablemente porque provienen de muestras de ingeniería corriendo sobre software no optimizado.
Geekbench 6
NVIDIA N1X, ¿tiene sentido en una consola?
Con el panorama actual, la verdad es que no, y por una razón tan simple como importante: el procesador ARM. Este limita mucho las posibilidades a la hora de jugar porque necesitamos de una capa de emulación que todavía no está lo suficientemente avanzada en Windows sobre ARM. El resultado no sería óptimo, y afectaría negativamente al rendimiento final.
También hay que tener en cuenta que este SoC tiene que ir acompañado de memoria unificada, y todo parece indicar que NVIDIA va a recurrir al estándar LPDDR6. Con esta memoria es posible crear un ancho de banda muy superior al que tendríamos con la memoria LPDDR5X, pero inferior al que permite la memoria GDDR7.
Esto quiere decir que el ancho de banda de la memoria podría limitar considerablemente el rendimiento de esa GPU. Para crear una consola lo más competitiva posible, y capaz de aprovechar al máximo el rendimiento de esa GPU Blackwell, una consola con el SoC NVIDIA N1X tendría que venir con memoria GDDR7.
Las consolas no son el objetivo de NVIDIA con N1X. Este SoC apunta al sector portátil, y está diseñado para reforzar y ampliar el ecosistema de soluciones basadas en ARM. Se rumorea que NVIDIA y Microsoft están colaborando para mejorar Windows sobre ARM, un sistema operativo que será clave para el éxito de este nuevo chip del gigante verde.
La entrada NVIDIA N1X es superior a PS5 Pro, ¿por qué no utilizarlo en una consola? se publicó primero en MuyComputer.
NoticiasNVIDIANVIDIA N1XTECHNOLOGY