Si quieres montarte un PC gaming para jugar en 4K pero tienes un presupuesto muy ajustado y no sabes por dónde empezar tranquilo, porque en esta guía encontrarás todo lo necesario para elegir los componentes adecuados, y no tendrás que asumir grandes sacrificios.
Montar un PC gaming componente a componente por nosotros mismos es la mejor manera de ahorrar dinero, y de personalizar la configuración introduciendo pequeños desequilibrios que, cuando hablamos de un PC para jugar, son totalmente recomendables, y más aún cuando tenemos un presupuesto limitado.
Sin embargo, elegir los componentes con mejor valor precio-prestaciones para poder cumplir con el objetivo de esta configuración, jugar en 4K, es algo que puede resultar muy complicado, sobre todo si no tenemos los conocimientos necesarios.
En este caso en concreto tenemos que dar prioridad absoluta a la tarjeta gráfica, que será la que se llevará la mayor parte de nuestro presupuesto. Y hablando de presupuesto, en esta guía me he fijado un máximo de 1.200 euros, una cifra que me parece más que razonable, ya que estamos hablando de un PC gaming para jugar en 4K.
Si crees que montar un PC gaming para jugar en 4K por ese dinero es imposible sigue leyendo, porque te vas a llevar una grata sorpresa. Como siempre, podéis dejar cualquier duda que tengáis en los comentarios, y estaré encantado de ayudaros a resolverla.
Qué debe tener un PC gaming para jugar en 4K
Lo primero es establecer el punto de partida de la configuración a montar, teniendo en cuenta que la mayor parte del presupuesto debe ir a la tarjeta gráfica, y que el coste total del procesador y de la placa base debe ser lo más bajo posible para no tener que hacer grandes sacrificios en otros componentes.
Debemos cumplir todo esto sin provocar cuellos de botella, y atendiendo a una serie de requisitos mínimos que os explico a continuación:
El procesador debe tener al menos 6 núcleos y 12 hilos, y un IPC alto.
Debemos tener un mínimo de 16 GB de memora RAM.
Contar con una unidad SSD de al menos 1 TB es imprescindible.
La tarjeta gráfica debe tener al menos 12 GB de VRAM.
Es fundamental que la tarjeta gráfica sea lo bastante potente como para mover juegos en 4K.
A todo lo anterior he añadido otra clave que me parece muy importante, y es que quiero que este PC gaming para jugar en 4K ofrezca, además, un buen margen de ampliación que nos permita seguir utilizándolo durante los próximos años sin tener que cambiar la placa base ni la fuente de alimentación.
Cosas a tener en cuenta cuando jugamos en 4K
Alan Wake 2 con calidad máxima y trazado de rayos.
Al jugar en 4K el consumo de memoria gráfica es mayor que cuando jugamos en resoluciones inferiores. En este nivel, una tarjeta gráfica con solo 8 GB de VRAM tendrá serios problemas, pero tampoco es necesario disponer de 16 GB de memoria gráfica para jugar sin problemas. He realizado muchísimas pruebas de rendimiento, y os puedo confirmar que tener 12 GB de VRAM es suficiente para jugar sin problemas.
Los únicos casos en los que he notado problemas por la falta de memoria gráfica con una tarjeta gráfica de 12 GB ha sido en casos muy concretos, y siempre activando trazado de trayectorias. Este tipo de configuraciones quedan grandes incluso a muchas tarjetas gráficas equipadas con 16 GB de VRAM, así que no es tanto un tema de falta de memoria, sino de potencia gráfica en general.
Por ejemplo, Indiana Jones y el Gran Círculo funciona a la perfección en 4K con calidad máxima y 12 GB de VRAM, y solo tendremos problemas de falta de memoria gráfica si activamos trazado de trayectorias al máximo con dicha resolución. Alan Wake 2 funciona sin problemas en 4K con calidad máxima y trazado de rayos completo en una tarjeta gráfica con 12 GB de VRAM, y lo mismo ocurre con otros juegos como Cyberpunk 2077 y Black Myth Wukong.
Rendimiento de la GeForce RTX 5070 con un Ryzen 7 9800X3D
Lo ideal serían 16 GB de VRAM, pero no es imprescindible, y no debemos caer en el error de dar mayor prioridad a la cantidad de memoria frente a la potencia de la tarjeta gráfica. Ya os hablé de este tema cuando enfrentamos a la GeForce RTX 5060 Ti de 16 GB y a la GeForce RTX 5070 de 12 GB. La segunda es claramente la mejor opción por potencia bruta, aunque tenga menos memoria gráfica.
Es un tema muy fácil de entender. Tener más memoria gráfica no te va a servir de nada si al final la tarjeta gráfica que has elegido no tiene la potencia suficiente para mover juegos cómodamente en tu resolución objetivo. Si empiezas a notar falta de memoria gráfica en algunos juegos solo tendrás que reducir un poco el espacio reservado a texturas y listo, pero si te falta potencia gráfica tendrás que hacer sacrificios mucho más grandes.
Al jugar en 4K la mayor carga de trabajo recae sobre la tarjeta gráfica, por eso este es el componente más importante. El procesador pasa a un segundo plano, aunque obviamente debe cumplir con los requisitos de los juegos que vayamos a utilizar, por eso hay un mínimo del que no podemos bajar, y que ya hemos visto anteriormente.
Como tenemos un presupuesto de solo 1.200 euros no vamos a poder comprar una tarjeta gráfica tope de gama, así que no tendremos que preocuparnos por un posible cuello de botella a nivel de CPU, ya que al jugar en 4K solo tarjetas gráficas muy potentes, como la GeForce RTX 4090 y la GeForce RTX 5090 pueden llegar a mostrar diferencias relevantes de rendimiento con CPUs más potentes.
Guía de componentes
Placa base: ASUS PRIME B760M-PLUS
He escogido la plataforma LGA1700 porque ofrece opciones que son muy económicas, y porque se ajusta a la perfección a todo lo que necesitamos para montar un PC potente, asequible y con un buen margen de ampliación.
La ASUS PRIME B760M-PLUS ofrece un excelente conjunto de prestaciones por lo que cuesta. Incluye con cuatro ranuras de DDR5, soporta memorias con una velocidad máxima de 7.200 MT/s, es compatible con procesadores Intel Core Gen 12, Gen 13 y Gen 14, y tiene un VRM bastante sólido, lo que nos facilitará futuras ampliaciones a procesadores más potentes.
Su ranura PCIe Gen4 x16 está reforzada, y su primera ranura M.2 PCIe Gen4 x4 tiene disipación pasiva. De lo mejor dentro de su rango de precios.
Precio: 120 euros.
Procesador: Intel Core i5-12400F
Sigue siendo uno de los mejores procesadores del mercado para montar un PC gaming potente por poco dinero. Este chip cuenta con 6 núcleos y 12 hilos, tiene un buen IPC, y como lo vamos a combinar con memoria DDR5 ofrecerá un rendimiento ligeramente superior al Ryzen 5 5600X en juegos CPU dependientes.
Con este procesador podremos mover con garantías cualquier juego actual sin ningún tipo de problema, ya que cumplimos con los mínimos recomendados tanto a nivel de núcleos como de IPC, y además es un chip con un consumo bastante contenido que resulta muy fácil de refrigerar.
Esto quiere decir que no necesitaremos gastar mucho dinero en el sistema de refrigeración para que pueda desarrollar todo su potencial, y para mantener unos valores térmicos adecuados incluso a plena carga.
Precio: 113,99 euros.
Ventilador CPU: Tempest Cooler 4 Pipes 120 mm
El Intel Core i5-12400F viene con un ventilador de casa, pero merece la pena invertir un poco de dinero en comprar un ventilador de mayor calidad, porque este reducirá los picos máximos de temperatura y el nivel de ruido.
Este procesador tiene un TDP de 65 vatios, así que nos basta con un ventilador básico como el Tempest Cooler con cuatro caleoductos, que incluye además un ventilador de 120 mm. La diferencia que marca este sencillo ventilador frente al de referencia es notable, y por eso resulta totalmente recomendable.
Precio: 16,99 euros.
Memoria RAM: Kit Team Group T-Force de 32 GB (2 x 16 GB) DDR5 6.000 MT/s CL30
Gracias a los ajustes de presupuesto que estamos haciendo podemos permitirnos montar 32 GB de memoria DDR5, repartidos en dos módulos para poder activar el modo de doble canal en la placa base, que nos dará acceso a un bus de 128 bits.
Este kit de memoria funciona a 6.000 MT/s con latencias CL30, una configuración que podremos activar fácilmente gracias al perfil Intel XMP que integra. Con este kit de memoria el Intel Core i5-12400F podrá desarrollar todo su potencial.
Contar con 32 GB de RAM nos permitirá cubrir muchos años de vida útil, y este kit nos garantiza que podremos actualizar el procesador dentro de unos años sin tener que cambiar la memoria. Una excelente inversión por el precio que tiene.
Precio: 99,99 euros.
Tarjeta gráfica: GIGABYTE GeForce RTX 5070 WINDFORCE SFF
Llegamos al punto clave del equipo, la tarjeta gráfica. Tenemos dos grandes opciones, la Radeon RX 9070, que tiene 16 GB y cuesta 699 euros, y la GeForce RTX 5070, que tiene 12 GB y se puede comprar desde 619,99 euros.
Me he decantado por la GeForce RTX 5070 porque ofrece un valor más equilibrado en relación precio-prestaciones. Esta gráfica rinde, de media, un 6,61% menos en 4K, pero cuesta un 12,74% menos, y compensa su menor cantidad de memoria gráfica con:
Mayor rendimiento en trazado de rayos.
Reescalado más avanzado gracias a DLSS 4 con modelo de transformación.
Multigeneración de fotogramas por IA.
Si preferís renunciar a todo esto y no os importa pagar un poco más para tener 4 GB más de memoria gráfica podéis cambiar la GeForce RTX 5070 por la Radeon RX 9070.
En ambos casos el Intel Core i5-12400F es suficiente para no tener problemas de cuello de botella jugando en 4K con cualquiera de estas dos tarjetas gráficas.
Precio: 619,99 euros.
Fuente de alimentación: Nox Urano VX de 750 vatios
La GeForce RTX 5070 necesita una fuente de alimentación de 650 vatios. Como la diferencia de precio entre una fuente de 650 vatios y una de 750 vatios es muy pequeña dentro de la gama media-baja, he optado por elegir la Nox Urano VX de 750 vatios, porque tiene un precio muy económico, y porque con ella tendremos mayor margen de maniobra de cara a futuras ampliaciones.
Esta fuente de alimentación cuenta con todo lo que necesitamos, ya que viene con dos conectores de alimentación adicional de 8 pines, incluye un cable CPU y es capaz de suministrar hasta 744 vatios de potencia combinada en el carril de 12V.
La GeForce RTX 5070 incluye un cable adaptador de 16 pines a dos conectores de alimentación de 8 pines, así que no tendremos ningún problema. De potencia iremos sobrados, ya que el consumo medio de este PC gaming para jugar en 4K rondará los 400 vatios de media, aproximadamente.
Precio: 60,69 euros.
Unidad de almacenamiento: SSD Kioxia Exceria Plus G3 de 2 TB
Como dije al principio de la guía, contar con una unidad SSD es imprescindible en cualquier PC gaming actual. Esta debe superar los 2.400 MB/s de velocidad en lectura secuencial, y debe tener al menos una capacidad de 1 TB para que no nos quedemos sin espacio a corto plazo.
En esta guía he elegido el SSD Kioxia Exceria Plus G3 en su versión de 2 TB, porque ofrece un valor excelente para lo que cuesta. Tiene una velocidad máxima de 5.000 MB/s en lectura secuencial, y porque dobla la capacidad de almacenamiento mínima recomendada.
De lo mejor que podemos encontrar ahora mismo en el mercado, y como la placa base elegida tiene disipación pasiva integrada este SSD podrá funcionar sin problemas de temperatura, y no sufrirá estrangulamiento térmico.
Precio: 104,99 euros.
Chasis: Mars Gaming MC-X2 FRGB
Ya tenemos todos los componentes de nuestro nuevo PC, ahora nos toca «vestirlos» con un chasis. Este componente tiene una gran importancia a nivel estético, pero también juega un papel fundamental de cara a la disipación de los componentes, y para afrontar futuras ampliaciones.
Hay muchas opciones, pero una de las que más me gustan por estética y por calidad es la Mars Gaming MC-X2 FRGB. Tiene espacio de sobra para montar todos los componentes escogidos, está fabricada en acero y plástico, y viene con dos ventiladores ARGB de 120 mm, uno situado en la parte frontal y otro en la parte trasera.
Con esos ventiladores podremos crear el flujo de aire necesario para evitar que el calor se acumule en el interior del PC, y tenemos espacio para utilizar refrigeraciones líquidas AIO de 240 mm si en un futuro decidimos ampliar el equipo con una CPU más potente.
Precio: 45,90 euros.
Coste total, rendimiento y conclusiones
El precio total de este PC gaming para jugar en 4K es de 1.182,54 euros. Todavía nos sobra dinero para comprar una licencia de Windows 11 y activar dicho sistema operativo, así que podemos decir que esta guía cumple de sobra con el objetivo que nos habíamos marcado a nivel de presupuesto.
La configuración está muy bien equilibrada, y no tenemos ningún cuello de botella ni desequilibrios graves. La GeForce RTX 5070 ofrece un rendimiento muy bueno en 4K, y el Intel Core i5-12400F no nos dará ningún tipo de problema con esta tarjeta gráfica, ni siquiera si decidimos activar NVIDIA DLSS.
Por otro lado, tenemos 32 GB de DDR5 a 6.000 MT/s, lo que significa que tanto los juegos presentes como los futuros nos funcionarán sin ningún problema, y que no tendremos que tocar este componente en muchos, muchos años. La placa base nos deja margen para ampliar a procesadores Core más potentes, siempre que nos alejemos de las series K, ya que estos tienen consumos muy altos y pueden darnos problemas con el modesto VRM de la placa que hemos escogido.
El SSD es una auténtica maravilla, porque nos ofrece 2 TB de capacidad y una velocidad de 5.000 MB/s. En conjunto, con este equipo tenemos todo lo necesario para disfrutar de una buena experiencia con cualquier juego actual en 4K, tanto por rendimiento en bruto como por soporte de tecnologías avanzadas, y sin renunciar a un buen margen de ampliación.
Rendimiento en juegos
Cyberpunk 2077 en 4K con calidad ultra: 44 FPS, 151 FPS con DLSS 4 en modo calidad y multigeneración de fotogramas.
Black Myth Wukong en 4K con calidad cinemática: 26 FPS, 63 FPS con DLSS en modo calidad y generación de fotogramas.
Star Wars Outlaws en 4K con calidad máxima: 39 FPS, 122 FPS con DLSS en modo calidad y multigeneración de fotogramas.
Alan Wake 2 en 4K con calidad máxima: 32 FPS, 140 FPS con DLSS en modo calidad y multigeneración de fotogramas.
Dying Light 2 en 4K con calidad máxima: 51 FPS, 108 FPS con DLSS en modo calidad y generación de fotogramas.
Gears 5 en 4K con calidad locura: 65 FPS.
Red Dead Redemption 2 en 4K con calidad máxima: 61 FPS, 77 FPS con DLSS en modo calidad.
Indiana Jones y el Gran Círculo en 4K con calidad máxima: 64 FPS, 115 FPS con DLSS en modo calidad y generación de fotogramas.
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La entrada PC gaming para 4K por menos de 1.200 euros: guía completa se publicó primero en MuyComputer.