La organización industrial PCI-SIG ha anunciado planes para el lanzamiento de la especificación PCI Express 8.0. Los primeros detalles hablan de un aumento de rendimiento colosal, que permitirá a la interfaz alcanzar por primera vez la barrera del Tbyte.
Ya sabes que PCI Express es un estándar fundamental en las computadoras modernas. Un bus local de Entrada/Salida que se utiliza para las conexiones internas de los circuitos integrados de las placas base (chipsets), la comunicación con la CPU y también para instalar componentes tan importantes como las tarjetas gráficas o las SSD.
En normas tan importantes suelen coincidir en el mercado varias versiones y de hecho, la versión más usada actualmente sigue siendo PCIe 4, con PCIe 5.0 en fase de despliegue desde hace un par de años. Por supuesto, la industria siempre va varios pasos por delante en el desarrollo de las normas que definirán el futuro de las computadoras y PCI-SIG sigue una línea realmente agresiva. PCI 6.0 debería llegar al mercado de consumo el próximo año, mientras que las especificaciones finales de PCIe 7.0 se publicaron en el mes de junio. Y quiere más…
PCI Express 8.0, a ritmo de TB
El nuevo estándar, cuyo lanzamiento normativo está previsto para 2028, duplicará la velocidad de transferencia de datos una vez más. Así, mientras que PCI Express 7.0 alcanzará una velocidad de bits bruta de 128 GT/s y será capaz de transferir 512 GB/s bidireccionalmente, el PCI Express 8.0 alcanzará una velocidad de bits bruta de 256 GT/s y transferirá la impresionante cantidad de 1 TB/s bidireccionalmente.
Para ponerlo en perspectiva, el dato multiplicará por 16 la transferencia de datos de PCI Express 4.0, que aún se usa ampliamente. El Tbyte es una cifra que eclipsa cualquier capacidad del hardware moderno, aunque conviene entender que los resultados en el mundo real no suelen alcanzar los teóricos. Si ello fuera posible y trasladado a un producto comercial, una SSD conectada a PCI Express 8.0 podría alcanzar los 118.400 Mbytes por segundo. Leer o escribir terabytes de datos podría ser cuestión de segundos.
No se han mencionado características técnicas, como el método de señalización que utilizará esta generación. Podemos asumir que seguirá utilizando PAM4, un esquema de codificación que se usa ampliamente en redes de mayor rendimiento como las InfiniBand empresariales. Este método de señalización introducido en PCI Express 6.0 es el verdadero responsable de que la especificación alcance un ancho de banda tan elevado.
A nadie escapa que la revolución de la IA y su insaciable consumo de recursos está detrás del desarrollo acelerado de las nuevas normas. La organización habla directamente de «aumentar el rendimiento de datos requerido por la IA y otras aplicaciones». Queda claro que su despliegue comenzará en servidores y centros de datos, para un lanzamiento posterior en el mercado de consumo.
Otra de las novedades que anticipa PCI-SIG es una «revisión de la tecnología de conectores». Por ello no podemos saber si la nueva norma mantendrá la compatibilidad con versiones anteriores. El estreno de PCI Express 8.0 está previsto a partir de 2030.
La entrada PCI Express 8.0 romperá la barrera del Tbyte y será 16 veces más rápido que PCIe 4 se publicó primero en MuyComputer.