El precio de PS5 en el momento de su lanzamiento fue bastante razonable. La consola de Sony llegó al mercado con un coste de 499,99 euros en su versión con unidad óptica, y costaba 399,99 euros en su versión sin unidad óptica.
En su lanzamiento el precio de PS4 fue de 399,99 euros en su versión con disco duro de 500 GB. Esto quiere decir que por lo que costaba una PS4 en 2013 te podrías comprar en 2020 una PS5 sin unidad óptica, una propuesta muy interesante y muy acertada por parte de Sony, que supo posicionar a esta versión de su consola como un rival indirecto de Xbox Series S.
Sony acertó con el precio de lanzamiento de PS5, esto es algo que no podemos discutir. La consola ofrecía un rendimiento propio de un PC mucho más caro en el momento de su lanzamiento, y está aguantando mejor el paso del tiempo.
Sin embargo, la evolución del precio de esta consola no ha sido para nada positivo. PS5 no solo no ha bajado de precio, sino que hoy es más cara que hace cinco años, un tema polémico que vamos a explorar, y a analizar, en este artículo.
Precio de PS5 en el tiempo: cada vez más cara
Como dije al principio, Sony lanzó PS5 en España con unos precios de 399,99 euros y 499,99 euros en sus versiones sin y con unidad óptica, respectivamente. Lo normal es que, con el paso del tiempo, los costes de producción de una consola se reduzcan, y que esto permita bajar el precio de venta.
El caso es que con esta consola ocurrió todo lo contrario. Menos de dos años después de su lanzamiento Sony decidió subir el precio de PS5. La consola pasó a costar 549,99 euros en su versión con unidad óptica, y 449,99 euros en su versión sin unidad óptica.
No es habitual ver bajadas de precio dentro del mismo modelo, pero este tipo de subidas tampoco son normales. En la mayoría de los casos el precio de una consola baja cuando se lanza un nuevo modelo que utiliza un chasis diferente, y que tiene cambios a nivel interno. Ese modelo también suele ser más pequeño, más fiable, trae correcciones y mejoras y presenta una notable reducción de costes.
Ese cambio de modelo se produjo con PS5 Slim, una consola que monta una APU fabricada en el nodo de 6 nm (PS5 original utiliza una APU fabricada en 7 nm), y que además trajo cambios internos importantes para reducir costes, como un radiador más pequeño y otros recortes para abaratar su fabricación.
Los modelos Slim de PS5 también trajeron otros dos cambios importantes, introdujeron la unidad óptica extraíble, y aumentaron la capacidad de la unidad SSD, que pasó de 825 GB a 1 TB.
Lo más lógico habría sido que esos modelos bajasen de precio, pero Sony no hizo cambios y mantuvo los precios de venta de ambas versiones tras la subida ya mencionada, lo que significa que PS5 Slim costaba 449,99 euros y 549,99 euros en sus dos versiones.
A pesar de haber llegado tres años más tarde, y de ser más pequeña y barata de fabricar, la consola era 50 euros más cara, una situación que Sony siempre ha justificado hablando de las «dificultades de la economía a nivel mundial».
Han pasado casi cinco años desde su lanzamiento, y el pasado mes de abril Sony aplicó una nueva subida al precio de PS5 Slim. En esta ocasión solo afectó al modelo sin unidad óptica, que pasó de costar 449,99 euros a tener un precio de 499,99 euros. De momento, la versión con unidad óptica sigue costando 549,99 euros.
Podríamos pensar que la cosa no puede ir a peor, pero nada más lejos de la realidad, porque Sony ha lanzado una nueva PS5 Slim sin unidad óptica que cambia la unidad SSD de 1 TB por una de 825 GB, pero que mantiene el precio de 499,99 euros, lo que significa que estamos pagando lo mismo por un producto con menos capacidad de almacenamiento.
Hoy, comprar una PS5 te cuesta hasta 100 euros más que en 2020. Sony ha demostrado que no está dispuesta a bajar el precio de PS5, y que va a hacer todo lo posible por seguir manteniendo un alto margen de ingresos por consola vendida, aunque esto implique hacer cambios tan cuestionables como esa reducción de la capacidad de almacenamiento.
Evolución del precio de PS4: una historia muy distinta
La consola de la generación anterior fue todo lo contrario a PS5. Llegó al mercado con un precio de 399,99 euros, y por ese dinero también ofrecía una valor interesante en el momento de su lanzamiento. Esta consola no subió de precio antes de la llegada del modelo slim, y estuvo disponible en varios packs con juegos que la hicieron más interesante.
El lanzamiento de PS4 Slim se produjo en septiembre de 2016, casi tres años después del lanzamiento de la consola original, y su precio fue de 299,99 euros. Ese modelo fue 100 euros más barato que la PS4 original, y dejó margen suficiente para que Sony pudiera lanzar posteriormente su PS4 Pro a un precio muy competitivo.
PS4 Slim también se comercializó en diferentes packs con juegos, y estuvo disponible en versiones con disco duro de 500 GB y de 1 TB. Su precio fue muy atractivo, y hablo con conocimiento de causa, porque en su momento compré esta consola en un pack con Call of Duty: Infinite Warfare y un disco duro de 1 TB por 299,99 euros.
No he tenido en cuenta las ofertas ocasionales que ha recibido PS5, así que tampoco las voy a tener en consideración con PS4, porque no sería justo. Solo estoy teniendo en cuenta las bajadas de precio oficiales introducidas por Sony a lo largo de la vida útil de ambas consolas que fueron permanentes.
Con todo, si os pica la curiosidad, os puedo confirmar que PS4 Slim llegó a bajar de forma temporal a 199 euros para contrarrestar el lanzamiento de Nintendo Switch, mientras que PS5 en su versión con unidad óptica solo ha bajado a 449,99 euros también a través de ofertas temporales y limitadas por parte de Sony.
¿Qué quiere decir esto? Pues que PS4 se pudo comprar por menos de la mitad de su precio de venta original en una versión con el doble de capacidad de almacenamiento, mientras que PS5 solo ha bajado 50 euros, y de forma temporal, con respecto a su precio de lanzamiento original en los cinco años que lleva en el mercado.
Precio de PS4 Pro frente a PS5 Pro: una diferencia abismal
Si comparamos el precio de ambas consolas las diferencias son mucho más grandes. PS5 Pro llegó al mercado con un precio de 799,99 euros, una cifra nunca vista antes en una consola que no gustó a nadie, y que generó fuertes críticas.
Por contra, PS4 Pro llegó al mercado con un precio de 399,99 euros, que era lo mismo que costaba PS4 antes de bajar de precio a 299,99 euros con la llegada del modelo slim.
Si hacemos números, nos damos cuenta de que PS5 Pro cuesta el doble que PS4 Pro en el momento de su lanzamiento. Esto nos ayuda a entender las críticas que ha recibido Sony, y por qué decimos que la compañía se ha pasado de frenada con este producto.
¿Por qué ha lanzado Sony una consola tan cara?
La razón principal es porque no tiene competencia en ese nivel. Microsoft no va a lanzar una Xbox Series X mejorada, así que PS5 Pro está sola en el mercado, y por tanto Sony sabe que puede pedir por ella la cantidad de dinero que quiera, ya que los jugadores no tienen otra alternativa.
A nivel técnico, ¿qué consola fue más innovadora, PS4 Pro o PS5 Pro?
PS5 Pro destaca sobre todo por la implementación de PSSR, el primer reescalado inteligente utilizado en una consola, pero no representa una mejora lo suficientemente grande frente a PS5 como para justificar su alto precio de venta, porque:
Sigue sin ser una consola capaz de mover juegos en 4K a 60 FPS.
Su rendimiento con trazado de rayos sigue siendo muy pobre.
En la mayoría de los casos PS5 Pro solo ofrece una mejora de resolución.
Os pongo un ejemplo, Cronos de New Dawn, uno de los lanzamientos recientes más esperados basado en el Unreal Engine 5, funciona a 1.536 x 864 píxeles en PS5 (modo rendimiento) y 60 FPS, mientras que en PS5 Pro se renderiza a 2.048 x 1.152 píxeles (modo rendimiento) y 60 FPS. Ambos tienen los mismos ajustes de calidad gráfica.
PS4 Pro se marcó una innovación importante con la utilización del reescalado checkerboard, una tecnología que puede renderizar solo la mitad de los píxeles y rellenar los píxeles faltantes con información de los píxeles más cercanos, partiendo de un patrón de tablero de ajedrez.
Fuente: FinFET
Al tener espacios entre píxeles muy cercanos es mucho más fácil completar el proceso de reescalado utilizando información espacial de los píxeles renderizados. El resultado final que ofrecía esta tecnología era muy bueno para la época, y permitió a PS4 Pro promocionarse como una consola 4K (reescalado).
En noviembre de 2016, fecha de lanzamiento de PS4 Pro, la idea de que una consola fuese capaz de mover juegos en 4K por solo 399,99 euros fue un auténtico bombazo, y este sistema cumplió sus promesas mucho mejor que PS5 Pro, un sistema mediocre y caro que no ha estado a la altura de las expectativas, pero que tiene la ventaja de no contar con un rival dentro de su gama.
Sony ha inflado los precios de sus consolas, ¿por qué?
No hay ninguna duda de ello, esta comparativa lo deja muy claro, y confirma que en el caso de PS5 Pro el aumento del precio ha llegado a un nivel absurdo, ¿pero por qué ocurre esto?
Podríamos pensar que hay muchas razones, como la situación de la economía mundial o los aranceles de Trump, pero todo esto contrasta con las medidas que han adoptado otros grandes dentro del mundillo tecnológico, como Nintendo, que lanzó Nintendo Switch 2 a un precio razonable, o NVIDIA, que bajó dos veces el precio de sus tarjetas gráficas por la fortaleza del euro frente al dólar.
Ahora mismo un euro vale 1,18 dólares, así que una PS5 Slim, que cuesta 549,99 euros en España, se convierte para Sony en 650 dólares, 100 dólares más del precio de venta recomendado de esta consola en Estados Unidos. Al final es Sony la que sale ganando con el cambio de divisa, y con el precio.
La esperpéntica situación en la que nos encontramos es, en realidad, consecuencia de:
La tremenda derrota que ha sufrido Xbox en esta generación.
La posición privilegiada en la que ha quedado Sony con PS5, con una competencia casi nula.
El valor que tiene la marca PlayStation, y la asunción por muchos de que es la única consola que vale la pena.
La estrategia de Sony de maximizar los ingresos a toda costa, en este caso exprimiendo al máximo los ingresos obtenidos por consola vendida inflando el precio de venta, porque sabe que los consumidores estarán dispuestos a pagar esos precios.
Solo veremos un cambio si las ventas de PS5 caen lo suficiente como para que Sony empiece a preocuparse. En ese momento se producirá una bajada de precio que, dependiendo de la gravedad de la situación, podría ser permanente o temporal.
Por esta razón necesitamos que Xbox esté fuerte, porque es la única competencia directa que tiene Sony. Nintendo juega a su manera, y aunque es un rival en el mundo de las consolas no se enfrenta de una manera tan directa a PlayStation y Xbox.
Si en algún momento Sony se queda sola en el mercado nada le impedirá subir los precios de sus consolas, algo que ya hemos visto con PS5 Pro, y que veremos también con PS6, una consola que podría costar entre 600 y 700 dólares-euros.
La entrada Precio de PS5 frente a PS4 a lo largo del tiempo: tenemos un gran problema se publicó primero en MuyComputer.