El proyector XGODY Gimbal A2 es el último lanzamiento de la marca china, XGODY, dirigido a usuarios domésticos que buscan un proyector fácil de usar, portátil y con funciones “smart”, sin querer gastar demasiado (menos de 100 euros). En MuyComputer hemos tenido la oportunidad de probar este dispositivo redondeado, ágil y con un diseño muy atractivo para comprobar cuáles son sus puntos fuertes y cuáles han de mejorar.
Para el análisis, nos hemos fijado en sus características clave:
Native 1080p con soporte 4K, 300 ANSI lumens
Sistema Android 11, Wi‑Fi 6, Bluetooth 5.x y altavoces duales (2×3 W), ideal para cine en casa sin equipos adicionales.
Corrección automática de enfoque y trapezoidal, lo que lo hace muy accesible para usuarios no técnicos
Unboxing del proyector: un diseño diferente
Lo que más nos gustó al abrir la caja de este proyector es la estructura en forma de globo que monta sobre un soporte estilo cardán (gimbal). Este diseño no es solo decorativo: permite girar y orientar el proyector vertical y horizontalmente con fluidez, facilitando mucho su instalación en casi cualquier superficie o ángulo. Además, viene acompañado de pocos componentes: mando a distancia, cable HDMi y cable de enchufe. Esto da la sensación de ser un proyector fácil de usar y de conectar, con múltiples posibilidades de ubicación.
En la parte trasera, el proyector cuenta con un botón de encendido y apagado y un sistema de ventilación bien disimulado que funciona (y esto es lo más sorprendente) de forma bastante silenciosa. Normalmente, los aparatos de estas características tienen un ruido tan fuerte que, a veces, opaca el sonido de la proyección. Algo que no pasa con el XGODY A2.
Por otro lado, en la parte frontal nos encontramos con un sensor que mejora el sistema de autoenfoque y corrección trapezoidal automática. A diferencia de aparatos similares, no se puede controlar el ajuste de la imagen desde el hardware, sino que se hace desde los ajustes del aparato a lo que se le añade una corrección automática al mover el aparato, de manera que la imagen se ajusta lo máximo posible, aunque hemos de decir que este aspecto es mejorable ya que la imagen se queda con cierta inclinación.
Configuración completa con el mando a distancia
Uno de los aspectos más atractivos de este equipo es que puedes hacer todo con el mando a distancia, desde mejorar el enfoque hasta adelantar o atrasar una película. Esto te permite estar alejado del proyector pero poder controlarlo cómodamente. Además tiene una opción para incluir un ratón en la imagen y clicar donde desees sin tener que utilizar los botones. Además de esto, nos gustaría resaltar otros beneficios:
Buena y completa configuración automatizada: Lo primero que sorprende al encenderlo es que prácticamente se instala solo. El autofocus y la corrección trapezoidal automática funcionan con una rapidez y precisión que normalmente solo encontramos en modelos de gama más alta. Literalmente, lo apuntas a una pared y en segundos tienes una imagen nítida y bien alineada.
Sistema Android 11 fluido y útil. El sistema operativo no solo es moderno, sino bastante ágil. Puedes utilizar Netflix, Prime Video, YouTube, incluso navegar por Chrome sin necesidad de conectar dispositivos externos (estas apps ya están descargadas aunque se pueden desinstalar). Para un proyector de este rango, tener todo «in-house» es una gran ventaja.
Buena calidad de imagen en oscuridad total. Aunque los 300 ANSI lumens no lo hacen apto para habitaciones iluminadas, en entornos controlados logra ofrecer colores vívidos, buen contraste y nitidez suficiente en sus 1080p nativos. Incluso proyectando a 100 pulgadas, mantiene un rendimiento respetable.
Compacto, silencioso y bien diseñado. Su diseño cilíndrico con base giratoria (“gimbal”) facilita mucho su instalación en cualquier rincón. Y, a diferencia de otros proyectores baratos, no suena como un avión: el ruido del ventilador es bajo y el sistema de refrigeración está bien logrado, como hemos dicho al principio.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar aquellos puntos en los que habría que mejorar:
A pesar de que el fabricante habla de 12 000 o hasta 18 000 «lumens», la realidad es que los 300 ANSI reales solo funcionan bien en completa oscuridad. En el día o con cortinas delgadas, pierde mucha fuerza.
Sin certificaciones de streaming (DRM). Aunque cuenta con apps como Netflix o Disney+, no tiene certificación Widevine L1, lo que implica que algunas plataformas limitan la resolución a SD (480p) o muestran errores. Es algo común en proyectores chinos con Android “libre”, pero decepciona si esperas usarlo como un televisor full streaming.
Entrada HDMI sin ARC, y sin zoom óptico. Solo una entrada HDMI y sin soporte para ARC o controles CEC. Además, el zoom es digital, lo que significa que recortarás calidad si lo usas. Tampoco tiene entrada AV ni salida de audio mini jack, lo cual puede limitar a quienes usan equipos antiguos.
En definitiva, el XGODY A2 es un proyector ideal para quienes quieren una solución todo-en-uno para cine en casa (recuerda, siempre en la oscuridad), sin complicaciones ni cables. Si sabes lo que estás comprando, un proyector económico para ambientes oscuros y uso casua, te va a sorprender positivamente.
Valoración final
8.8
NOTA
NOS GUSTA
Diseño
Muy fácil de usar
Interfaz sencilla
A MEJORAR
Adaptación y encuadre de pantalla
RESUMEN
El proyector XGODY A2 ofrece una gran relación calidad precio. Su diseño lo hace más estable y ergonómico que otros dispositivos similares.
Diseño y construcción9Rendimiento8Experiencia de uso8Mando10Calidad/Precio9
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