El modo de bajo consumo ya se está probando en PS5. Este modo reduce el consumo energético de la consola, pero a cambio de hacer sacrificios muy importantes en el rendimiento de la misma. En este artículo ya os explicamos cómo afectaba este modo a los distintos componentes de la consola, y vimos que en teoría se mantenían un 90% de las capacidades de la consola.
Parecía demasiado bueno para ser verdad, sobre todo porque habían algunos cambios que era obvio que iban a tener un gran impacto en el rendimiento de la consola, como la reducción del ancho de banda de la memoria a la mitad, y efectivamente así ha sido. No solo no se mantienen un 90% de las capacidades de la consola, sino que activar este modo hace que muchos títulos pasen a ser injugables.
Digital Foundry ha confirmado que este nuevo modo de bajo consumo afecta muchísimo al rendimiento de PS5, y que uno de los puntos más importantes es esa reducción del ancho de banda de la memoria unificada. Esto hace que los juegos más exigentes funcionen mal sin modificaciones por parte de los desarrolladores para optimizar y mejorar el rendimiento.
El impacto en la factura de la luz de utilizar PS5 con el modo de bajo consumo va a ser mínimo, así que es evidente que no valdrá la pena utilizarlo como medida de ahorro, sobre todo porque a cambio tendremos que sacrificar prácticamente toda la experiencia de juego que es capaz de ofrecer esta consola.
Qué sentido tiene el modo de bajo consumo en PS5
Este modo se ha integrado con un único objetivo, ofrecer a los desarrolladores un primer contacto con el posible rendimiento de una nueva consola que van a lanzar dentro de unos años. Esta podría ser la rumoreada PS6 portátil, cuyo lanzamiento se ha rumoreado para 2027 o 2028, aunque en realidad no será una auténtica PS6.
A nivel de potencia, esa nueva consola portátil será menos potente que PS5, aunque podría contar con nuevas tecnologías exclusivas de PS6 que servirían para compensar su menor rendimiento en juegos. En cualquier caso, parece evidente que los desarrolladores tendrán que tomar medidas para optimizar sus juegos si quieren que funcionen con esa nueva portátil, y ahí es donde entra el modo de bajo consumo de PS5.
El lanzamiento de este modo de bajo consumo habría dado a los desarrolladores una base de las posibles especificaciones de la próxima consola portátil de Sony, y con esa información ya podrían empezar a trabajar y a aplicar toda la optimización necesaria para que sus juegos estén listos para el lanzamiento de esta nueva portátil.
Si te preguntas cuáles son esas especificaciones, esto es lo que podemos sacar en claro del modo de bajo consumo:
CPU con 8 hilos.
GPU con 2.304 shaders a una velocidad un 20% más baja que el pico máximo de PS5 (1.787 MHz).
16 GB de memoria unificada con la mitad del ancho de banda de PS5 (7 Gbps).
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