Steam Deck tiene un hardware muy limitado para los tiempos que corren, y los juegos son cada vez más exigentes. Imagina que tuvieras que comprar los juegos a ciegas, sin saber si al menos te van a funcionar de forma aceptable en esta consola, y que solo pudieras guiarte por los requisitos mínimos de cada juego.
Sería un caos. Por eso la verificación de compatibilidad es una herramienta tan importante, porque está diseñada para facilitar a los usuarios de Steam Deck la identificación de aquellos juegos que funcionan sin problema con esta consola. Ver esta certificación en un juego nos da la seguridad de que podremos jugarlo sin grandes problemas, o al menos esa es la teoría.
Digo que esa es la teoría porque algunos juegos que cuentan con esta certificación en realidad no funcionan de una manera verdaderamente aceptable, ya sea porque el rendimiento no es bueno o porque tenemos que hacer unos sacrificios enormes a nivel de calidad de imagen.
A las desarrolladoras y a las publicadoras de videojuegos se les llena la boca cuando dicen que un juego ha obtenido la certificación de compatibilidad de Steam, pero no todas son realistas ni merecidas. El caso más reciente lo tenemos en Spider-Man 2, un juego que hace gala de una optimización más que mejorable, y que ha sido degradado de forma totalmente justa.
Anteriormente este título estaba certificado como verificado para Steam Deck, y ahora solo tiene la categoría de «jugable». Esto quiere decir, en resumen, que funciona en la consola, pero que necesita de un esfuerzo extra a nivel de configuración, y de sacrificios gráficos importantes para que se mueva con un mínimo de fluidez.
¿Dónde debería estar el límite a la hora de otorgar la verificación para Steam Deck?
Es una pregunta complicada, la verdad, sobre todo porque al final para mover juegos actuales en esta consola tenemos que hacer sí o sí sacrificios muy importantes a nivel gráfico, ya que las limitaciones que tiene a nivel de hardware son tan grandes que ni siquiera tenemos potencia suficiente para jugar a muchos títulos exigentes en 800p nativo manteniendo 30 FPS estables con calidad baja.
Lo ideal sería que la certificación de verificado para Steam Deck solo se concediera a juegos que:
Funcionen en resolución nativa sin reescalado.
Mantengan 30 FPS, aunque se produzcan caídas ocasionales.
Utilizando la configuración baja por defecto, sin tener que hacer sacrificios adicionales o ajustes complicados.
La certificación «jugable» debería otorgarse a aquellos juegos que son compatibles, que funcionan con la consola y que:
Necesiten de un reescalado muy agresivo. Esto hace que todo se vea muy pixelado, y puede incluso llegar a romper por completo la geometría.
No mantengan 30 FPS estables la mayor parte del tiempo.
Tengan que utilizar configuraciones de calidad gráfica muy bajas o requieran de ajustes adicionales.
Por ejemplo, Kingdom Come Deliverance II es un juego que merece la certificación de verificado para Steam Deck, porque funciona en modo nativo con calidad baja a más de 30 FPS sin problema. Por contra, Spider-Man 2 requiere del uso de un reescalado en modo rendimiento y exige configurarlo en calidad muy baja para conseguir 30 FPS relativamente estables.
Con esa configuración es jugable, pero la calidad gráfica es horrible, todo se ve terriblemente mal y encima tenemos numerosos fallos y artefactos gráficos. No merece la certificación de verificado, sino la de jugable, y siendo bastante generosos, la verdad.
No olvidemos que los jugadores confían en la credibilidad de estas certificaciones, y que utilizarlas de forma incorrecta perjudicará a los jugadores y acabará con ese nivel de confianza que han depositado en su Steam Deck. Por eso es tan importante utilizarlas, y concederlas, de forma responsable.
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