Switch 2, un nombre que, desde hace ya tiempo pero especialmente durante las últimas horas, acapara buena parte del protagonismo en la actualidad del sector del juego. Sabíamos que su presentación oficial traería consigo un importante salto técnico respecto a la generación anterior, pero ahora, con la implicación directa de NVIDIA, se aclara en qué se concreta esa evolución, que ya te adelantamos hace algún tiempo: una GPU personalizada, con tecnologías propias de la gama RTX, que transforma la propuesta híbrida de Nintendo en algo mucho más ambicioso.
NVIDIA ha confirmado que la nueva consola de Nintendo multiplica por diez el rendimiento gráfico de la Switch original. Una afirmación que da contexto al tipo de mejoras que podemos esperar en esta generación. La clave está en la arquitectura de la GPU integrada, que incorpora núcleos RT y Tensor, lo que permite activar tecnologías como trazado de rayos en tiempo real, reescalado inteligente mediante DLSS y procesos de inteligencia artificial avanzados.
Esto se traduce en cifras concretas: 4K en modo dock, hasta 120 FPS en resolución 1080p en portátil, compatibilidad con HDR y soporte para frecuencia de refresco variable (VRR) a través de G-SYNC. Una combinación que no solo mejora la calidad visual de forma directa, sino que también permite a los desarrolladores centrarse en el diseño de sus juegos sin tener que comprometerse con resoluciones nativas elevadas para alcanzar buen rendimiento. Es, en esencia, la misma filosofía que ha consolidado a DLSS en PC y que ahora se extiende por primera vez a una consola portátil.
Más allá del salto técnico, la colaboración entre Nintendo y NVIDIA no se ha limitado al diseño del chip. Según el blog oficial de la compañía verde, este proyecto ha supuesto más de mil años de esfuerzo de ingeniería acumulado, repartido en el diseño del hardware, el desarrollo de APIs personalizadas y un conjunto de herramientas de desarrollo que buscan facilitar la adopción de sus tecnologías por parte de los estudios. No es un simple SoC, sino un ecosistema pensado para sacar el máximo partido de la inteligencia artificial aplicada al renderizado y la optimización.

Este enfoque también tiene implicaciones en otras áreas del sistema. Gracias a los Tensor Cores, se abre la puerta a funciones como la cancelación de ruido, el reconocimiento facial o el fondo virtual en videollamadas, aspectos que encajan con la nueva funcionalidad GameChat de Switch 2 y que sugieren una integración más profunda entre juego, comunicación y presencia digital. Es, en cierto modo, una señal de que Nintendo está prestando más atención al terreno online, tradicionalmente su punto débil.
Desde un punto de vista de rendimiento puro, las primeras impresiones son muy prometedoras. Según Digital Foundry, el modo docked de la Switch 2 podría ofrecer un rendimiento superior al de Steam Deck en determinados contextos. Eso sí, recomiendan cautela: hasta tener datos medidos, no conviene caer en comparaciones directas. Aun así, la presencia de DLSS y las optimizaciones específicas dan a entender que Nintendo busca algo más que ponerse al día; quiere redefinir su consola sin renunciar a su identidad.
En conjunto, lo que NVIDIA ha revelado es más que una lista de especificaciones: es una declaración de intenciones. Switch 2 no solo será una consola más potente, será también la primera portátil con tecnologías gráficas avanzadas pensadas para PC gaming de gama alta. Y aunque queda por ver cómo se trasladan estas capacidades al día a día de los juegos, el salto respecto a la generación anterior ya está fuera de toda duda. Esta vez, Nintendo no solo juega diferente: también juega con más músculo.
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