Microsoft lo tiene claro, Windows 11 será cada vez más inteligente gracias a una incorporación cada vez más avanzada de la IA. En esta carrera la NPU juega también un papel fundamental, ya que es el hardware sobre el que se apoyan los modelos de inteligencia artificial que utiliza Microsoft para dar a su sistema operativo ese perfil inteligente.
Copilot+ ha sido el gran punto de inflexión dentro de Windows 11, y se ha convertido en el gran impulsor del PC inteligente. Gracias a la IA ejecutada en local, respaldada como dijimos por la NPU, podemos hacer cosas que hasta hace relativamente poco nos habrían parecido imposibles, como por ejemplo editar imágenes y vídeo, buscar archivos y fotos utilizando un lenguaje natural, y también crear contenidos y generar texto con un simple comando.
El cerebro que se ocupa de que todo esto sea posible es la NPU, un componente que, según Microsoft, es capaz de ejecutar varias aplicaciones potenciadas por IA de forma simultánea, lo que supone un valor importante, porque podemos estar haciendo varias cosas al mismo tiempo sin tener que comprometer el rendimiento de la CPU ni el de la GPU.
Windows 11 y el problema de la confianza en la IA
Aunque la IA ha generado mucho interés, su integración en Windows 11 no ha estado exenta de polémica, y sigue generando una gran desconfianza entre los usuarios. Esta situación podría empeorar con la llegada de la IA agentiva, el próximo gran salto en el mundo de la inteligencia artificial.
La IA agentiva es lo que viene después de la IA generativa, y se caracteriza por el uso de modelos que son capaces de analizar situaciones, valorar entre diferentes opciones y elegir de forma autónoma la que consideran como la mejor de todas. Por ejemplo, una IA agentiva podría analizar entre diferentes presentaciones o borradores de trabajos que hagamos, y elegir el que cree que es el mejor de todos.
Este nuevo tipo de IA tiene que ganarse la confianza de los consumidores, algo que pinta complicado, porque delegar la toma de decisiones en cosas importantes a una IA no es algo a lo que todo el mundo esté dispuesto, y si hablamos de Windows 11 el rechazo es todavía mayor por los antecedentes de este sistema operativo.
¿Estarías dispuesto a tener cada vez menos control sobre tu PC a cambio de las facilidades que ofrece la IA avanzada? Esa es la pregunta que cabe hacerse viendo el camino que está tomando la industria, y lo que todavía está por venir.
En mi caso, reconozco que la IA generativa tiene sus ventajas, sobre todo en tareas concretas como la creación de imágenes, pero nunca confiaría la toma de decisiones o la redacción de contenidos o trabajos a una IA, son cosas demasiado importantes, y personales, para delegar en esta tecnología.
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