Windows Insiders es el mayor programa de prueba que ha tenido nunca Microsoft y quizá el más extenso del mundo en lo relativo a software. Se estrenó a finales de de 2014 con una iniciativa que permitiera a ingenieros y responsables de producto estar más en contacto con la comunidad, adelantarse a los potenciales errores y según publicitaron en el lanzamiento «escuchar a los clientes sobre cómo usan e implementan Windows, y qué necesitan de nosotros».
El programa empezó con buen pie, por el nivel que aportaron entusiastas, expertos y profesionales de Ti, y por el gran volumen de usuarios de a pie que han ido probando versiones preliminares y reportando fallos y opiniones. Más de una década después, el programa Windows Insider sigue funcionando, pero ha cambiado enormemente y no necesariamente para mejor.
Windows Insiders, cambios estéticos
Microsoft presentó la semana pasada, discretamente y sin previo anuncio, un nuevo sitio web para el programa. Incluye un diseño modernizado, más información sobre los detalles y, cómo no, más inteligencia artificial. El nuevo portal presenta un lenguaje de diseño remozado, con fondos coloridos, degradados y nuevos iconos. Cuenta con numerosos enlaces rápidos que permiten registrarse en el programa, descubrir sus variantes profesionales y para empresas (Windows Insider for Business y Windows Server Insider), explorar la documentación y acceder a las descargas disponibles.
También incluye una descripción general de los canales disponibles. El sitio web explica claramente qué esperar de cada uno y para quiénes están diseñados. Además, incluye enlaces rápidos a las notas de la versión más reciente de cada canal. l final de la página, hay un chatbot con IA que se puede usar para hacer preguntas sobre el programa. En general, se ve más atractivo, más intuitivo y sobre todo más práctico. Pero hablamos de un sitio web, no de los cambios profundos que necesitaría el programa.
Windows Insiders, ¿oportunidad perdida?
No son pocos los veteranos que han abandonado el programa, incidiendo en una problemática que como otras muchas cosas en Windows no se han corregido. La percepción general es que Microsoft no apuesta decididamente por este programa, el desinterés parece la norma; la desconexión entre probadores y desarrolladores es patente; la confusión de los canales evidente; el tiempo de prueba insuficiente y los comentarios aportados, especialmente del enorme número de errores acumulados, no se resuelven. Tampoco hay consenso en que la dirección de Windows con base en la IA sea la mejor.
Inicios prometedores
El concepto original de Windows Insiders era ofrecer a los usuarios de Windows, y en especial a los clientes empresariales, un avance de lo que podían esperar de las próximas versiones. Este acceso anticipado les permitiría planificar la implementación, el soporte y la capacitación en su organización.
Cada nueva compilación marcaba un hito en lo que finalmente sería el lanzamiento público. El trabajo de los testeadores consistía en reportar errores y ofrecer comentarios sobre las características a medida que evolucionaban. En raras ocasiones, una característica podía ser descartada debido a errores u otros problemas al acercarse la fecha de lanzamiento, pero con esas excepciones, prácticamente todo lo que se veía en una versión preliminar estaría en la versión final.
Durante los dos primeros años, los Insiders podían elegir entre dos «anillos»: un anillo rápido, con actualizaciones semanales, y un anillo lento, con actualizaciones mensuales más estables. Posteriormente, se estrenó un anillo de vista previa de lanzamiento, para quienes deseaban un pequeño aviso con mínima probabilidad de encontrar errores y fallos.
En junio de 2020, esos anillos se convirtieron en «canales». El canal «Desarrollador» reemplazó el anillo «Rápido» para usuarios con alto nivel técnico, mientras que el canal Beta se mantuvo fiel al modelo anterior, entregando compilaciones que eran un adelanto del próximo lanzamiento programado. El concepto del Canal de Vista Previa de Lanzamiento se mantuvo sin cambios: estabilidad y validación de lanzamiento antes del lanzamiento de una próxima versión.
Llegan los problemas
Durante los primeros seis años del programa, los participantes del Canal Beta contaban con una ventaja de aproximadamente seis meses para las novedades que aparecerían en la siguiente actualización. Los del Canal Dev tenían un periodo de previsualización aún más largo.
Todo eso cambió en 2021 con el anuncio de Windows 11. Tuvo el ciclo de vista previa más comprimido de cualquier versión en años: el intervalo entre la primera compilación del Canal Beta y el lanzamiento público fue de poco más de 60 días, lo que ofreció poco tiempo para comentarios sustanciales. Hubo un cambio aún mayor a principios de 2022 , cuando Microsoft anunció planes para convertir el Canal de desarrollo en una plataforma experimental donde pudiera probar diferentes conceptos de funciones y servicios, sin ataduras a futuros lanzamientos.
El resultado es que navegar por el programa Insider es como atravesar un laberinto. Para empeorar las cosas, las notas de lanzamiento de las versiones del Canal Beta comenzaron a incluir una nueva advertencia: «El Canal Beta será el lugar donde presentaremos vistas previas de experiencias más cercanas a lo que lanzaremos a nuestros clientes generales. Sin embargo, esto no significa que todas las funciones que probemos en el Canal Beta se lanzarán».
Además, los lanzamientos públicos son impredecibles. Si el objetivo de un programa como Windows Insider era establecer una clara distinción entre las funciones que aún están en desarrollo y las que ya se han publicado, hoy eso no funciona. Por no hablar de la tardanza en resolver problemas que fueron reportados meses atrás por los Insiders y que terminan llegando a versiones superiores. Una desidia en Microsoft que termina trasladándose a los probadores.
Las actualizaciones defectuosas siguen acumulándose y ello habla a las claras de las deficiencias de un programa como Windows Insiders. Si se supone que un programa de pruebas robusto detecta errores graves antes de su lanzamiento público, no funciona.
Recientemente, Microsoft tuvo que publicar recientemente un parche de emergencia inusual «fuera de banda» para corregir un error que dejaba el entorno de recuperación de Windows prácticamente inutilizable. Y ese fue solo uno de varios errores graves de las actualizaciones de octubre y noviembre. Otro parche de emergencia lanzado fue para el servicio de actualización de seguridad extendida, ESU, imprescindible para poder actualizar PCs que hayan mantenido Windows 10.
¿Algún ejecutivo quiere dirigir Windows Insiders?
En menos de dos meses, tres miembros clave del programa Windows Insiders anunciaron abruptamente su marcha. En septiembre, Brandon LeBlanc dijo que era hora de un cambio; a principios de noviembre, la líder del programa, Amanda Langowski, anunció que se trasladaría a un nuevo puesto dentro de Microsoft y unos días después, lo mismo pasó con Jason Howard.
No son cualquiera. Brandon y Jason han formado parte del programa Insider desde sus inicios y Amanda ha liderado el equipo los últimos seis años. De repente, con pocas semanas de diferencia, ¿todos deciden aceptar otros puestos en la empresa? La vacante para el puesto de Gerente Principal de Producto en el Programa Windows Insider sigue abierta. Esta persona será responsable de la estrategia y la ejecución del lanzamiento de nuevas experiencias y dispositivos, influyendo en decisiones críticas de ingeniería y colaborando con los departamentos de ingeniería, marketing, legal y liderazgo.
Todo ello si Microsoft quiere recuperar Windows Insiders…
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