Una fuente bastante fiable dice que Microsoft ya está trabajando en ports de juegos de Xbox para Nintendo Switch 2, una información que tiene mucho sentido, porque la propia Microsoft dijo en su momento que pasaría a adoptar una estrategia más centrada en los desarrollos multiplataforma que en los juegos exclusivos.
Lo más interesante de esta información es el papel que va a jugar Xbox Series S a la hora de realizar esos ports de juegos para Nintendo Switch 2. Ya os contamos en su momento que Xbox Series S ayudará a Microsoft a crear una Xbox portátil, y podemos estar seguros también de que esta consola será de gran utilidad para facilitar el desarrollo de ports de juegos para Nintendo Switch 2.
Cómo ayudará Xbox Series S a desarrollar ports para Nintendo Switch 2
Es muy sencillo, por sus especificaciones de hardware la consola de Microsoft es mucho más parecida a Nintendo Switch 2 que una PS5 o que una Xbox Series X. Es cierto que Xbox Series S es más potente que la consola de Nintendo, pero ambas tienen similitudes importantes, y la diferencia de potencia entre las dos no es tan grande.
Si comparamos a Xbox Series X con Nintendo Switch 2 la diferencia de potencia entre ambas es enorme. La primera llega a los 12,15 TFLOPs en FP32, mientras que la consola de Nintendo a penas llega a 1,72 TFLOPs en modo portátil. Xbox Series S tiene una potencia de 4 TFLOPs en FP32, un valor mucho más cercano a la consola de la gran N.

Pero esto no es todo, Xbox Series S tiene 10 GB de memoria unificada, de los cuales alrededor de 8 GB están libres para juegos, y Nintendo Switch 2 tiene 12 GB de memoria unificada, de los que alrededor de 9 GB quedan libres para juegos. La unidad de almacenamiento de la consola de Microsoft tiene un SSD capaz de trabajar a 2,4 GB/s en lectura secuencial, y la consola de Nintendo tiene un chip UFS 3.1 que alcanza los 2,1 GB/s.
Las similitudes son claras, aunque es cierto que también hay diferencias importantes entre ambas consolas, ya que Xbox Series S utiliza una CPU Ryzen x86-x64 y una GPU Radeon de AMD, y Nintendo Switch 2 cuenta con una CPU ARM y una GPU Ampere de NVIDIA. Sin embargo, lo importante es que:

Ambas tienen una base similar en cuanto a tecnologías soportadas.
Las dos tienen una cantidad de memoria para juegos muy parecida.
Ambas cuentan con una unidad de almacenamiento con un ancho de banda casi idéntico.

Microsoft puede partir de las versiones de sus juegos, y de los de sus estudios, para Xbox Series S, y adaptarlos directamente a las capacidades de Nintendo Switch 2. De esta manera, el desarrollo es mucho más sencillo, porque esos juegos ya están adaptados para encajar en una configuración de memoria de 8 GB, que es la que tiene Xbox Series S.
Esto hace que sea una tarea mucho más simple y rápida que coger un juego exclusivo de PS5 y adaptarlo a la consola de Nintendo, porque dicho título ha sido desarrollado para una consola que tiene mucha más potencia, y que además cuenta con 16 GB de memoria, de los cuales quedan libres para juegos unos 13,5 GB.
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