Todas las personas que han intentado reparar por sí mismos un iPad, o prácticamente cualquier otro dispositivo de Apple, saben perfectamente lo complicado que puede llegar a ser. Mi primera experiencia en este sentido fue, junto con mi hermano, que capitaneó la operación, intentar sustituir el botón de encendido de un iPhone 3GS, allá por 2009. Quince años después, todavía puedo acabar sudando frío al recordarlo. Lo conseguimos, eso sí, pero creo que ambos perdimos varios años de vida durante el proceso.
Esto, que ha terminado por hacerse extensivo a otras muchas marcas y dispositivos, ha provocado la proliferación de servicios técnicos no oficiales, como principal alternativa a los oficiales, que suelen tener unos precios prohibitivos, además de unas condiciones que, en muchos casos, no son defendibles. Y todo esto, además, en un contexto en el que crecen las regulaciones que apuntan a que los usuarios puedan contar con todas las opciones posibles para reparar sus dispositivos. Hablo, claro, del derecho a reparar.
Históricamente, Apple nunca ha sido demasiado favorable a que los usuarios pudieran reparar ellos mismos sus propios dispositivos, y menos aún al uso de recambios y componentes no oficiales. Ahora bien, es justo reconocer cambios en este sentido, como cuando relajaron sus políticas sobre los recambios de terceros, a mitades del año pasado. Y lo mismo con su programa de autoservicio para reparaciones, puesto en marcha en Estados Unidos en 2021, y que llegó a Europa un año después, a finales de 2022.

Pues bien, ahora vemos que los de Cupertino han dar un paso más adelante, y es que ahora el programa de Reparación de Autoservicio de Apple, lanzado inicialmente en 2022 para modelos de iPhone y Mac, se ha ampliado para incluir varios modelos de iPad en España. Los dispositivos compatibles incluyen el iPad Air (M2 y posteriores), el iPad Pro (M4), el iPad mini (A17 Pro) y el iPad (A16). Los usuarios podrán realizar reparaciones en componentes como la pantalla, la batería, las cámaras y los puertos de carga. Para ello, deberán consultar primero el manual de reparación correspondiente y, posteriormente, podrán adquirir las piezas y herramientas necesarias a través de la tienda online específica para las reparaciones de autoservicio.
Cualquier paso en el sentido de incentivar el derecho a reparar es, por definición, positivo. Ahora bien, es importante incidir en lo que mencionaba al principio, y en lo que Apple también pone el foco, y es que reparar un iPad no es, ni remotamente, un proceso sencillo, y por lo tanto solo está recomendado para personas con pericia técnica pues, en caso contrario, puedes terminar con bastante frustración y un pisapapeles extremadamente caro.
 
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