La presentación del nuevo Apple M3 Ultra marca un nuevo hito en la estrategia de la compañía con Apple Silicon. Desde el lanzamiento de sus propios procesadores, allá por 2020, la firma de Cupertino ha apostado por un crecimiento progresivo en potencia y eficiencia, escribiendo un historia de éxito en contra de los presagios negativos que muchos (yo incluido) aventuramos. Ahora, con la llegada del M3 Ultra, Apple presenta su chip más avanzado hasta la fecha, con mejoras significativas en rendimiento, conectividad y capacidades de inteligencia artificial.
Este nuevo procesador destaca por su arquitectura mejorada, en la que Apple ha integrado una CPU de 32 núcleos, compuesta por 24 núcleos de alto rendimiento y 8 de eficiencia. En términos de capacidad bruta, esto se traduce en un rendimiento hasta 1,5 veces superior al del M2 Ultra y hasta 1,8 veces más rápido que el M1 Ultra. Además, incorpora una GPU de 80 núcleos, que no solo duplica la velocidad de la presente en el M2 Ultra, sino que también supera en 2,6 veces la del M1 Ultra.
Una de las grandes novedades del M3 Ultra es su capacidad para gestionar hasta 512 GB de memoria unificada, una cifra sin precedentes en los procesadores de Apple. Este nivel de capacidad lo convierte en una opción ideal para profesionales que trabajan con cargas de trabajo extremas, como edición de vídeo en 8K, modelado 3D, desarrollo de inteligencia artificial y simulaciones científicas. Además, Apple ha integrado en este chip la tecnología Thunderbolt 5, ofreciendo más del doble de ancho de banda para dispositivos de alto rendimiento y almacenamiento externo.
El apartado gráfico también ha recibido mejoras clave, como el soporte para trazado de rayos acelerado por hardware y el uso de sombreado de malla, lo que optimiza el rendimiento en aplicaciones gráficas avanzadas. A esto se suma la implementación de almacenamiento dinámico en caché, una tecnología que Apple ha desarrollado específicamente para gestionar cargas de trabajo gráficas con mayor eficiencia. Gracias a estos avances, el M3 Ultra consigue un rendimiento notablemente superior en la creación de contenido y en ejecución de juegos, donde el uso de GPU es crítico.

Apple también ha reforzado el motor de vídeo, que ahora ofrece el doble de capacidad de procesamiento en comparación con el M3 Max. Esto le permite manejar hasta 22 secuencias de vídeo ProRes 422 en 8K de manera simultánea, algo sin precedentes en la línea de procesadores de Apple. Además, cuenta con cuatro motores de codificación y decodificación ProRes, optimizados para formatos como H.264 y HEVC, lo que garantiza un rendimiento fluido en edición de vídeo y postproducción de alta calidad.
Otro de los avances del M3 Ultra se encuentra en el motor de pantalla, que ahora es capaz de gestionarr hasta ocho monitores Pro Display XDR, gestionando más de 160 millones de píxeles en simultáneo. Este nivel de capacidad está diseñado para profesionales que requieren configuraciones multimonitor avanzadas, como editores de vídeo, diseñadores y analistas de datos.
Por último, en materia de seguridad, Apple ha mejorado su Secure Enclave, que gestiona el arranque seguro mediante hardware y añade tecnologías avanzadas de protección del tiempo de ejecución. Este sistema garantiza la máxima seguridad en el procesamiento de datos, algo fundamental en entornos profesionales donde la privacidad es una prioridad.
 
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