Microsoft «ampliará» el soporte de Windows 10 para sus grandes aplicaciones, como la suite de productividad Microsoft 365, la suite local Office y el servicio de seguridad integrado Defender. Todo este software será soportado en Windows 10 al menos tres años más, aunque el sistema operativo como tal esté fuera del ciclo de vida. ¿Es una incongruencia?
Un cambio de rumbo completo sobre lo anunciado que tiene varias lecturas. Una de ellas es la confirmación de que la transición a Windows 11 es más lenta que lo que a Microsoft le gustaría e incluso sin soporte de seguridad, millones de máquinas seguirán usando Windows 10. Y otra tiene que ver con el vil metal. Microsoft quiere seguir cobrando suscripciones y licencias.
El soporte de Windows 10, a debate
Microsoft anunció a principios de este año sus planes para dejar de dar soporte a Microsoft 365 y la suite Office en Windows 10 tras la fecha límite del final del ciclo de vida del sistema operativo el 14 de octubre de 2025. «Para usar las aplicaciones de Microsoft 365 en su dispositivo, deberá actualizar a Windows 11», declaró Microsoft en aquel momento. Ahora, en un giro de 180 grados y se ha comprometido a seguir ofreciendo actualizaciones de seguridad para las aplicaciones de Office en Windows 10 durante tres años más.
Microsoft anunció discretamente esta extensión de tres años a finales de abril en un documento separado para administradores de TI, reiterando que las aplicaciones de Microsoft 365 «seguirían funcionando como antes», pero que las empresas debían actualizar a Windows 11 «para evitar problemas de rendimiento y confiabilidad con el tiempo». Ese cambio acaba de plasmarse en el documento de soporte oficial.
El cambio de rumbo de Microsoft es una incongruencia. La mayoría de proveedores que desarrollan software para Windows ya han anunciado que cancelarán el soporte para Windows 10 cuando finalice su ciclo de vida. Y todo ello por la insistencia (hasta el hartazgo) de Microsoft de migrar a Windows 11.
Todo esto, junto al aumento de soporte oficial para los que paguen, confirma que Windows 10 podía seguir funcionando muchos años más y el final de su ciclo de vida se motiva exclusivamente en las necesidades comerciales de Microsoft. Ahora reflejadas con esta marcha atrás. Como no todo acaba en Windows, debes saber que hay alternativas convincentes como Linux, perfecto para salir de la disyuntiva que plantea Microsoft.
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