Hablar mal de 23andMe es hacer que llueva sobre mojado. Y es una pena, porque su propuesta resultaba de lo más interesante. Ahora bien, hasta la mejor de las ideas, mal ejecutada, puede devenir en un desastre. Y sí, efectivamente es lo que ha ocurrido en esta ocasión. El problema, eso sí, es que a veces muerto el perro se acabó la rabia, pero en otras ocasiones (y también podría ser este el caso), muerto el perro nos podemos encontrar con un perro zombie deseoso de contagiar a cuantos se crucen por su camino.
Pero bueno, lo mejor será empezar con un poco de contexto, porque quizá no sepas de qué estoy hablando. 23andMe es una de esas empresas que ofrecen realizar un análisis completo de tu ADN. Para tal fin, debes remitir una muestra tomada con el kit que ellos proporcionan y que, una vez en sus laboratorios, es sometida a una serie de pruebas que permiten extraer un montón de información presente en el ADN. Como ya sabrás, es un tipo de prueba que se popularizó mucho hace unos años, y que desde entonces ha estado presente en el mercado de manera constante.
Hasta aquí todo bien, claro, pero ya desde sus orígenes, allá por 2009, 23andMe estuvo bajo la lupa, por haberse tomado con demasiada laxitud algunas regulaciones importantes en Estados Unidos. No obstante, todo eso quedó reducido casi a la categoría de anécdota en comparación con la filtración masiva de datos de usuarios que experimentó a finales de 2023. Una filtración a la que, además, la compañía respondió culpando a sus usuarios. Vergonzoso no, mucho peor que eso.

Pues bien, parece que las cosas no han ido mucho mejor desde entonces hasta ahora al punto de que, según leemos en Bleeping Computer, 23andMe se ha declarado en quiebra y ha iniciado un proceso de liquidación. Este último matiz es importante porque el mecanismo de quiebra en Estados Unidos también se puede emplear para reestructurar la deuda, sanear las cuentas y volver a la actividad. No es el caso en esta ocasión, 23andMe cerrará sus puertas.
La compañía ha asegurado que los datos de sus usuarios permanecerán seguros, pero la venta de activos para pagar a los acreedores es una parte nuclear de un proceso de quiebra, por lo que las sospechas sobre en qué manos puedan acabar los datos de la compañía, que en realidad son los de sus clientes, ya han puesto en alerta a más de un regulador, al punto de que se está empezando a extender la recomendación, a quienes se hicieron un test con 23andMe, de que se aseguren de eliminar sus datos del servicio antes de que avance el proceso de liquidación.
Hablamos de un tipo de información sometida a un nivel muy alto de protección, por lo que cabe esperar que los gestores de la quiebra y liquidación actúen con responsabilidad, pero el problema es que ya hemos confiado en algo así en ocasiones anteriores, y solo nos ha servido para que la realidad nos recordara aquello de que no debemos fiarnos ni de nuestro padre. Así que, si es tu caso, si te hiciste un análisis de ADN con 23andMe, seguramente sea buena idea que te bajes todos los datos, si deseas conservarlos, y que a continuación hagas cuanto esté en tu mano para que sean borrados, de manera definitiva, de sus servidores.
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