EZVIZ DL50FVS es uno de esos productos que confirman cómo la tecnología del hogar ha pasado en muy poco tiempo de ser un conjunto de soluciones prácticas a convertirse en un ecosistema de dispositivos inteligentes. Donde antes teníamos una cerradura mecánica y una mirilla, ahora podemos tener una cerradura que reconoce rostros en 3D, responde a los visitantes, detecta presencias sospechosas y avisa al móvil cuando algo no encaja. La seguridad, el control y la comodidad se integran ya en un solo dispositivo, y en este caso, además, lo hacen con estilo.
Diseñada como cerradura, cámara y videoportero, todo en un único dispositivo, la EZVIZ DL50FVS ofrece un acceso sin contacto que parece más propio (para bien) de un aeropuerto que de una vivienda. Su sistema de reconocimiento facial 3D con luz de doble lente identifica a los usuarios autorizados en menos de 1,5 segundos, incluso con luz escasa y desde distintas alturas, lo que la hace útil tanto para adultos como para niños. Y, para los más preocupados en la privacidad, la verificación no depende de servicios externos: todo el procesamiento se realiza localmente, garantizando que los datos biométricos no salgan del dispositivo.
Más allá del desbloqueo facial, la DL50FVS ofrece una impresionante variedad de opciones de acceso: huella dactilar, códigos permanentes o temporales, llaves Bluetooth a través de la app EZVIZ, control remoto, llave mecánica y, próximamente, comandos por voz. Esta flexibilidad permite adaptarse a casi cualquier escenario: desde el acceso puntual de un técnico hasta la rutina diaria de una familia numerosa. La gestión se realiza desde la propia aplicación móvil, donde también se pueden establecer horarios, niveles de acceso y recibir alertas en tiempo real.
La seguridad no termina en el reconocimiento. La cerradura EZVIZ DL50FVS incorpora un cuerpo robusto con cilindro de nivel C, bloqueo automático tras cinco intentos fallidos y funciones anti-peeping para evitar que alguien descifre el código a través de miradas indiscretas. También cuenta con alarma antisabotaje y un diseño sin fisuras visibles, pensado para dificultar cualquier intento de manipulación. Todo ello se complementa con vigilancia visual: una pantalla IPS de 4 pulgadas permite ver quién está al otro lado, mientras que el sistema de visión nocturna por infrarrojos y el sensor de radar para detectar presencia humana garantizan cobertura incluso en la oscuridad.
Como dispositivo multifunción, la DL50FVS no se limita a abrir o cerrar. Actúa también como portero inteligente, avisando cuando alguien se aproxima incluso antes de llamar, y permite iniciar una videollamada desde la app EZVIZ para hablar con el visitante. La comunicación bidireccional incluye la opción de alterar la voz, una función pensada para reforzar la seguridad cuando los residentes más vulnerables interactúan desde casa.
Otro punto a destacar es su autonomía, ya que con su batería recargable de 5.000 mAh, puede operar hasta cuatro meses sin necesidad de recarga, estimando un uso medio de diez accesos diarios. En caso de agotamiento, un puerto USB-C permite alimentar temporalmente el sistema. Todo el conjunto está fabricado en aleación de aluminio con un acabado gris metálico elegante y resistente, certificado con grado IP54 frente al polvo y salpicaduras.
Para facilitar su montaje, EZVIZ acompaña el lanzamiento de la DL50FVS con el anuncio de una red de instaladores autorizados, disponible inicialmente en Cataluña y Madrid, que busca garantizar una instalación profesional y un funcionamiento sin complicaciones. Se trata de un paso importante para llevar esta tecnología a un público amplio, incluyendo a quienes no se sienten cómodos con el montaje de este tipo de dispositivos por su cuenta.
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