La consola más vendida de la generación actual es PS5. Los últimos datos oficiales de ventas que ha compartido Sony indican que hasta el primer trimestre de este año las ventas acumuladas por esta consola fueron de 77,8 millones de unidades.
Hasta el primer trimestre de 2018 PS4 había vendido 79,2 millones de consolas, así que las ventas de ambas consolas durante el mismo periodo de tiempo desde su lanzamiento son muy parecidas, aunque el modelo de la generación anterior gana por 1,4 millones de consolas.
Poniendo esto en perspectiva, y si la tendencia se mantiene tal cual, lo más probable es que PS5 acabe vendiendo algo menos que PS4 durante su ciclo de vida. Esta consola alcanzó los 100 millones de unidades vendidas en 2019, y vendió unos 117 millones de unidades durante toda su vida útil, así que es probable que PS5 acabe superando los 100 millones de unidades al final de su vida útil.
Si comparamos las ventas de la consola de Sony con las de Xbox Series X y Series S la cosa no pinta bien para las consolas de Microsoft. No tenemos datos actualizados al primer trimestre de 2025, pero todo parece indicar que estas van a quedar entre los 33 y los 34 millones de consolas vendidas.
Esto significa que PS5 ha vendido ya más del doble de consolas que Xbox Series X y Xbox Series S juntas. Sería interesante ver los números desglosados de ambas consolas, pero por desgracia Microsoft no comparte estos datos, así que no tenemos ni idea de los números individuales de esas consolas.

No hace mucho vimos una información que aseguraba que Xbox Series S había vendido mucho más que Xbox Series X, y que esta representaba un 75% de las ventas totales de Xbox en esta generación. Si esto es cierto, la diferencia de ventas entre Xbox Series X y PS5 sería tan enorme que la consola de Sony habría vendido casi 8 veces más que la de Microsoft.
Los números no mienten. Si ambas consolas llegan a los 35 millones de unidades vendidas al cierre del primer trimestre de 2025, y si Xbox Series S realmente representa el 75% de las ventas, esta consola acumularía 26,25 millones de unidades vendidas, y Xbox Series X solo llegaría a 8,75 millones de consolas vendidas.
Estos números explican por qué Microsoft no quiere separar los datos de ventas de Xbox Series X y Series S, porque eso haría que la derrota frente a PS5 sea todavía más abrumadora. El propio Phil Spencer ya dijo en su momento que esperaba que Xbox Series S vendiera más que Xbox Series X.
Personalmente creo que la derrota de Xbox en esta generación es injusta. Xbox Series S es una consola estupenda para jugar en 1080p por poco dinero, y Xbox Series X fue un sistema muy potente y bien planteado que no recibió todo el cariño que merecía, sobre todo por parte de los desarrolladores.
Veremos qué ocurre con la próxima generación de consolas, pero Microsoft tiene que ser consciente de que las derrotas de esta y de la anterior generación le van a seguir pasando factura, y que necesita revalorizar el nombre de Xbox frente a PlayStation en el mercado de las consolas.
No lo tiene fácil, y esto en parte es culpa de la propia Microsoft, que cometió errores garrafales con Xbox One, que estos errores perjudicaron a la imagen de la generación actual, y que tampoco ha sabido jugar bien sus cartas con Xbox Series S y Series X.
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